sábado, 20 de diciembre de 2014

Intensidad

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No sé si por verse con el agua al cuello, por nueva consigna o por complacer al nuevo técnico, los jugadores del flamante entrenador hicieron lo que hasta ahora hemos observado a cuentagotas: imprimir una intensidad superlativa. En cada lance, mínimo dos jugadores del conjunto de Juan Ignacio Martínez encimaban, cubrían las espaldas del compañero y provocaban al rival para buscar su error. Otra característica fundamental del importante triunfo fue la proximidad entre todas las líneas, algo muy demandado desde esta sección. Es evidente que el Celta creó peligro, es un buen equipo y jugó en su estadio, pero cuando dichas líneas se juntan en un bloque que ataca y defiende al unísono, los grandes de esta liga encuentran dificultades, por lo que los medianos y pequeños rebajan su porcentaje de éxito ante un Almería que no es tan ínfimo como algunos han apuntado en las últimas fechas. Hay plantilla para mantenerse (no vendría mal la llegada de algún refuerzo), pero como demuestra el Eibar, no sólo de individualidades vive el fútbol. Si bien, en un puesto tan especifico como el de portero, se puede evaluar de forma más personal. Ahí, anoche nos llevamos una de las mayores sorpresas que recuerdo, a tenor de la pretemporada y encuentros de Copa de Julián. Las suyas fueron hasta ayer malas decisiones a destiempo, pero en Vigo ha destapado el tarro de las esencias. Es complicado que un portero llegara tan alto en una cantera como la del Sevilla, algo tenía que tener además de altura. Pues sí, Julián se sumó a la fiesta de manera espectacular. No es ya si acierta o yerra, sino que se le vio seguro bajo palos. Con esa disposición, un jugador y cualquier persona en la vida, ya tiene mucho ganado. Más no se puede pedir en este debut liguero de Juan Ignacio Martínez, tres puntos en un estadio complicado, un equipo solidario con las líneas muy juntas y, sobre todo, mucha intensidad. Ya lo comentó nuestro nuevo técnico, ahora importa el resultado (para mí es casi lo único con un Almería en primera). A seguir así.

martes, 2 de diciembre de 2014

Vivan los tontos

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
 
Comienzo por el final. ¿Cómo es posible que unos jugadores profesionales puedan cometer un error tan grave que facilitó el 0-1? Wellington no dejó que el esférico saliera por banda cuando estaba en fuera de juego. No es lo mismo un saque de banda que un lanzamiento a balón parado. Con el saque, el adversario puede ser presionado; con el balón parado, el rival se puede plantar con facilidad y rapidez en el área contraria. Por desgracia, ocurrió lo segundo. En el último tercio de partido ya se empezaba a vislumbrar que la victoria, que tuvimos en la mano al comienzo, pasaba a ser una utopía, pero conservábamos un punto. Por eso da tanta rabia lo que aconteció. Es cierto que el Almería salió a por todas, con un equipo ofensivo incluyendo una delantera internacional por completo. Si pese a disputar en la primera mitad un encuentro dinámico, con múltiples llegadas, se perdona como Jonathan (su zurda va de acompañante) o Hemed (telegrafió su disparo), puede ocurrir que el adversario resurja de sus cenizas y crezca dominar. Sigo pensando que para un rato no viene mal un sistema tan ofensivo, pero para la globalidad de un partido habría que sostener mejor la medular con más efectivos. Y es que durante la segunda mitad ésta se perdió por completo. El calendario aprieta, el triunfo de casa no llega y el Madrid a la vuelta de la esquina. En Eibar habrá mucho, por ser benévolo, en juego.

martes, 25 de noviembre de 2014

El rival soñado

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Una vez visto y analizado lo que aconteció anoche en Granada, se puede decir sin ningún genero de dudas que nuestro adversario estrella es el conjunto vecino. Y eso que el choque se puso cuesta arriba, sobre todo si tenemos en cuenta que el Almería es de esos equipos que acusan sobremanera jugar en inferioridad. En esta ocasión no fue así y por fortuna salimos indemnes del trance. Si algo hubo que destacar fue la inclusión de Fran Vélez en el centro del campo. Al igual que la pasada campaña, su participación en labores defensivas en una zona del campo en la que el contrario genera mucha peligrosidad, resultó decisiva. Será casualidad o no, pero cada vez que el defensa reconvertido en centrocampista de contención ha jugado en esa posición, el porcentaje de derrotas rojiblancas ha bajado en picado. Ni que decir tiene que la alineación inicial de Francisco me gustó, sin embrago ningún sistema se puede aplicar si los jugadores no son suficientemente agresivos. De esa combatividad se adoleció (es un mal endémico del conjunto de Francisco) hasta que las cosas se pusieron negras con la absurda expulsión Azeez. Y digo absurda porque provocar una falta con amarilla, teniendo toda la segunda parte por delante, y cuando el jugador rival estaba todavía tan lejos de nuestra meta, resulta cuando menos nocivo para nuestros intereses. Tirón de orejas para el nigeriano. Otra pieza clave en este comienzo de campaña es Rubén. Tildado de inseguro al comienzo de la temporada, por no sé qué, demuestra cada jornada que tiene hechuras de gran guardameta. Su excelente intervención en la primera mitad a Piti, rectificando un mal despeje suyo, valió su peso en oro. Como los buenos porteros argentinos, nunca se vence hacia el césped y se mantiene de pie, como lo hizo ante el intento de engaño del gran jugador granadino. Lo que eché en falta fueron los dos últimos cambios que no se realizaron. Aunque nos trajimos un valioso y trabajado punto, se jugó con fuego. Por cierto, chapó por Selfa y por nuestro filial.

lunes, 17 de noviembre de 2014

A vueltas con el sistema

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería 

Pasan las jornadas y me reafirmo acerca de la disposición del equipo de Francisco sobre el terreno de juego. Nunca fui partidario del sistema con dos extremos pegados a las bandas y Soriano junto al delantero centro. Si Francisco tuvo la intención de ser más ofensivo y de abrir el campo con ese dibujo, lo logró, pero a costa de ser vulnerables en defensa por dos razones capitales: el centro del campo es un páramo en el que navega a sus anchas el rival y los laterales pierden apoyo defensivo de los extremos, a no ser que éstos se den en cada partido la paliza del siglo. Con la llegada del trivote, que no es otra cosa que ocupar con más raciocinio la parcela central, se ganó en cohesión y cierto es que se perdió potencial ofensivo, pero ¿quiénes somos? ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? Esto es primera división, una categoría plagada de grandes futbolistas y somos la UD Almería, con un presupuesto modesto. Lo repito, por si a alguien se le olvidó. Nuestro primer objetivo siempre debe ser el de no encajar tantos y juntar mucho las líneas, olvidándonos un poco de fantasías ofensivas. Éstas son para los que sí pueden ensanchar el campo por la calidad de sus centrocampistas. Cuando volvemos a las andadas frente a conjuntos de nuestro nivel, lo único que hacemos es concederles facilidades, de ahí los empates en casa y a veces en superioridad ante Espanyol, Córdoba y Elche. De esa forma tan descarada no es que no vayamos a ganar partidos y a mantenernos, porque tenemos cierta calidad individual, pero sí sería más lógico mirarse en el espejo del último choque frente al Barça para darse cuenta de que un equipo unido en un bloque para atacar y defender puede hacer mucho daño no solo a los grandes, sino a los adversarios de su altura que apenas encontrarían resquicios. Es el plano defensivo el que más se debe trabajar en los entrenamientos, la labor sorda que luego se refleja en los choques, porque el plano ofensivo tiene mucho que ver con el talento. Contra el Barça vimos lo más parecido a un clásico 4-4-2. ¿Por qué no continuamos en esa línea? 

domingo, 9 de noviembre de 2014

Un partido para extraer conclusiones

Nueva entregra de "El Acta de Vivancos", en Diario de Almería

De la sorpresa a la satisfacción, de los prolegómenos del choque a la disposición inicial de los rojiblancos. Una propuesta de Francisco muy diferente para un partido especial, con una bala en la recámara en forma de banquillo de lujo. Nos las prometíamos felices y casi cumplimos el deseo. El Almería se mostró compacto, sólido, con las líneas muy juntas, como siempre debería ser. Que nos sirva de ejemplo. Es evidente que Luis Enrique nos despreció con dos ausencias capitales de inicio, Neymar y Luis Suárez, aunque esa osadía no debe restar mérito alguno a lo cosechado por nuestro conjunto durante gran parte del encuentro. El Almería fue supuestamente defensivo, si bien a posteriori gozó de varias oportunidades frente a un rival que defiende con la posesión de balón. Como en una ocasión dijo Clemente, el Barça solo te deja jugar unos 15 minutos, el resto del tiempo mantiene el esférico. Por eso comentaba aquello de que convendría mirarse en el espejo de ayer, por el provecho que se extrajo. Con solidez, cohesión en la parcela central, rapidez en la delantera y ciertas dosis de calidad, nos podemos mantener sin grandes agobios. Lo malo es que Luis Suárez vino a despedazar la oda que llevo escribiendo desde el comienzo de esta misiva. No hubo forma de evitar que el delantero recibiera y se diera la vuelta con suma calidad. Ni Trujillo, un defensa complicado de sobrepasar, pudo parar al uruguayo. Quizá se podría haber evitado que recepcionara tanto balón. Él solito nos ganó el choque. Por fin Thievy se lo tomó en serio y mostró parte de su potencial, mientras que Fran Vélez demostró que tiene sitio en este equipo con Dos Santos o sin él. Con el zaguero catalán se gana en contundencia, ésa de la que tanto adolece nuestro conjunto y que ayer exhibió por arrobas. La nota negativa la protagonizó Édgar, que ante mi desaprobación saltó al campo antes que Wellington Silva. La internada que el canario malogró con empate en el marcador, cuando tenía a su derecha completamente solo a Hemed para machacar a Bravo, es de las que por desgracia nunca olvidaré. Ahí pudo estar el partido e incluso la victoria ante el Barça, el único equipo de los habituales de Primera al que nunca hemos vencido. Casi lo conseguimos con medio equipo plagado de jugadores que han pasado por el filial, cinco en concreto, con los que terminamos el partido. Desde luego, y frente a todo un Barça, es un hermoso y esperanzador dato para los integrantes de las categorías inferiores, que siempre verán la posibilidad real de formar parte de la primera plantilla. Tras esta temida jornada antes de un nuevo parón, nos hemos escapado del descenso, pero a la hora de afrontar el próximo encuentro en Granada puede que ya ocupemos uno de los tres fatídicos puestos, al disputarse el choque en lunes. Por eso, de cara al futuro cabe extraer una lección: la cohesión de un bloque unido y contundente no tiene por qué restar potencial ofensivo, siempre y cuando todos defiendan y ataquen muy agrupados, dejando los mínimos resquicios al contrario. Así, será más fácil. 

lunes, 3 de noviembre de 2014

El peligro de no jugar a nada

Nueva entrega de "El Acta de Vivancos", en Diario de Almería

No es por aludir a las proclamas vertidas desde estás líneas hace varias semanas cuando, tras el empate ante el Elche y el parón de liga, se incidió en la engañosa clasificación en la tabla. Mientras algunos se pavoneaban de la cómoda y desahogada posición, un profundo análisis de los rivales a los que nos habíamos enfrentado, sobre todo en el Mediterráneo, echaba al traste todas aquellas opiniones que solo se preocupaban de mirar la clasificación sin ninguna otra pretensión que la de quedar bien ante todos. Lo malo no es la delicada situación actual ante la visita del Barça, sino el calendario que se avecina con un equipo que pudiera ir a Granada virtualmente en posiciones de descenso. Antes de todo ello, conviene examinar lo acontecido frente al Levante, porque de incidir en los mismos errores nos puede ocurrir algo peor que la pasada campaña, o sea, un conjunto en una situación similar a la de hace un año, pero que viene de más a menos. Si solemos revivir a los muertos es por algo, y ayer ante un Levante más que justito se vio con total nitidez. Lo más preocupante de todo es que los de Francisco empiezan a jugar a nada, sin identidad alguna. Eso es lo peor que le puede suceder a un equipo. Es más, pienso que incluso se subestimó al contrario y se intentó ir a por el partido como si fuésemos un conjunto muy superior al Levante. Creo que en parte lo somos, pero quizá no tanto como para contar con Corona de inicio en busca de un juego más ofensivo. Una de las dificultades de los granotas era su escaso caudal en ataque; se podría haber hurgado con más insistencia en esa deficiencia, sin embargo volvimos a ser aquel equipo blando de antaño y le brindamos varias vías para que pudieran resarcirse de su pésimo inicio liguero. No hubo nada más que observar la parsimonia de Dos Santos en el tanto de Barral. Tampoco anduvo muy vivo Trujillo en el segundo gol encajado. Por eso comentaba que ni contundencia defensiva ni juego ofensivo con intención, sino que se mostró un encefalograma plano que todavía llega a ser más preocupante. Ni siquiera perdieron tiempo los jugadores de Lucas Alcaraz, ni Dubarbier se lució en el plano negativo. Lo único que se podría destacar fue la buena aportación de los que salieron del banquillo. Sigo pensando que Hemed debe jugar de inicio porque Thievy demuestra el porqué de su desfile por varios equipos en los últimos meses. Se quiere meter con calzador al delantero congoleño, pero vuelvo a decir que me sigue pareciendo una copia barata de Kalu Uche. Dentro del insípido juego del Almería ante, no lo olvidemos, uno de los peores contrincantes que tendrá en esta campaña, cabe lamentarse de la última ocasión fallida por Wellington. Con más decisión por parte del brasileño se hubieran salvado los muebles, porque el complicado calendario que se vislumbra nos puede colocar en una situación que pocos esperábamos hace unas semanas y eso, repito, es incluso más peligroso porque ya no hay un Rafita o un Óscar Díaz sobre los que cargar las tintas. Cuidado, que pintan bastos. 

domingo, 26 de octubre de 2014

Si no se puede ganar no hay que perder

 Mi sección, El Acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería

Una derrota siempre es dolorosa, pero más se siente cuando al analizar el choque se comprueba que se esfumaron los tres puntos casi sin querer. No vino el Athletic en su mejor momento, además el Almería contuvo a los leones controlando la parcela central desde el comienzo, eso sí, con escasa profundidad en ataque. Es posible que por esa razón alguien piense ahora en volver al sistema de acumulación de delanteros que nos hizo fracasar ante los peores de la fila en el Mediterráneo, alegando la falta de ocasiones, pero no hay que olvidar que las casas se empiezan por los cimientos y si no se controla el corazón del terreno de juego, difícilmente se podrá llegar con cierto criterio (a lo loco y de rebote, sí) a las inmediaciones del arco rival. Que nadie olvide de dónde parte el éxito en el fútbol; los conjuntos que ganan las ligas no suelen ser los máximos goleadores, sino que son los que menos tantos reciben. Por el contrario los que descienden pueden ser muy goleadores, como le ocurría a nuestro equipo la pasada campaña, pero si encajan con facilidad tienen todas las papeletas para descender. Abogo por el equilibrio, por recibir menos tantos como sucede en esta temporada, en resumidas cuentas, por crecer de abajo hacia arriba. Nos faltó un plus en ataque para completar un partido serio, porque el rival, por muy mal que se encuentre, apenas nos generó ocasiones. De hecho el final de la primera parte resultó prometedor, en espera de que en la segunda el calor y esa cocción a fuego lento a la que parece jugar el Almería de esta campaña, surtiera efecto en la última media hora. ¿Qué se echó en falta para que se pudiera cumplir el guión? En principio dos factores capitales; primero la escasa contundencia en defensa, sobre todo a balón parado, que era como se vislumbraba que el adversario podía lograr algo positivo dado su escaso juego. Ahí nuestro conjunto anduvo muy blando, como se aprecia en el gol encajado. Menos mal que Beñat nos conocía, ya que manifestó que el Almería era un rival duro y de mucha pelea. Me parece a mí que este jugador entrena y después se desentiende del fútbol. El segundo factor determinante fue la ausencia de Jonathan en la segunda parte. Con la sinopsis del partido acaecida hasta el meridiano de la segunda mitad, ¿por qué el extremo burkinés, un jugador potente donde los haya, no llegó a ingresar en el terreno de juego? ¿Es que el equipo no necesitaba su fuerza y empuje para hacer daño al contrario por las bandas? Yo pienso que se podría haber repetido lo que sucedió en Riazor, pero siendo Jonathan el protagonista en vez de Wellington. Los cambios fueron, cuando menos, algo liosos. No quisiera dejar indemne a Dubarbier. Si viéramos el choque de nuevo nos daríamos cuenta de la cantidad de errores de bulto del argentino, empezando por la jugada que yerra y que, tras dos saques de esquina, desemboca en el gol de Etxeita. El lateral argentino es, a día de hoy, un jugador que resta más que suma a la hora de hacer balance general en la aportación individual. Toma nota Francisco.

lunes, 20 de octubre de 2014

Aquellos puntos que se escaparon

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Un partido como el de ayer, frente a un rival de tanta calidad, se podía perder. También es cierto que nuestra posición sigue siendo envidiable, máxime cuando los tres equipos del descenso perdieron. Ahora bien, lo que ya se advirtió desde estas líneas es que dos de los conjuntos de la cola han pasado por el Mediterráneo y que igual la puntuación no era todo lo excelente que podíamos pensar, ya que el calendario de comienzo era benévolo. De hecho, y como se vio ayer, los contrarios más fuertes ya se atisban peligrosamente por el horizonte. Adversarios que sin hacer nada del otro mundo se quedan con los tres puntos como ocurrió anoche. No le concedimos muchas ocasiones al Villarreal, incluso el segundo gol fue ilegal, pero una pérdida de balón contra estos equipos es mortal de necesidad. Si además el técnico rival nos estudia como Marcelino y tapona a la perfección a uno de nuestros estiletes, Wellington, que estuvo muy gris, la cosa se complica. Cuatro jugadores amarillos encimaban al brasileño cada vez que el extremo se disponía a profundizar por su banda. Por lógica, el otro medio equipo del Villarreal estaba disperso por el campo, pero no supimos contrarrestar esa circunstancia. Esta vez el trivote (que debe seguir jugando de inicio) apenas aportó, pero el partido es de los que un rival poderoso apenas te concede chance. La salida de Soriano, Corona y Teerasil desdibujó aún más al equipo, que anduvo muy escaso de ideas. La vieja guardia estuvo pésima y el tailandés de nuevo tenía que enmendar la plana a sus compañeros. Hemed estuvo desaparecido y sólo Edgar, con más corazón que cabeza, aportó algo interesante. Llamó la atención que los rojiblancos apenas realizaron un centro en condiciones, un hándicap frecuente y demasiado pesado. Toca olvidarse de esta lógica derrota y no confiarse de la actual posición en la tabla que, con el calendario que se nos echa encima, puede tornar peligrosamente para nuestros intereses.

lunes, 13 de octubre de 2014

Dos caras de una misma moneda

 Mi sección, El Acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería

Nunca una retrospectiva ha estado tan clara. Desde la primera jornada nos hemos topado con un Almería anárquico, deslavazado, dividido y dependiente de Soriano, en contraposición a otro ordenado, equilibrado, compacto, en el que destacar a un integrante fue harto complicado. Cuatro partidos desequilibrados con un sistema, versus tres compensados con otro. Ni que decir tiene que, casualmente, las victorias y el gran partido ante el vigente campeón de liga llegaron con la compensación, mientras que los fiascos se consumaron con el desequilibrio ante equipos de nuestro nivel. Puede que hayamos tenido fortuna en alguna victoria, pero también es cierto que el contrario era de mayor enjundia y que dicho equilibrio nos posibilitó disputar los choques de tú a tú. Hay un dato irrefutable: con el desequilibrio no hemos pasado del empate frente a flojos adversarios en nuestro estadio. Uno podía entender que con una plantilla más compensada se pretendiera volver al esquema que casi nos condena a segunda en la anterior temporada, aunque vistos los primeros resultados y la posterior evolución del equipo con tres centrocampistas, no logro entender por qué se vuelve a las andadas frente al Elche. ¿Cabezonería de nuestro técnico? ¿Tratar de disimular una errónea percepción inicial? ¿No dejar de conceder protagonismo al respetado Soriano? Con independencia de los resultados, la sensación es que con un sistema equilibrado en la parcela central se compite con garantía, con visos de lograr la permanencia (el objetivo) más pronto que tarde. Además, Soriano es un jugador que puede resultar letal cuando los rivales están más fatigados. Según Francisco, se está cambiando el sistema en función del rival y del encuentro, sin variar la filosofía de ser un equipo ambicioso, intenso y agresivo. Esa afirmación me suena a justificación, mientras que los últimos adjetivos son como cuando una chica te comenta, eso se lo dirás a todas. ¿Qué equipo modesto no debe ser ambicioso, intenso y agresivo? Llevamos nueve puntos, no está nada mal, pero dado el calendario inicial en casa advierto una puntuación hasta insuficiente, máxime teniendo en cuenta lo que se avecina.Pasemos revista a algunas individualidades, donde ha habido de todo, incluso misterios sin resolver, como el de Teerasil. Por lo que vi del tailandés en pretemporada y los pocos minutos en liga (obligado siempre a solventar marrones), no entiendo su escaso protagonismo. Puede que todavía esté desubicado, pero intuyo que atesora una clase descomunal. Rubén ha sorprendido, pero lo ha hecho porque vino con el sambenito de guardameta inseguro, y no sé por qué; Jémez no es de los técnicos que regala titularidades y Rubén las tuvo en cantidad. También Wellington y, cómo no, Hemed, me han deslumbrado. Thievy es, de momento, una copia barata de Kalu Uche y Mauro debe espabilar. El caso de Édgar es particular. Aúna grandes virtudes con monumentales defectos. Si no consigue minimizar sus carencias, éstas no le dejarán convertirse en un interesante jugador de primera.

lunes, 6 de octubre de 2014

Don erre que erre

 Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Nunca sabremos el porqué, pero a veces la mente nos guía por un camino equivocado, aun a sabiendas que lo más probable es que nos topemos con una pared infranqueable. Nos pasa a todos, y quizá el sábado le ocurrió a Francisco. Fue conocer la alineación y el sistema, y predije sin temor a equivocarme la siguiente hora de nuestra existencia en el Estadio Mediterráneo, como si fuera Rappel, en este caso sin melena. Con independencia del tempranero tanto en contra (que repase una y otra vez el gol Dos Santos de rodillas, a modo de castigo), el equipo volvió, o le hicieron volver, a las andadas. Retornó la desconexión entre líneas de un conjunto partido en cachitos, muy lejos de la cohesión mostrada en la semana mágica de los tres choques consecutivos. Si además sumamos la inexplicable ausencia de Thomas, la torpeza de Édgar y el pasotismo de Thievy, encontramos a un Elche muy justito, navegando a sus anchas por el Mediterráneo. Aun así, nos salvaron las individualidades y el factor moral tras el empate, pero solo eso, no nos engañemos. Después de la expulsión y de la entrada de un centrocampista más, se volvió a dominar y a crear ocasiones, pero no somos tan superiores como para tirar medio partido a la basura. Dos polos opuestos convivieron hasta el final, Édgar y Wellington. Fue el contrapeso del partido. No se puede estar más desafortunado que Edgar (inexplicablemente no fue sustituido), incluyendo la última jugada, y no se puede hacer más que Wellington. Si el brasileño sigue en la misma línea se convertirá en el quebradero de cabeza de los rivales, además de ponerle las pilas a Jonathan. Se pudo ganar al Elche, pero que sirva de lección que cuando se tiene superioridad no hay que abusar de los centros bombeados, sino que conviene provocarle las cosquillas al contrario de otra forma, buscando la ventaja como se hace en el balonmano, de lado a lado. Y la otra lección, muy importante, es buscar el equilibrio en el centro del campo y abandonar de una vez un sistema a todas luces ruinoso.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Constatación de un secreto a voces

 Mi sección, El acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería

Como afirmó Aristóteles, en el término medio está la virtud. O el equilibrio, si pretendemos aproximarnos al contexto futbolístico. Por tercera vez se demostró que el trivote del centro del campo era tan necesario como la respiración. Tres primeros encuentros con razonables dudas y el equipo partido en dos, versus tres siguientes choques con más solvencia y un bloque sólido, a expensas de la inspiración individual. Ésta última llega con más facilidad cuando se dan los pasos previos en pos de una estructura ordenada. Si los jugadores ocupan con raciocinio el terreno de juego, la individualidad se refuerza. Ayer se volvió a ver un conjunto en fase de crecimiento, con los lógicos apuros ante un rival directo, aunque logrando acorralar al adversario en los últimos instantes pese al papel de visitante y al momentáneo empate. Ese detalle me encantó, con independencia de la explosión final con el tanto de la victoria. Otro aspecto positivo a tener en cuenta fue el físico tras disputar tres encuentros tan seguidos. El equipo acabó como una moto. Además, los cambios de Francisco fueron el broche de oro, porque esta vez sí que aportaron decisivamente. Mención especial merece Wellington. El brasileño corría y driblaba a otra marcha, tanto que Víctor Fernández tuvo que reforzar su banda izquierda, pero ni así evitó la galopada final del extremo en busca de los tres puntos. Puede que a Wellington le beneficie salir cuando el rival está más cansado, aunque lo importante es la confianza que va obteniendo de cara al futuro. Es un caso parecido al de Soriano, que ingresó con los adversarios más debilitados y cuando se empezaba a perder la brújula. Como remate, Thievy comienza a destapar el tarro de las esencias. Su intención de dejar pasar el esférico entre las piernas en la jugada del gol, valió su peso en oro. También podemos respirar en esta temporada por un hecho que se empieza a vislumbrar con claridad: existen rivales, como el Deportivo, que parecen estar un pequeño escalón por debajo de nuestro equipo. Eso no quiere decir que esté todo hecho, porque la salvación no está garantizada, pero sí da cierta confianza. Otro de los puntos controvertidos desde la pretemporada estaba siendo la portería. Pienso que ya nadie puede dudar de Rubén. El cancerbero está demostrando una consistencia que casi nadie vaticinaba. Es un portero con una virtud determinante, la de aguantar firme a la hora de tomar la última decisión en las ocasiones a bocajarro. De hecho, algunos de los ocho puntos de nuestro casillero llevan su sello. Como guinda final, tal y como ocurrió en el partido, quería dejar a Edgar, uno de los cuatro jugadores titulares que pasaron por el filial (nunca olvidemos ese detalle). Tiene potencia, zancada y un disparo demoledor. Por el contrario, adolece de control del balón cuando avanza en carrera con él y de escasa visión de juego a la hora de conectar con sus compañeros. Es un diamante en bruto que, si logra reforzar sus puntos flacos, nos va a proporcionar muchas satisfacciones como la de ayer en el último minuto.

jueves, 25 de septiembre de 2014

El dulce sabor de la derrota

 Mi sección, El acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería

Más allá del resultado mandan las sensaciones. Éstas son las que, casi siempre, indican el futuro a medio plazo. Y digo medio porque el fútbol es muy traicionero y cualquiera sabe lo que puede acontecer allá por la próxima Semana Santa. El caso es que hemos caído derrotados dulcemente por el buen trabajo, el orden y concierto de un equipo que, de momento, se ha integrado en primera. Parece que Francisco se ha dado cuenta, tras solicitárselo varias veces, de que el trío del centro del campo es más que necesario. No me gustaría pensar que al enfrentarnos en la siguiente jornada a un adversario de nuestra liga, volvamos a ceder parte del terreno de juego. Frente al Atlético se hizo casi todo bien. Se contuvo a los colchoneros cuando hizo falta con un armazón firme, cuantioso y muy junto, mientras que se atacó, eso sí, con más fe que intención, buscando siempre el centro fácil. Jonathan debería de haber encarado a los laterales en más de una ocasión, en vez de insistir tanto en el centro estéril. En cualquier caso se acarició el objetivo de maniatar a los campeones de liga a la espera de un contragolpe eficaz, que a la postre nunca llegó. Repito, esta derrota tan dulce nos debe mostrar el camino a seguir, el de un centro del campo poblado, se llame el rival Eibar o Real Madrid. A partir de ahí entra en juego el plano individual, saliendo a la palestra en primer lugar Rubén. Tiene cuerpo de gran portero y además sus acciones y decisiones están jugando a nuestro favor. Si continúa en esta progresión contamos con un baluarte capital de cara a la salvación. Un mito que debe caer es el de los jugadores que no suelen ir convocados por su supuesto mal estado físico o mental. Mané, sin realizar un esplendoroso encuentro, demostró que está listo para competir, no como antaño, pero sí de forma digna. De hecho, estoy en contra de los onces tipo y a favor de rotar los jugadores en función del rival, de las circunstancias y de dónde se dispute el choque. Nuestro extécnico Emery lleva 58 alineaciones diferentes de las últimas 61, y creo que el entrenador vasco es alguien en el fútbol actual. La obligada ausencia de Thomas se notó, pero con un sistema definido son los hombres los que rotan, siendo éstos súbditos de la estructura. Sin embargo con el cambio de Hemed (sigo enamorado de este jugador) por Thievy, dicha estructura sale perdiendo considerablemente. Todavía no veo al jugador congoleño centrado. Si debe jugar, por lo que sea, nunca hubiese sustituido a Hemed, capaz de generar una ocasión de gol por su calidad dentro del área. Solo Kalu Uche, cuando le apetecía, estaba habilitado para ejecutar lo que a nadie se le ocurría. Ojalá que no perdamos la cabeza y sigamos en la misma línea, o sea, la de dificultar al contrario su movilidad en la parcela central, porque si anoche no se llegó tanto, fue debido a la calidad del Atlético. A buen seguro que ante otro adversario, se puede conservar la misma solidez y a la vez llegar al área contraria con más peligro. 
 

lunes, 22 de septiembre de 2014

La pieza que le faltaba al puzzle

Mi sección, El acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería

El fútbol no es matemática, pero se aproxima. El hecho de que se afronte un partido explotando todos los recursos no garantiza nada, pero al menos traza el camino a seguir. Si luego no se llega a la meta, queda la satisfacción del deber cumplido. Como diría José María García, expresé por activa y por pasiva la necesidad de reforzar el centro del campo, de explotar todas nuestras armas, en resumidas cuentas, de ejercer de equipo modesto en primera y de extraer el máximo jugo a nuestra plantilla. La consecuencia la vimos en Anoeta: con la pieza que faltaba podremos ganar, empatar o perder, pero el porcentaje de éxito se eleva sobremanera. Esa pieza se llamó ayer Azeez, pero se podría apellidar de otra manera; no es cuestión de nombres, sino de hombres en una zona capital del terreno de juego. Como ya ocurrió en Granada en la pasada temporada, se volvió a ver un conjunto más unido, más compacto, más junto. Entonces, ¿por qué a veces nos empeñamos en ir contracorriente? Dos pruebas en dos situaciones delicadas (mucho más la de la anterior campaña), y dos victorias a domicilio en estadios complicados. Incluso se podría ir más allá y jugar con un 4-4-2, dando más libertad a los laterales, pero vayamos pasito a pasito. Lo que sí tengo claro es que de seguir con este sistema (parece lo más lógico) nos falta incluso otro centrocampista en el banquillo del estilo de Verza, Thomas o Azeez. Sobre este último quisiera detenerme. No pudo jugar los partidos de casa por sanción y por la Copa de África, pero nada le impedía al mundialista disputar el choque de Getafe. Un pecado, ¿no? Pues casi. Azeez es ese tipo de centrocampista que no destaca en nada pero que casi todo lo hace bien, aparte de dar equilibrio. Pero como decía antes, por encima de las individualidades está el sistema, y éste nos posibilitó obtener más control y más fluidez a la hora de atacar. En defensa sí tuvimos dificultades, porque entre otras cosas sigo pensando que nos falta más agresividad. Lo de Hemed es un lujo. Cierto es que marró un tanto, pero lo que nos va a aportar este gran delantero lo vislumbro en una bola mágica. Rubén también destapó el tarro de las esencias (venía de salvar un punto contra el Córdoba). Por contra, Dubarbier la volvió a liar. En una zona del campo estéril no se puede cometer tal error, que pudo costar la victoria. Ya van unas cuantas del argentino. Édgar me transfiere sinsabor. Encomiable lucha, intervenciones continuadas, junto a ejecuciones deplorables. El único pero que le achaco a Francisco fue la tardanza en ingresar a Vélez, porque a veces se trata de conservar lo cosechado, sin tener que ser tildado de "amarrategui". De lo que sí puede estar orgulloso Alfonso García es de un dato irrefutable: Trujillo, Vélez, Azeez, Édgar y Jonathan no disputaron los minutos de la basura. Cinco jugadores que han pasado por el filial. Se atisban más por el horizonte. Así, hay futuro.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Desorden

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No es cuestión de sumar un empate, una victoria o incluso de cosechar una derrota, es la manera de ejecutar un sistema que, desde mi punto de vista, descompensa a una serie de jugadores más validos de lo que parecen. Sin mucho ruido, un conjunto como el Córdoba se bastó para maniatar durante gran parte del choque a un Almería que interpreta con orden, un sistema de juego que a la postre le proporciona desorden. Siendo ya un equipo que no muerde, el páramo existente entre los cuatro defensas y los cuatro delanteros hace que el contrario se llegue a sentir cómodo durante muchos minutos. Eso ocurrió anoche, con excepción de los primeros instantes de ambas partes debido al impulso inicial. Sin embargo cuando todo se asienta, Thomas y Verza son meras islas en medio del océano y se recurre una y otra vez al juego aéreo en busca de Soriano, que sigue demasiado pegado a Hemed. Esta dinámica lo único que consigue es facilitar la labor del adversario, porque apenas se crea, se inventa, y no se sorprende con una línea de pase que rompa a la defensa rival. A consecuencia de todo ello Hemed, el jugador de mayor categoría que disputó el encuentro, apenas contactó con el esférico. ¿Se puede permitir ese lujo un equipo como el Almería? Además, ¿estamos tan sobrados como para prescindir de su concurso en los últimos minutos? Si me preocupa un sistema descompensado en ataque, la misma receta se puede aplicar a la defensa. No se forma una primera barrera que debilite las llegadas de nuestros rivales. Si el ataque es previsible, nuestra defensa es blanda. Como prueba, las pocas ocasiones en las que el Córdoba se aventuró, generaron demasiado peligro. La conclusión es que el equipo está partido en dos, y eso que Thomas es un jugador que ocupa mucho espacio. Tenemos demasiados jugadores desaprovechados y conjuntos como el Espanyol en inferioridad, el pírrico Getafe o el aseadito Córdoba, nos ponen en demasiados aprietos. Lo malo es que ahora se acercan los más grandes. A rezar. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Vélez y Azeez

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería


Dos nombres, dos jugadores clave, dos puntos de inflexión en la pasada campaña. Ramón Azeez aportó equilibrio desde que Francisco decidió contar con sus servicios. Fue la sorpresa para muchos aficionados que, hace justo un año, lo veían cedido o traspasado. A mí no me extrañó, más bien fue la confirmación de lo que ya pude apreciar en los partidos del filial con el concurso del nigeriano. De hecho, antes de su explosión le trasmití mi impresión a Francisco, el cual corroboró mi presagio. Al final Azeez disputó el Mundial de Brasil, antes de ser decisivo en varios momentos. Se me viene a la mente el tanto de la victoria en el Villamarín, la reacción ante Osasuna en el Mediterráneo o el letal testarazo de la permanencia de nuevo ante los verdiblancos; y sólo he citado tres ejemplos a vuelapluma. Sin embargo, en esta campaña sigue inédito, amén de los problemas contractuales que pueda acarrear. En Getafe sí pudo jugar, y le eché de menos, pero se ve que los tres recambios de Francisco, que igual sirven para un roto que para un descosido (tres hombres idénticos para conservar un resultado en casa y también para buscar el empate de visitante), son más fijos que el Sálvame Deluxe.  En  cuanto  a  Vélez,
gran mérito de Francisco al confiar en él cuando nadie lo esperaba. Su labor en el centro del campo resultó esencial de cara a lograr la salvación. Reforzó a un equipo blando, aportando la fibra necesaria a la parcela central que todo conjunto modesto precisa. Pero en esta temporada calienta banquillo incluso cuando su presencia fue importante no sólo de centrocampista, sino por ejemplo ante un mermado y cansado Espanyol que solo tenía el recurso de bombear balones. ¿Nos podemos permitir el lujo de prescindir de jugadores potentes en una zona clave? Repito una vez más, a mí me sobran delanteros y me faltan centrocampistas en el once del Almería. Y mientras, José Ángel del filial, medio que jugó con brillantez algunos minutos en pretemporada con el primer equipo, se lució el sábado ante el Sevilla Atlético.

sábado, 30 de agosto de 2014

Falta mala uva

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

El balance con respecto a la temporada anterior es el mismo, un punto, pero las sensaciones son muy diferentes. Si en el pasado curso se disputó un buen encuentro ante el Villarreal, e incluso otro todavía mejor en la misma plaza de ayer, Getafe, hace una semana faltó contundencia ante un Espanyol venido a menos y anoche se jugó un partido muy flojo, frente un rival que ha perdido mucho potencial. Entonces, ¿qué está pasando? ¿No nos jactábamos de tener mejor plantilla? En estos momentos veo al equipo estancado, sin ideas, dependiendo de los minutos inspirados de Hemed, el único jugador que aporta calidad y coherencia. ¿Por esa razón no ha disputado todos los minutos en juego? No lo entiendo. Si en la primera mitad se llegó con más de claridad, en la segunda nuestro dominio fue tan estéril como el empuje de la afición del Getafe. Nadie supo inventar un solo pase con intención, se actuó a base de balones bombeados a la espera de un rechace, sin orden ni concierto. En eso se basó nuestra creatividad. Y todo esto, repito, frente al peor Getafe que recuerdo. Pintan bastos si Francisco no cambia la mentalidad y no recompone el puzzle. Me siguen sobrando delanteros y faltando centrocampistas, y no solo en el once inicial, sino en la plantilla. Solemos arrancar con cuatro delanteros (Soriano ejerce como uno más) y dejamos demasiado huérfano el centro del campo. Mientras, Azeez lo ve desde el banquillo. Todos los equipos (incluidos Madrid y Barça), actúan con más centrocampistas que delanteros, pero nosotros somos más chulos que un ocho. Este equipo carece de mala uva, de más jugadores como Vélez o Azeez dando caña y menos extremos abriendo el campo. Así, con más brío, se pasea el Levante por primera cada temporada. Sé que esa forma de jugar no es del agrado ni del entrenador ni del presidente, pero siendo un modesto de la categoría veo más factible actuar como se hizo en Granada la campaña anterior. Que no tengamos que acordarnos de Santa Bárbara cuando truene.

lunes, 25 de agosto de 2014

Relajación

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Imaginemos que alguien no vio el choque inaugural y le comentamos que Teerasil, Thievy y Corona ingresaron al terreno de juego durante la segunda mitad. Su primer pensamiento sería el de un marcador adverso y la necesidad de vocación ofensiva. Sin embargo la realidad fue otra. Mané y, sobre todo, el polivalente Fran Vélez calentaban el banquillo. Jugadores éstos válidos para electrocutar por completo la poca energía que le quedaba al Espanyol, pero a base de conceder faltas absurdas el adversario acabó por creérselo. Por no hablar de la escasa picardía de Corona a la hora de lanzar una postrera falta buscando la cabeza de Trujillo, en vez de jugar directo hacia la zona del córner al estilo José Ortiz. Algo que tampoco entendí fue la inclusión de Thievy por un colosal Hemed. Una semana antes el franco-congoleño ni siquiera disputó los minutos de la basura del partido del marketing, de la presentación, pero el sábado compitió en los instantes decisivos, con dos puntos de oro en juego. Antes de ir a lo positivo, que lo hubo, sigo echando en falta más presencia y más músculo en el centro del campo. En igualdad numérica los visitantes abordaban a nuestros centrales con una facilidad suprema. Que no tengamos que recurrir de nuevo al Vélez de turno en los últimos partidos. Lo excelente fue el empaque de un conjunto que tiene visos de permanecer en la categoría. La figura del isrealí Hemed destaca sobremanera. Excelente delantero. Creo que vamos a disfrutar, solo necesitamos contundencia y máxima tensión.

martes, 19 de agosto de 2014

Luces y sombras

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No todo vale. La presentación de los jugadores no estuvo a la altura. La ilusión que se respira en los mentideros futbolísticos es muy superior a lo exhibido. En otras temporadas se llevó a cabo con más tino y no es de recibo que se retroceda, tal y como sucedió con la pésima campaña de abonos. El preludio dejó paso a la función que comenzó muy bien, con un conjunto que apunta alto. Individualidades sobran, como Thomas, Teerasil o Hemed, jugador este último clave. Casi todos los tantos que ha logrado en esta pretemporada vinieron precedidos de acciones de categoría que él mismo generó, y su gol del domingo no fue una excepción. Otro destacable fue Jonathan. Se le ve en forma, con potencia y nuevos recursos. De hecho destrozó al alza todos los test físicos a la llegada de vacaciones. El burkines será pieza importante si Francisco lo aprovecha por la derecha. Es la tercera vez que insisto en el mismo argumento: si Jonathan actúa por la izquierda pierde parte de su capacidad. Le sobra potencia pero carece de habilidad suficiente, por ser diestro cerrado, para encarar a la zaga contraria desde la izquierda en dirección al centro del área rival, con perjuicio adicional para el desdoblamiento del lateral izquierdo. Por la derecha, Jonathan convierte su velocidad en una pesadilla. Otro problema fue la adelantada posición que ocupó Soriano, tanto o mas avanzada que la de Hemed. De esa forma Thomas y Verza permanecieron en inferioridad gran parte del choque, de ahí las peligrosas incursiones del Córdoba, que aun así lo veo justo para la primera división. Se habla de la supuesta debilidad de los centrales, pero por bien que actúen, si no colocamos otra barrera delante de la defensa lo volveremos a pasar fatal. En cuanto a Thievy, podría haber jugado unos minutos. Ni se iba a lesionar por eso ni hubiese acusado el esfuerzo. Diez minutos de marketing en un partido amistoso lucen, porque no hay que olvidar que seguimos en campaña de abonos, y la ilusión se propaga como la pólvora.

lunes, 11 de agosto de 2014

Efectos de la gira


Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Recuerdo la gira que protagonizó el Barça de Johan Cruyff por Japón en 1990. Aquella pretemporada fue novedosa y tuvo un efecto demoledor para los rivales de los blaugrana. El Barça arrasó con una superioridad física insultante, y obtuvo el título de liga después de varias temporadas sin lograrlo. Todo esto viene a colación de la tournée rojiblanca por tierras tailandesas y sus posibles efectos, adversos o beneficiosos, que dicha gira puede provocar. La escasa competitividad se solapa con las pésimas condiciones meteorológicas que, como manifestó Francisco, te hacen ser más fuerte. Imagino que al menos el club y la ciudad obtendrán el rédito que se perseguía. Varios detalles se vislumbraron en los choques que vimos en directo. La portería ofrece alguna duda, y eso que los rivales no acosaron mucho. Rubén se postula como guardameta titular, y más después de las indecisiones de Julián. Si en Murcia no anduvo fino, en Phuket tampoco se le vio muy allá. Encajó un solo gol, en el que podía haber aguantado de otra manera al adversario. Por el contrario, todavía me deleito con el gol de Hemed. El control que realiza antes del disparo es de auténtica categoría. Sigo dudando de la conveniencia de colocar a Jonathan por la izquierda. Habrá que ver el resultado más adelante. Por lo demás sería conveniente apuntalar la plantilla, máxime viendo el calendario internacional. La Copa de África comenzará el próximo mes de enero en Marruecos. Repasemos nuestros posibles internacionales: Jonathan, Azeez o Thomas se perderían un tramo importante de la competición. Llama la atención la ausencia de los dos centrocampistas a la vez. Espero que se tenga en cuenta el posible contratiempo, ahora que el pimentonero Eddy u otros están todavía a tiro. La reunión que se va a mantener en las próximas horas para rastrear el mercado, se podría haber celebrado en Tailandia, aprovechando el tiempo libre, amén de que nuestro flamante secretario técnico, Catalina, no creo que haya estado de vacaciones. Esteramos atentos.

lunes, 4 de agosto de 2014

Ojo avizor

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Se van confirmando las primeras impresiones. Este Almería parece ser más poderoso que el de la anterior campaña. Es evidente, los rivales son hasta ahora flojos, pero bastan ciertos detalles para atisbar que hay nuevos e ilusionantes mimbres para un bonito cesto. Si Mané y Dubarbier responden, tan solo me queda la pequeña duda de la cantidad de centrales que necesitaremos. Mauro viene de segunda y Vélez prácticamente del filial. Trujillo debe asentarse. Son tres jugadores para una posición clave en un conjunto que aspira a la permanencia. Desde mi punto de vista puede parecer una cantidad escasa, si además tenemos en cuenta las incógnitas antes expuestas, aunque Francisco manifestó su satisfacción por la cantidad y la calidad. Pienso que nuestro técnico medita en la reconversión de Ximo o Míchel en caso de necesidad, si no lo vería muy arriesgado. La parcela central sí que la veo sólida. La excelente impresión que dio Thomas (ojo con este jugador), reafirma nuestro poderío en la zona más importante del campo, donde cohabitan los jugadores que dan equilibrio al resto de sus compañeros. Sin esa balanza, seríamos un pelele en manos de nuestros adversarios, por muy buenos elementos que tuviéramos repartidos por la delantera o la defensa. Verza, Azeez, Thomas, Soriano, Corona, incluso Vélez y lo que todavía pudiera llegar, conforman un poderoso armazón. Puede que se eche en falta algo más de calidad, pero no estamos para tonterías en primera, como ya se demostró al final del pasado ejercicio. Otro detalle que observé fue la distribución de Wellington y Jonathan. Sería más interesante que el burkinés jugara por la derecha, ya que prima su potencia frente a su habilidad. Partir desde la izquierda le supone a Jonathan, un diestro, dominar su zurda, porque no es un jugador que tenga demasiada habilidad para encarar a la zaga contraria desde la izquierda con pretensiones de introducirse por el centro. Sin embargo Wellington sí da ese perfil. Seguiremos ojo avizor.

lunes, 28 de julio de 2014

Más nivel

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Tenemos la sensación de que este Almería es más sólido que el de la pasada campaña. Los que han arribado para cubrir las posiciones vacantes de Óscar, Rafita, Tébar o Rodri, dan la impresión de estar un escalón por encima de éstos. Ayuda la consolidación de Trujillo, de Jonathan, al partir desde la pretemporada o del mismo Azeez, que hace justamente un año pintaba menos en el Almería que un norcoreano en Las Vegas. El bolo de Totana nos puso en órbita: Julián debe espabilar, el lateral derecho está bien cubierto. Por la izquierda albergo más dudas, aunque Dubarbier debería ser una pesadilla para los contrarios si centrara con precisión. La presencia de otro central más podría llegar a ser necesaria; las lesiones, las tarjetas, pueden mermar una posición clave para nuestras aspiraciones. La destrucción en la parcela central, nuestra arma letal en el final de la pasada campaña, creo que está asegurada. Sustituir a Aleix será complicado, aunque Jonathan debería coger el testigo. Y por supuesto, la delantera ha dado un salto de calidad. Como se pudo atisbar el viernes, Hemed y Teerasil prometen. Echo en falta, eso sí, un enlace de calidad tipo Suso. Se habló del turco Emre Çolak, pero nada más se supo. Me llamó la atención José Ángel, a quien veo con una clase y un saber estar impropio de un jugador que en teoría viene con el rol de Segunda B. Yo lo tendría en cuenta como una seria alternativa para el 'A'. Las redes sociales echan humo, sobre todo desde Tailandia, siempre al día de los movimientos rojiblancos. Lástima que no se esté exprimiendo el efecto Teerasil en su país con la venta de camisetas. Espero que en Tailandia se pueda aprovechar dicha coyuntura, porque si no habría que preguntar qué lo impide.

lunes, 21 de julio de 2014

Con Teerasil en Diputación


Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Si mi anterior misiva la centré en Hemed, esta vez merece la pena detenerse en Teerasil Dangda. Es evidente, en los mentideros futbolísticos de medio mundo no se habla a cada minuto del tailandés, tampoco es conocido por sus hazañas internacionales. Lo más destacable, fuera de sus fronteras, es partir como estrella de su selección. Aparte, su efímera contratación con el Manchester City y la reciente prueba con el Atlético de la época de Falcao. Cierto es que los dos clubes mencionados no son cualquiera, y por alguna razón se fijaron en él, pero su rotundo éxito lo cosechó en la competición doméstica. Los que lo vieron entrenar a diario con el Atlético de Simeone, me comentaban la semana pasada la correcta adaptación al nivel de los excelentes componentes de la plantilla colchonera, aunque al final no terminó de convencer. La tarea no era fácil, su competencia tenía nombre y apellidos, Falcao, Diego Costa, etcétera. Ahora de rojiblanco almeriense, va a tener la oportunidad de partir como una de las estrellas, quizá lo que perseguía. De hecho, su presentación en Diputación coincidió con la de las nuevas equipaciones, similares a las del pasado curso. Con respecto a la muestra de las vestimentas, nada que objetar, mucho mejor que en otras ocasiones, con jugadores de la primera plantilla, como debe ser. Pero analizando el resto del acto, habría que matizar ciertos detalles mejorables para una entidad que se consolida. En medio del revuelo de la propia prensa por captar imágenes, y con escaso sonido, no se debió iniciar el acto, amén del escaso confort de algunos redactores para trabajar. Luego, hubo cierto desorden en el ritual de la presentación del tailandés. Detalles mejorables de cara al futuro, si bien un inequívoco glamour va envolviendo a la UD Almería, y eso nos debe enorgullecer. Intento aportar mi punto de vista al club, en pos de ir mejorando cada día en su exposición al mundo exterior, máxime cuando Israel, y sobre todo Tailandia, ya nos tendrán en su punto de mira.  

lunes, 30 de junio de 2014

A huevo

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Se agradece que a uno le faciliten el trabajo. En una tarde tórrida, con escasos movimientos en el entorno rojiblanco y con Holanda jugando en el lugar que le hubiera correspondido a España, me han puesto en bandeja el tema a tratar. El 7 de julio del año pasado se publicó en estas páginas mi artículo semanal. En él alabé el marketing de la campaña de abonos y su eslogan, un tesoro. Como indiqué, era imaginativo y con clase. Casi un año después, se ha presentado el video que intenta captar a más abonados tras la meritoria permanencia. La semana pasada manifesté la cómoda elección del almeriense ganador del programa MasterChef, es como un Bisbal en pequeño, pero eso pasa a segundo plano cuando se visiona el minuto de promoción. Juan Manuel Sánchez ha protagonizado e interpretado, con escaso acierto, un bodrio de mal gusto. Yo estoy convencido de que las riendas del club las llevan personas capacitadas con un nivel superior al exhibido en el video. Por esa razón, ¿de quién ha partido la idea? ¿Por qué se le dio el visto bueno? ¿Cómo es posible que una entidad seria como el Almería, envidiada por su rigor y su laboriosidad, haya permitido una promoción tan indigna y soez? ¿A quién se pretende captar así? El video ha dejado a todos los aficionados in albis y ya es vox populi. Además, todas las opiniones que he escuchado coinciden con lo esgrimido en esta misiva. Es más, pienso que la campaña está siendo negativa de cara a la captación de abonados, por el revuelo que se ha formado en torno a algo tan cutre. Todos cometemos errores, yo el primero, pero rectificar es de sabios. Repito, estoy convencido de la valía de quienes se ocupan con acierto de elevar el nombre de Almería a lo más alto, después de tantos años de plomo sufridos en esta ciudad con los continuados escándalos futbolísticos. Por ello, espero y deseo que no se vuelva a caer en la trampa del recurso fácil y populista, y que incluso se pueda reemplazar la promoción, porque una mala tarde la puede tener cualquiera.

lunes, 23 de junio de 2014

Calentando motores

 Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Ya huele a rojiblanco. La nueva campaña de abonos y la temprana eliminación de España, nos ponen de nuevo en órbita liguera. Aleix Vidal se marchó dando las gracias. ¿Qué menos podría hacer? Abandona la entidad que le abrió las puertas para resolver su futuro económico, sin que ésta pusiera demasiadas pegas a la hora de negociar con su nuevo club. Si al menos ese hecho es tenido en cuenta por las promesas más apetecibles del mercado, compensaría el escaso beneficio que se suele obtener en estas operaciones. A ver si Azeez se saca de la chistera un mediático golazo en Brasil, como lanzadera para el día que se negocie su traspaso. A la espera de más fichajes, valoro positivamente la incorporación del polivalente y rocoso Fran Vélez. Siempre lo dije, también a Francisco cara a cara, tenemos que ser un conjunto duro en el centro del campo, porque los modestos en primera no pueden vivir del fútbol preciosista. En esta campaña, en la que ha habido tiempo extra por el Mundial, hay que apretar los dientes más que nunca, por lo que nadie se podrá quejar si se demanda un esfuerzo al límite. Así que espero lo máximo en cada partido, como hizo Chile en el choque frente a España. En ese aspecto estaré ojo avizor y seré muy exigente esta próxima temporada. Con respecto a la campaña de abonos, se vuelve a acertar con precios y condiciones asequibles, no hay excusa para que el número de abonados crezca, aunque en realidad son costes similares a los de varias entidades de nuestro nivel. La televisión es el gran maná en estos tiempos y la que cubre gran parte del presupuesto. La imagen prestada por Juanma Sánchez rezuma cierto conformismo entregado a la figura almeriense del momento, tan agotada por Bisbal. Entiendo que un profesional del marketing cuesta un potosí, pero desde mi punto de vista se podía haber intentado ser más imaginativo. Al final, nunca mejor dicho, ascendió el Córdoba. Buena noticia para nuestros intereses, ya que es un equipo proclive a descender más pronto que tarde.

lunes, 16 de junio de 2014

Sin presente no hay paraíso

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Las sensaciones juegan un papel fundamental, pero de ahí a aseverar que la selección está hundida, va un mundo. Los que vaticinaron lo peor se pavonean y los que confiaban ya lo ven gris tirando a negro. No redacto estas líneas con la intención de ir a degüello, sería muy cómodo, sino con la idea de analizar el porqué de varias situaciones. La elección de los 23 seleccionados era mejorable. Un jugador como Llorente nunca debe faltar, por la sencilla razón de que sus características son tan diferentes al estilo de España que es imprescindible en cuanto los adversarios, por nuestra propia ineficacia o acierto del rival , colapsan un esquema diseñado para acumular posesión. Aun contando con alguna carencia más en la convocatoria, el partido ante Holanda no dejó de ser engañoso. Antes del empate Silva tuvo franco el segundo gol, sin que hasta ese momento se mostraran debilidades; acto seguido Casillas comenzó su festival. ¿Tuvo Iker la culpa de la goleada? Por supuesto que sí, demasiados errores (incluyendo el gol de Van Persie) en un puesto específico. No me valen los típicos comentarios de los gañanes de turno alegando lo mucho que nos ha dado en el pasado. Claro que sí, pero ¿no cobró por ello? ¿No era su obligación? ¿Por esa razón le permitimos todo, hasta una noche con nuestra pareja? No señor, la selección nos dio un Mundial y ya fueron agasajados; ahora se juega en Brasil. Dicho esto, tengo la certeza de que España está capacitada para vencer a Chile por más de un gol, ¿O no? ¡A Chile, no a Alemania! Más trascendente es la diferencia goleadora ante los chilenos que frente Australia, ya que lo que se le resta al equipo de su rutilante estrella, Alexis, cuenta por partida doble. Todo puede pasar, pero si la preocupación es Chile, apaga y vámonos. Con dos tantos de diferencia tendremos bastantes posibilidades de pasar, goleando posteriormente sin estridencias a Australia. No comparto la primacía de la diferencia de goles con respecto a los enfrentamientos directos, pero es lo que hay.

lunes, 9 de junio de 2014

Nunca más de pardillos

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No podemos contratar jugadores consagrados. Ni siquiera éstos nos garantizan la permanencia, pero al menos la disputa del Mundial nos da lugar a meditar, cavilar y estrujar al máximo nuestro presupuesto. Una de las claves para reforzarnos son las ventas, sobre todo las que provienen del filial y van forjando un nombre gracias a la extraordinaria política canterana que se practica tiempo ha. En estos días es Aleix Vidal quien se debate entre varios clubes de cierto nivel. Es evidente que la UD nunca cortó la trayectoria ascendente de ningún jugador, y así lo ha demostrado. Es más, si el sambenito de la entidad fuera el de ser un club con escasa repercusión futura, nos sería complicado reclutar a jóvenes promesas. Ahora bien, una cosa es la proyección que se suele adquirir de rojiblanco, y otra es el choteo económico al que nos pretenden someter la mayoría de entidades históricas, por el mero hecho de ser tan pequeñitos. Si se negocia una cláusula con dureza, la de Aleix en este caso, podemos ser tildados de insolidarios con el jugador y de no mirar por sus intereses. De acuerdo, pero ¿quién se preocupa de nuestro rédito? ¿Es que nuestra entidad vive del aire? ¿O es que a nosotros como club no se nos corta también la trayectoria si se decidiese vender a precio de saldo, tras arriesgar con jugadores semianónimos? Por eso, espero que el presidente sepa jugar sus cartas, con la mano abierta, pero también con firmeza para hace valer el riesgo de conceder oportunidades a diestro y siniestro. Hoy es Aleix, y mañana serán Azeez, Jonathan o Kiu. El caso es que otros venden laterales insípidos al fútbol inglés por millones de euros, casi como nuestro presupuesto anual, y a nosotros nos ponen a los pies de los caballos por un extremo con una velocidad extra, de los que escasean. Presidente, yo no le voy a dar lecciones, es usted quien nos las ha dado con su trayectoria, pero cierta dureza hay que exteriorizar ante el continuado abuso que pretenden ejercer los que piensan que todo el monte es orégano. 

lunes, 2 de junio de 2014

El Eibar del 79

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Ahora sería impensable, pero en días lluviosos como el de ayer había que cruzar por el barro para presenciar in situ un encuentro de la AD en el Franco Navarro. No había medias tintas, sin aceras, o nos aventurábamos o uno se quedaba sin partido porque no había televisión en directo, y lo que es peor, los resúmenes de nuestro club casi nunca llegaban a tiempo. Con 11 años lo llevé bien, pero algunos seguidores en los albores de la jubilación lo pasaban regular. No importaba, la ilusión se sobreponía al fastidio de partir hacia el campo muy temprano por las largas colas de la Ctra. Granada, al complicado estacionamiento provocado por la gran cantidad de espectadores que acudían a un recinto que acogía más publico del permitido y al inconveniente de tener que levantarse del asiento para poder ver la jugada que se producía, a derecha o izquierda, si los contendientes rivalizaban cerca del corner. Nada ni nadie lograba eclipsar la utopía que estaba a punto de hacerse realidad. El choque del ascenso frente al Castellón fue el punto culmen de todo aquello. Emoción a flor de piel y aroma a puros habanos. Los nuestros remataron la faena a lo grande, unos jugadores que en gran parte caminaron de la mano de la Agrupación por todas las categorías existentes. Un incrédulo seguidor sentado a mi lado, se expresó a falta de 20 minutos después de permanecer mudo durante todo el partido. ¡No me lo creo, el año que viene leeré en los carteles, Almería-Real Madrid! Fue tan sincero y natural como explícito. Y es que aquellas proclamas de papel eran sagradas. Menos mal que al hombre no se le ocurrió viajar al futuro, porque si no le da un síncope al comprobar cómo el mismo Real Madrid no pudo vencer a la AD tres meses después. La estampa final del malogrado Maguregui, recorriendo el campo a hombros tras la gesta, mientras los aficionados le vitoreaban desde la grada, quedó en la retina de todos nosotros. Han pasado 35 años, pero todavía huelo a puros habanos, como si lo hubiese presenciado ayer mismo.

lunes, 26 de mayo de 2014

Echando raíces

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Algunos lo calificaron de milagro y otros apelaron a la fortuna, amén de una labor técnica que extrajo el máximo jugo. Opinar sobre la permanencia a la ligera conlleva la posibilidad de errar en el diagnóstico, ya que se ha disputado una campaña plagada de pequeños detalles que han marcado el destino final. Se ideó una plantilla modesta y debutante en primera en un alto porcentaje, en espera de un margen de mejora. Medida ésta muy criticada en su momento, si bien es fácil opinar sobre qué hacer con dinero ajeno. Desde el comienzo aprobé aquella concepción porque se trata de construir de una manera sólida un club para no ser flor de un día. O sea, aquello de pan para hoy y hambre para mañana que por desgracia vivimos con la AD. Además, la aportación de jugadores provenientes del filial ha pasado de simple auxilio a contribución decisiva. Habría sonado a locura lo de la ayuda canterana si se hubiese comentado hace años, aunque todavía se piensa en demasía en el presente sin mirar al horizonte, aquel que una temporada (ojalá sea muy lejana) nos enviará de vuelta a segunda. En ese instante sabremos si nuestro club se ha consolidado y tiene fijadas sus raíces a la tierra. La primera prueba con el anterior descenso se pasó con nota, pero para ser licenciado hace falta aprobar todas las asignaturas. Pongo la venda antes de la herida porque se intuye que se seguirá apostando por un modelo similar al experimentado, con la esperanza de que se subsanen los errores más evidentes. Confío en que lo vivido durante tantos meses nos ayude a pronosticar el devenir con más certeza, y no seamos tan agoreros a la hora de predecir nuestras posibilidades y tan optimistas con las de los adversarios. Pese a la opinión generalizada, tres de ellos demostraron ser peores durante la pasada campaña, porque la liga regular es la única competición que no enmascara la realidad. 

lunes, 19 de mayo de 2014

El camino a seguir

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Si trascendental fue el reciente regreso a primera, no menos ha sido la permanencia. Diría que más relevante, si tenemos en cuenta las circunstancias actuales, ya que aquel equipo de Charles que comandaba el ayer descendido Javi Gracia era claro favorito, mientras que el Almería de Óscar Díaz dirigido por Francisco tenía una cara de comparsa como un piano. Se han roto varios preceptos no escritos, como el que nos decía que el fútbol es un deporte donde al final nunca baja Osasuna o que los presupuestos determinan la clasificación. Mimando la cantera puede ocurrir lo de esta temporada. O sea, la permanencia sellada con el concurso capital de varios jugadores que han pasado por el filial. El choque vivido, con unos leones a por todas pese a las nulas relaciones con los rojillos anunciadas por los especialistas en fútbol vasco, reflejó un cúmulo de sensaciones vividas a lo largo de la temporada: Trujillo exportando su fibra, la irrupción de Fran Vélez, como la de Azeez en su momento, determinantes en el devenir de los acontecimientos o la contribución de Jonathan. Y es que, repito, lo acontecido ante el Athletic fue un calco de la montaña de arena que ha supuesto la aportación clave de estos jugadores de la casa. Si sumamos el compromiso de los veteranos (lindo el abrazo que presencié entre Bonillo y Corona en las cercanías del palco) y el empeño de Francisco por mejorar, amén de jugadores como Verza, obtenemos los ingredientes necesarios para aspirar a la salvación en una liga, no lo olvidemos, que reina en Europa. Ya tendremos artículos para analizar el rendimiento durante el sufrido año, pero ahora toca extraer una lección: la afición debe saber que el camino para un dilatado periplo en la élite pasa por el sufrimiento en primera o la aspiración en segunda, combinado con la austeridad económica y el cuidado de las bases. Sin esas reglas, nuestro futuro podría ser exitoso, pero a muy corto plazo. Por favor, no más quejas por padecer en primera, es nuestro afortunado sino.


lunes, 12 de mayo de 2014

¡Señor, sí, señor!

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

El Almería es una entidad con luz y el Granada con sombra. En las citas clave es sabido que nuestros vecinos suelen pifiarla y el Almería, históricamente, no falla. Como tiempo ha el Murcia, ayer fuimos nosotros los que hurgamos en la herida de la psicosis nazarí en su nuevo estadio. No fue fácil, pero con orden, anticipación y firmeza militar se maniató al conjunto de Pina, preso de sus complejos. Una de mis preocupaciones era el sistema defensivo. Sin duda íbamos a tener alguna ocasión de perforar la meta contraria, por lo que había que buscar la fórmula adecuada para no encajar tantos, nuestro talón de Aquiles. A nadie se le escapa que la incorporación de Fran Vélez ha resultado decisiva. Espero que sirva de lección de cara al futuro, si logramos la permanencia definitiva. Un plantel modesto en primera debe vivir de la seguridad defensiva. Lo demás es hacer castillos en el aire. Jugadores como el propio Vélez o Azeez, que apenas contaban al inicio de la temporada, han resultado clave en los momentos que se necesitaba equilibrio y músculo sobre el campo. Once Trujillos no pueden jugar, así que había que encontrar las piezas perfectas para completar el molde. Otro batallador, Verza, también apareció. Y es que no podía ser de otra forma, pues era un choque a cara de perro ante un rival desangelado, sin patrón de juego. Jonathan (menos mal que se incorporó en enero) y Aleix hicieron posible el resto del milagro, sin olvidar el buen planteamiento de Francisco. Espero que poco a poco nos demos cuenta de lo que se está viviendo en las últimas temporadas y apartemos el pesimismo. Ahora queda un último obstáculo, no tan sencillo como algunos piensan, ya que el Athletic vendrá al Mediterráneo dispuesto a ayudar a su hermano de sangre, Osasuna. Se debe dar una carambola el domingo para perder una categoría que ya hemos amarrado con fuerza, por lo que conviene mantener la cabeza fría y conservar la disciplina castrense, no vaya a ser que hagamos de conjunto de Pina. 



lunes, 5 de mayo de 2014

A sufrir por blandengues

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

 
Siempre se ha comentado que es más sencillo mantenerse que ascender. Puede que sí, y lo estamos viviendo. Después de una racha desastrosa tras la victoria ante el Atlético, han bastado dos triunfos, ante un equipo casi salvado y otro descendido, para colocarse de nuevo en órbita. Todo sigue en el aire, nada está hecho, pero el pesimismo que suele invadir a la sociedad almeriense regresa en forma de búmeran convertido en optimismo. Desde estas líneas he repudiado esa actitud tan negativa porque, entre otras cosas, el calendario nos favorecía. Si nos salvamos, espero que vayamos adquiriendo el temple que otras aficiones albergan, después de tantas temporadas en el alambre. Hay que ser conscientes de que competimos con un equipo blando, que pese a ser el conjunto más goleador de los que luchan por la permanencia, dilapida dicha virtud realizadora con un sistema defensivo horrendo, en el que los adversarios campan a sus anchas, de ahí nuestra angustia. Por eso, si nos remitimos al choque de ayer, no entiendo por qué jugadores tan agresivos como Azeez, Jonathan o Soriano no fueron de la partida cuando más había que morder, jugándotelo todo. No me vale que se les utilizara al filo de la navaja, en un cara o cruz, cuando se iba por debajo en el marcador y nos encontrábamos más cerca de segunda que de primera. Sería una pena que con el dato antes expuesto, de máximo goleador, nos fuéramos a segunda por blandengues. Si uniéramos nuestra versatilidad en ataque con un cierto orden y firmeza, ya estaríamos preparando la próxima campaña en primera. Aun así, es digna la temporada de un plantel tan modesto. Amén de nuestros próximos resultados, nos ha beneficiado la derrota del Atlético para que el Madrid vaya a Valladolid a por todas. Sin embargo, el postrero tanto del Sevilla en Mestalla, que le clasificó para la final europea, nos perjudicó gravemente. Jugarán con el Getafe días antes de la finalísima y con el Elche días después de la supuesta resaca. Que Dios reparta suerte.


lunes, 28 de abril de 2014

El espíritu catalán

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

 
El filial volvió a sobrevolar Cataluña. Hace poco más de un año Chumbi revivió en Girona a un equipo que estaba más muerto que vivo, con el ascenso como único objetivo. El ex delantero del otrora conjunto de Francisco, desatascó de cabeza el tapón que tenía visos de convertirse en la tumba de Javi Gracia. En el caso de ayer Fran Vélez, otro integrante del filial, le colocó in extremis la mascarilla a un moribundo que se nos iba, con un guión parecido al de Mestalla. Francisco buscó de inicio alternativas para volver a la senda de la permanencia, quizá demasiado tarde, ojalá que no, con el agua más cerca de la nariz que del cuello. Para estar jugándose la vida, la actitud de ciertos jugadores fue simplemente correcta, se compitió a un aceptable nivel con las carencias de un candidato al descenso, aunque ciertamente partíamos de recientes actuaciones rayanas en la desidia. Es difícil de analizar un choque frente a un equipo que poco o nada se jugaba y que ciertamente se dejó llevar al final, con el agravante de su inferioridad numérica, si bien había que estar ahí con fe y acierto. Suso lo tuvo al final y todos tan contentos en espera de los combates que se avecinan. El del domingo tiene su morbo, con el Betis descendido. Un melón por abrir que solo deberían saborear los más fieles. Los partidos no los ganan 3.000 más que ocasionalmente rellenan la grada en busca de divertimento, sino los sacrificados que cada temporada apuestan a ciegas. Moriremos o sobreviviremos, pero los de siempre juntos y arropados, en plan heroico. Nos esperan varias batallas para ganar una guerra, y la que se vislumbra a las faldas de la Alhambra promete ser de aúpa, de las que se retienen en la memoria mucho tiempo. Pero volviendo a lo más reciente, me quedo con el detalle de Trujillo antes de la reanudación, animando a sus compañeros uno por uno. Que siga adelante el proyecto de cantera de Alfonso García, por encima de la categoría en donde se milite, porque jugadores que sientan los colores solo los podemos fabricar nosotros.