lunes, 25 de abril de 2016

La lógica, antesala de la salvación

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

La seguridad por la que se apostó al comienzo de la segunda vuelta, no es el adalid de la belleza futbolística, pero con ella se ha llegado a sacar la cabeza del fango

Lo que se está viviendo no ha acontecido fruto de la casualidad. El concepto por el que se apostó al comienzo de la segunda vuelta no es el adalid de la belleza futbolística, ni siquiera para la afición de un conjunto modesto. Sin embargo, con la paciencia de una hormiguita cavando la tierra, a la plantilla rojiblanca se le han ido extrayendo virtudes, mientras se han intentado ocultar deficiencias. Solo de ese modo se ha llegado a sacar la cabeza del fango, para incluso liderar la lucha de los que evitan el descenso. Nada está hecho, pero lo lógica venía anunciando la buena nueva, la de un equipo que necesitaba apuntalar la hemorragia goleadora de tantos en contra. Diferentes y respetables opiniones abogaban por conducir con mayor rapidez hacia la meta, quizá por un camino plagado de curvas peligrosas, pero la mejor manera de arribar sano y salvo al punto de destino, en este caso la salvación, es con todas las medidas de seguridad. Los guarismos desde que se decidió reforzar la zaga no dejan lugar a la duda. Cada semana voy recordando que, de esta forma, la UDA estaría luchando por el ascenso, ahora a tan solo dos puntos del hipotético líder del referido tramo de competición, el Girona, que demostró en el Mediterráneo el porqué de su eclosión actual. Repito de nuevo, la liga regular no admite a la casualidad, sino que pone a cada conjunto en su sitio y otorga premio a la razón. Se hablará de si se concedió al Bilbao Athletic de más durante la primera mitad, pero ¿nadie entiende que al filial solo le valía la victoria para alcanzar la salvación? ¿Y nadie entiende que de medio campo hacia la delantera disponen de cinco Pozos? Hubo fases en las que se tuvo que destruir, no cabía otra, tocaba defender. A colación de esta reflexión, lanzo otra pregunta: ¿defender entonces con Dubarbier, que estuvo más tiempo en campo rival? Es más, la jugada del segundo gol rojiblanco la comienza Michel dando un gran pase a Dubarbier, para que el lateral argentino asista a Quique. ¿Alguien piensa que con las características de ambos laterales está el conjunto de Gorosito seguro con dos centrales? Ya sé que el tema es manido, pero intento hacer ver que las características del plantel confeccionado a principio de campaña requería de esta apuesta. Otras son las apetencias del buen amante del fútbol de ataque, que por desgracia no siempre se pueden llevar a cabo. Individualmente, quisiera centrarme en tres hombres. Saveljich aporta justo lo que se necesitaba, con un plus de calidad lindando con Primera División, de mitad de tabla en adelante. Eso sí, no debe cometer otro error de confianza como en el primer tanto visitante. Lo de Pozo ya es un hecho constatado. Su visión de juego es una máquina de generar oportunidades. El contrapeso perfecto que cualquier equipo de Segunda necesita para dar el salto de categoría. Y para el final dejo a Kalu Uche. Contra viento y marea, han sido numerosas las alabanzas que le he dedicado al nigeriano durante sus años en Almería. Solo puedo reafirmar algo: es el jugador con más talento, vestido de rojiblanco, que nunca pisó el tapete del Mediterráneo.

lunes, 18 de abril de 2016

El fruto de una buena siembra

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

El que suscribe no está para hacer de Rafael Alberti, imitando su oda a Platko, sino para analizar las deficiencias y dar un punto de vista constructivo. 

La hazaña lograda en esta jornada se asemeja a la de un escalador que conquista la cima antes de que llegue la tempestad. Así, sí se puede divisar con claridad la meta en el horizonte. No fue sencillo, para que esto llegara a suceder se ha ido realizando un trabajo estajanovista, no exento de altibajos y mala fortuna. Uno siempre deseó contar y analizar tal cual esta situación, que parecía no arribar nunca. El momentáneo éxtasis debía llegar si se cortaba de raíz la sangría de tantos en contra que, al contrario de lo que sucedió ayer, solía dar alas al rival y recubría de nervios a los rojiblancos. El que suscribe no está para hacer de Rafael Alberti, imitando su oda a Platko, sino para analizar las deficiencias y dar un punto de vista constructivo. Precisamente, la ausencia de derrotas fuera de casa y, sobre todo, la referida seguridad en defensa, ha obrado el milagro de poder ver a un conjunto que en El Toralín se ha sentido seguro de sí mismo. Como se demostró, poco importa si hay tres centrales a la hora de atacar porque, como indiqué en repetidas ocasiones, los laterales convertidos en carrileros son la auténtica clave de este sistema. De hecho, el primer tanto vino por el flanco izquierdo al irrumpir por sorpresa Dubarbier. Dicha distribución está siendo tan sana para los intereses rojiblancos, como productiva para su cuenta de resultados. Con todas las dificultades, desde que se apostó por cortar la hemorragia goleadora en contra, al reforzar la zaga en aquel choque ante el Zaragoza, se ha encadenado una racha con guarismos de ascenso, siendo la UDA el segundo conjunto menos goleado desde esa jornada con 8 tantos, tan solo mejorado por el Girona, con 6. Desde ahí sí se puede partir para que el mismo Dubarbier, que completó un gran partido, diera las asistencias de los dos goles en la primera mitad. En la segunda, fue Michel quién habilitó a Quique para asegurar la victoria. ¿Son clave o no los laterales carrileros acompañados de tres centrales, con la seguridad defensiva de éstos últimos? La respuesta es obvia. El adversario, todo hay que decirlo, anduvo excesivamente flojo. A veces uno no sabe si por el baño del oponente, por un mal día o por cualquier otra circunstancia. Cierto es que la UDA recogió los frutos al consolidar un esquema con una distribución práctica, como es la Segunda A, con una pieza clave como Pozo. Y es que, reitero una vez más, ¿se pretendía competir en esta categoría con dos centrales acompañados de unos laterales fuera de su zona? ¿También sin la figura de Pozo? Pues así de mal se ha llegado a rivalizar buena parte de la competición. Ramírez, Pozo, Quique, todos ellos destacaron, pero me gustaría hacer una mención especial a José Ángel. Estuvo al borde de ser cortado en pretemporada, pero ahora es un jugador esencial que le ha quitado el puesto a compañeros supuestamente fundamentales. Me recuerda lo de Cisma en Primera con Emery. La superación y el esfuerzo es lo que en la vida en general, y en el deporte en particular, prima.

domingo, 10 de abril de 2016

Los experimentos, mejor con gaseosa


Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Hay momentos en la vida en los que nos complicamos nosotros mismos. A veces pretendemos ir más allá cuando algo nos va bien, pensado que con un refuerzo irá aún mejor. Grosso modo es lo que le ocurrió ayer, y anteayer al facilitar la alineación, a Gorosito. Quien siga mis misivas semanales sabe que abogo desde hace varios meses por la zaga de tres centrales con dos carrileros. Por suerte, los números han ido avalando mi teoría. Desde mi modesto punto de vista este plantel necesitaba un refuerzo defensivo para comenzar a crecer, si bien dicho refuerzo no estaba exento de capacidad ofensiva, como se ha demostrado en recientes choques. Los laterales son la clave del esquema. La cosecha de puntos ha ido lenta, pero segura, y las sensaciones han ido creciendo porque este conjunto comenzó a jugar a algo, más o menos criticable, pero a algo convincente. El primer obstáculo, previo al mismo Alcorcón, vino desde el instante en el que Gorosito anunció el once inicial. La línea de cinco volvía a ser seductora, pero delante de ella actuaba Vélez. No, no se trataba de ir al Camp Nou o al Bernabéu, sino de recibir al Alcorcón en casa. Como indicaba al comienzo, el incidir en un precepto llevándolo al extremo puede resultar nefasto, y así fue. El bueno de Fran Vélez no era el elemento que se precisaba en el centro del campo. Un Fatau en forma, ante la ausencia de Lolo Reyes, si hubiese complementado un sistema que por momentos está anulando a numerosos contrarios. El problema es que la anulada fue la propia UDA, fagocitada por su técnico, hasta que la tocó Pozo. Y aquí hago un momentáneo apartado. El 10 rojiblanco no es Messi, pero su concurso con el esquema de tres centrales (no digamos de cuatro, como ayer de inicio) es capital. Es un jugador de primera que equilibra por sí solo parte de las deficiencias de una plantilla mal confeccionada de principio. Aparte de su golazo, la asistencia que el centrocampista malagueño le brinda a Quique en la segunda mitad valía por una victoria, contra viento y marea de sistema erróneo y desaciertos tácticos que sigo desglosando. Me refiero a ello porque tras el descanso la deriva del choque requería una variante, que con la entrada de Soriano se torna en acierto, al reforzarse el centro del campo. La UDA, de la mano de su entrenador, equilibra sus líneas y el partido da la vuelta como si fuera un calcetín. Lo malo es que, como decía Chiquito, una mala tarde la tiene cualquiera, y a Gorosito no se le ocurre otra cosa que traicionar su momentánea cordura al ingresar en el terreno de juego a Chuli y volver a desequilibrar su parcela central. Los primeros 20 minutos dominadores de la UDA, se convierten en un correcalles donde cualquiera puede llevarse el gato al agua. De ahí al final poco más, tan solo la constatación de que Chuli está totalmente perdido. Sus acciones están tan alejadas de sus ingresos monetarios, como Almería de Sebastopol. Ojalá vuelva la cordura y el equilibrio, porque la UDA de ayer se parecía más a un pacto político que a otra cosa.

lunes, 4 de abril de 2016

De aquellos polvos vienen estos lodos

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

El plantel conserva el mismo miedo que un perro retiene en su memoria si anteriormente fue maltratado. Ha costado recubrir a este equipo con el caparazón adecuado para Segunda.

Con el sistema de tres centrales y dos carrileros, la UDA de Gorosito es prácticamente imbatible. Esa aseveración no la manifiesto como consecuencia de una racha más o menos prolongada, sino que desde finales de enero el modus operandi de este conjunto es sobradamente conocido y padecido por parte de los rivales de turno. Es un sistema machacante, torturador para el contrario, que anula al oponente. La mayor deficiencia podría llegar por las escasas oportunidades generadas, si bien suficientes para vencer en esta complicada categoría de plata. Para ello, es fundamental la figura de Pozo, que volvió a brindar a sus compañeros un par de asistencias de oro. Aun así, la máquina engrasada en la que se ha convertido la UDA, plasmada sobre cualquier terreno de juego, ya sea Vitoria, Elche o Valladolid, prosigue su marcha en pos de la permanencia. El camino trazado es el correcto y tan solo hay que esperar a que caiga la fruta madura, pero existe un grave problema que está ralentizando el proceso, y es el miedo al triunfo. Estoy convencido de que el día que se abandonen los puestos de descenso y se consolide la actual dinámica de equipo dominador del tempo del encuentro, se disfrutará de lo lindo porque al fin se les verá gozar a los rojiblancos sobre el césped. Si nos ajustamos al partido de Zorrilla, se comprobó a las claras que el tanto de Quique ejerció de cortacircuito en la mentalidad de los jugadores. En vez de seguir en la misma línea, sería lo lógico, apareció el miedo escénico y se dio un paso atrás en el afán por conservar de una vez por todas la victoria fuera de casa y salir de los puestos de descenso. Es una lucha sin cuartel entre la acertada táctica, demoledora repito para cualquier contrario, y la mentalidad de un plantel que conserva el mismo miedo que un perro retiene en su memoria si anteriormente fue maltratado. El tanto final encajado no hace sino dilatar en el tiempo el temor, aunque a la vez el buen hacer de los últimos tiempos está logrando, pasito a pasito, algo impensable hace varias jornadas, cuando el descenso se atisbaba a 7 puntos en el lejano horizonte y la zaga era un auténtico coladero. Los de Gorosito ya saben a lo que juegan, y el que diga lo contrario es que está ciego futbolísticamente hablando. Otra historia bien distinta es que mentalmente este conjunto sigue desnudo, tanto como lo exhibió Sergi desde las primeras jornadas. Ha costado recubrir a este equipo con un caparazón adecuado e impregnarle a sangre y fuego la idiosincrasia de la Segunda A, porque de aquellos polvos de Sergi están viniendo estos lodos mentales. En una mini liguilla desde la jornada 22, cuando se comenzó a apostar por el actual sistema, la UDA ha logrado 15 puntos y el séptimo puesto, a solo 3 del Gimnàstic, líder de la hipotética mini liguilla, con 18. Si alguien se atreve a criticar estas estadísticas pese a todos las dificultades sufridas con anterioridad, o no tiene pajolera idea de qué va esto o no se ha sentado a analizar en profundidad de dónde venimos, y hacia dónde y cómo hay que llegar.