domingo, 29 de septiembre de 2013

Morir en el intento

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

 
El Barça no va a ganarlo todo. Por esa regla no escrita, a varios conjuntos les tocará la fortuna de sumar ante los azulgrana, y por desgracia puede que le toque el gordo a algún rival directo. Nosotros no tuvimos opción, pero de ahí a tirar el partido a la basura con varias rotaciones, como se llegó a rumorear, va un trecho. Por fortuna, aquello no pasó de una habladuría y Francisco puso en liza al teórico once titular. Se disputó una gran primera mitad ante el Barça de Messi, quizá el mejor jugador de la historia. Sin el astro argentino por lesión y con Xavi en el campo, no lo olvidemos, se equilibraron las fuerzas con mucho sacrificio y anticipación. Chapó para los nuestros. No obstante, el único pero que se le puede achacar al buen partido y a la buena línea del conjunto de Francisco, fue la forma de afrontar el choque tras lo acontecido en la primera parte. Ya sé que a posteriori se parte con ventaja a la hora de opinar, pero si se va a morir que se haga al menos jugándotela. Repito, no hay nada que achacar al gran esfuerzo de nuestros jugadores y al buen trabajo del cuerpo técnico, pero con el nuevo escenario tras la ausencia de Messi y la acumulación de peloteros en el centro del campo blaugrana, quizá se me antojaba necesario un cambio de rumbo para perecer de otra manera si se tenía que hacer, porque era evidente que el cansancio nos iba a asfixiar. Se jugaba un partido nuevo, y eché en falta tras la reanudación a Barbosa por Aleix, que anduvo tan voluntarioso como desacertado, y a Azeez como perro de presa. El portugués apenas dispuso de tiempo pero el nigeriano, que entró veinte minutos antes que el luso, disputó unos brillantes minutos. En cualquier caso son matices discutibles, aunque considero que cuando se atisba el precipicio hay que dar un giro de 180 grados, por chocante que pueda parecer. Ahora, como siempre indica Francisco, solo hay que pensar en el partido de Sevilla, siguiendo la acertada línea trazada hasta el momento, aunque no vendría nada mal un poco más de furia y mala uva.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Un puñetazo en la mesa

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería


Existen dos corrientes bien definidas: la que ya piensa en tomar soluciones drásticas y la que sigue confiando en el juego del equipo. Yo me alineo con los que confían en el trabajo exhibido hasta ahora. Es evidente que se deben pulir numerosos conceptos y que el fondo de banquillo se adivina escaso, pero por lo acontecido hasta el momento a nadie se le escapa que nos faltan puntos. De un monumental error individual, con el partido ganado en tiempo extra, vino el empate del Elche, por no hablar de la escandalosa actuación del colegiado ante el Levante. El trencilla tomó el Mediterráneo como un banco de pruebas, aparte de la gran actuación del centrocampista granota, Velasco, y de su ariete rompedor, Carballo. Con todos los inconvenientes, llegamos al encuentro ante el Málaga. Se disputó un partido aseadito, controlado en varias fases, pero ¿con eso nos basta para lograr la permanencia? Puede que sí, los hay peores que nosotros, aunque no podemos esperar a jugárnosla con ellos a cara o cruz. En choques como los de La Rosaleda, con adversarios superiores, hay que mostrar algo más que buen juego, buena colocación y cierto control; se debe dar un puñetazo sobre la mesa en forma de contundencia, sin despojarse de los atributos anteriormente expuestos. Pasamos por ser un equipo vistoso pero blando, armonioso pero tierno, ordenado y posicionado pero dulce. En un momento dado, cuando las cosas se ponen feas, hay que tirar de pillería y cierta mala uva. Sin ir más lejos, anuncié en directo el inoportuno despeje de Esteban a saque de esquina en un balón que pudo blocar sin problema alguno. Tras el consiguiente córner vino el primer tanto malacitano. Conceder ventajas gratuitas al rival en pleno aluvión, resulta cuando menos temerario. Con esto no pretendo desmerecer la temporada de Esteban que, frente a la figura del internacional argentino Ustari, está completando un extraordinario inicio de campaña, pero la picardía en un portero tan veterano debe ser máxima. Aun con todos los inconvenientes, seguimos a la par de numerosos contrarios, en una liga partida por tres, los estratosféricos de otra galaxia, los que van holgados y los modestos con el agua al cuello. Se trata de estar al final por encima de tres conjuntos, no de otra cosa. De momento observo que Elche, Rayo y Osasuna no compiten como los nuestros, por lo tanto que no cunda el pánico, que esto acaba de comenzar.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El pavoneo del bulto sospechoso

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Resulta complicado analizar un partido tan insólito. Lo que ocurrió a partir de la sentencia del bulto sospechoso que se pavoneó por el Mediterráneo, fue otra historia completamente diferente a la que ambos conjuntos estaban protagonizando. No cometió este petulante trencilla un error como otro cualquiera, sino uno ex profeso, políticamente correcto, con el fin de despachar el encuentro sin que las feroces críticas que supuestamente hubiese efectuado Caparrós en rueda de prensa, le perjudicaran de cara a su actual estatus en el escalafón arbitral. En un partido no excesivamente duro, no se cansó de mostrar tarjetas y de exhibir ciertos aires de individuo acomplejado al dirigirse a los jugadores. Cerrado el capítulo de este provocador de tres al cuarto, habrá que seguir en la brecha con muchos menos puntos que sensaciones. El equilibrio deseado desde estas líneas y anhelado igualmente por Francisco aterrizó en el Mediterráneo. Un equipo que, sin ser tan brillante como el de otras jornadas, siguió creando peligro y tapó casi todas las vías de acceso al contrario, sobre todo por los laterales. Además, cuando tuvo que recular en los últimos minutos de la primera parte, lo hizo. Luego Suso, un diamante en bruto que acabará en un grande, puso la magia hasta que se unió a la fiesta quien nunca debe hacerlo. Se puede pitar penalti en una fijación y persecución indiscutible por compensar, pero no olvidemos que por dos faltas leves Christian se marcha al vestuario con toda la segunda mitad por delante. Casi es más importante ese hecho que la misma pena máxima. Tras la ignominia del bulto sospechoso se vio un Almería bien situado y más valiente que contra el Elche, si tenemos en cuenta que enfrente había un conjunto más poderoso que el ilicitano. Incluso los rojiblancos tuvieron las ocasiones más claras. El camino ya lo hemos encontrado, es estrecho y con curvas, pero si nos hacen más de una emboscada como la de ayer, difícilmente llegaremos a la meta.

domingo, 15 de septiembre de 2013

En busca del equilibrio

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería.

Si alguien hubiese predicho que el Almería iba a lograr dos tantos en cada una de las cuatro primeras jornadas, habríamos esbozado una leve sonrisa. Con esas cifras, quien más y quien menos hubiera pronosticado unos cuatro puntos de media en nuestro casillero, si es que se impone el sentido común. Cualquier otra circunstancia adversa provoca que se encienda una luz de aviso en alguno de los indicadores. Todos sabemos qué luz se ha activado, en rojo intenso, porque convivir en primera con las facilidades que se conceden en defensa se torna en una tarea harto difícil. De nada sirve que el equipo compita, que llegue a las inmediaciones del área contraria con facilidad, y hasta que en la previa del choque Simeone otorgue al ataque almeriense el calificativo de interesante. El regusto del encuentro ante los colchoneros es amargo, pese a la buena forma del rival, ya que se puede afirmar que los cuatro goles en contra fueron evitables. Nada habría que objetar a la derrota ante un grande, pero al menos sería preferible que tu adversario tenga que esmerarse algo más para vencer. La jugada del gol de Villa lo resume todo; es un perfecto decálogo de cómo se le concede al rival una ocasión tras un centro bombeado sin aparente peligro. Errores individuales y colectivos se combinaron en un cóctel explosivo para nuestros intereses. Por no hablar del tercer tanto encajado a balón parado. Estoy de acuerdo con Francisco en no variar nuestra filosofía de juego, en su propuesta, aun militando en primera, que tan buenos augurios nos sigue transmitiendo, pero todos los extremos son perjudiciales. Si hay que inclinar la balanza en pos de un equilibrio que nos permita seguir disfrutando de esa invitación al fútbol imaginativo, pero que a su vez nos revista con una coraza ruda y áspera, mejor que mejor. Ya sé que es complicado alcanzar ese objetivo, sinónimo de éxito y permanencia, pero al menos sí me gustaría que, repito, sin renunciar a la filosofía impuesta por el cuerpo técnico, se introdujese una variante más agresiva.

domingo, 8 de septiembre de 2013

La idiosincrasia del norte

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

 
Ya tenemos claro quiénes son los integrantes de la plantilla de aquí a diciembre. Yo echo en falta a un mediocentro defensivo más y a Jonathan, pero todo eso huelga desde que se cerró el mercado de verano. A partir de ahora hay que extraer el máximo partido al plantel, a los que ya han demostrado que compiten con garantía y a los que siguen siendo una incógnita. Francisco me transmite buenas vibraciones, tanto como los jugadores que más han participado. Si se corrigen algunos aspectos subsanables, este equipo nos dará muchas alegrías. El presidente ha optado por una plantilla corta, sin nombres consolidados, que choca con la mentalidad del sur, más proclive a jugar a caballo ganador. Sin embargo deberíamos aprender de la idiosincrasia de los equipos del norte, más predispuestos a contar con su cantera y a brindar oportunidades a quienes en otras entidades serían pasto de la tercera división. Se decía que el propio Francisco no era técnico para primera, que en segunda Trujillo iba a ser el cuarto central y que Rodri era un delantero mediocre. Ahora que si Azeez está muy verde, pero la realidad es que ofreciendo oportunidades a los que mínimamente despuntan, habrá más posibilidad de éxito y nuestra entidad pasará menos apuros económicos, tal y como les sucede desde hace décadas a los referidos equipos del norte de España. Precisamente Javi Gracia, como nuevo técnico de Osasuna, ha pasado a ser uno de nuestros rivales directos. Aun así numerosos aficionados rojiblancos le han deseado suerte en su nueva andadura deportiva. De verdad, no lo entiendo. Yo le deseo salud, dinero y amor en su vida privada, como a cualquier otra persona, pero nunca puedo anhelar que alguien triunfe deportivamente si mi Almería está por medio. Ni Charles, ni Falque, ni cualquier otro adversario que luche por los mismos objetivos que mi equipo. Eso es de cajón, como si se le desea suerte a la competencia aunque antaño fuera compañero y cumpliera con el objetivo, cobrando en su momento por ello, claro está.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Un galimatías al servicio del Elche

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería


Comenzaré por el final. Esteban, ¿por qué le concediste una última oportunidad a tu rival? Con el tiempo prácticamente cumplido escogiste la peor solución. Que no se repita y te sirva de lección. Ahora bien, si se hubieran logrado los tres puntos poco o nada habría variado mi opinión general del choque, que quedó reflejada durante la transmisión en directo de Cope Almería. Nuestro equipo atesora grandes virtudes, pero también exhibe numerosos defectos. Por esa razón nos vemos abocados a mezclar un gran juego junto a errores puntuales de patio de colegio. Una vez que la estupenda disposición se impone sobre el adversario, no basta un tanto para llevarse el gato al agua. Eso es altamente exigente para un modesto conjunto de primera. Si tenemos que obtener dos goles de ventaja para estar seguros, mal lo llevaremos en el futuro. El pasado viernes y sábado (se jugó en dos días) volvimos a ver un equipo sólido, ordenado y solvente en ataque, o sea, lo más complicado. Sin embargo bastaron las dudas de Dubarbier, un centrocampista haciendo de lateral, y el titubeo desde el banquillo a la hora de afrontar, en tu propio estadio, la última media hora con un jugador menos frente al Elche. Sí, frente al Elche, quizá el peor equipo de la categoría. El galimatías organizado para paliar la obligada ausencia del argentino provocó dos nefastas consecuencias: concederle al Elche el título de equipo poderoso y renunciar por completo al contragolpe. Fue patético contemplar nuestro temor, como si jugáramos con nueve, ante un pésimo conjunto. Estoy harto de presenciar encuentros en los que apenas se distingue el equipo que cuenta con un jugador menos. Y a todo esto Christian en el banquillo. Sería conveniente que alguien explicara lo que sucede con el cántabro, porque tontos no son los aficionados. Ojalá que se pueda contratar a un centrocampista que supla con garantías a Tébar o Verza y que se subsanen en el futuro las deficiencias, porque el verdadero fracaso brota cuando se tropieza más de una vez.