Artículo publicado en Diario de Almería, en su sección de opinión:
El golpe sobre la mesa que ha dado el presidente al lograr el ascenso del Almería B a una categoría tan importante como la Segunda B, confirma que su aventura no tiene fecha de caducidad. El proyecto es ilusionante de por sí, sobre todo para el futuro inmediato del primer equipo, pero a la vez nos debe llenar de orgullo a todos los almerienses el hecho de poder contar con un filial que se enfrentará a conjuntos tan históricos como el Cádiz, Murcia, Jaén o P. Ejido. Yo estoy en una nube desde que se confirmó la noticia, y sólo el tiempo dirá si el esfuerzo económico ha valido la pena. En la rueda de prensa donde se anunció la buena nueva, el presidente repasó varios temas de actualidad como la venta de Kalu Uche. A pesar del excepcional Mundial del nigeriano, las ofertas no terminan de convencer a Alfonso García. Yo sinceramente creo que las ganas de vender del club y el deseo de cambiar de aires del jugador, han dilapidado el caché del delantero. Los clubes conocen la intención del Almería y la del propio jugador, e intentan comprar a la baja. Si se hubiese disimulado con otra actitud, los interesados hubieran actuado de otra manera. En cuanto a los abonos, me llamó la atención la promesa del presidente al afirmar que no se volverán a regalar entradas, por lo que reconoció el disparate cometido en aquellas jornadas, erróneamente denominadas “Día del abonado”. El tiempo da y quita la razón. ¿Quién tuvo aquella feliz idea? Sobre la marcha del número de abonados, tengo una extraña sensación. Todavía no he coincidido con nadie que no haya renovado. Incluso más de uno ha convencido a un familiar o a un amigo para abonarse. Será pura coincidencia.
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El golpe sobre la mesa que ha dado el presidente al lograr el ascenso del Almería B a una categoría tan importante como la Segunda B, confirma que su aventura no tiene fecha de caducidad. El proyecto es ilusionante de por sí, sobre todo para el futuro inmediato del primer equipo, pero a la vez nos debe llenar de orgullo a todos los almerienses el hecho de poder contar con un filial que se enfrentará a conjuntos tan históricos como el Cádiz, Murcia, Jaén o P. Ejido. Yo estoy en una nube desde que se confirmó la noticia, y sólo el tiempo dirá si el esfuerzo económico ha valido la pena. En la rueda de prensa donde se anunció la buena nueva, el presidente repasó varios temas de actualidad como la venta de Kalu Uche. A pesar del excepcional Mundial del nigeriano, las ofertas no terminan de convencer a Alfonso García. Yo sinceramente creo que las ganas de vender del club y el deseo de cambiar de aires del jugador, han dilapidado el caché del delantero. Los clubes conocen la intención del Almería y la del propio jugador, e intentan comprar a la baja. Si se hubiese disimulado con otra actitud, los interesados hubieran actuado de otra manera. En cuanto a los abonos, me llamó la atención la promesa del presidente al afirmar que no se volverán a regalar entradas, por lo que reconoció el disparate cometido en aquellas jornadas, erróneamente denominadas “Día del abonado”. El tiempo da y quita la razón. ¿Quién tuvo aquella feliz idea? Sobre la marcha del número de abonados, tengo una extraña sensación. Todavía no he coincidido con nadie que no haya renovado. Incluso más de uno ha convencido a un familiar o a un amigo para abonarse. Será pura coincidencia.
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