Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería
El que suscribe no está para
hacer de Rafael Alberti, imitando su oda a Platko, sino para analizar
las deficiencias y dar un punto de vista constructivo.
La hazaña lograda en esta jornada se asemeja a la de un escalador que
conquista la cima antes de que llegue la tempestad. Así, sí se puede
divisar con claridad la meta en el horizonte. No fue sencillo, para que
esto llegara a suceder se ha ido realizando un trabajo estajanovista, no
exento de altibajos y mala fortuna. Uno siempre deseó contar y analizar
tal cual esta situación, que parecía no arribar nunca. El momentáneo
éxtasis debía llegar si se cortaba de raíz la sangría de tantos en
contra que, al contrario de lo que sucedió ayer, solía dar alas al rival
y recubría de nervios a los rojiblancos. El que suscribe no está para
hacer de Rafael Alberti, imitando su oda a Platko, sino para analizar
las deficiencias y dar un punto de vista constructivo. Precisamente, la
ausencia de derrotas fuera de casa y, sobre todo, la referida seguridad
en defensa, ha obrado el milagro de poder ver a un conjunto que en El
Toralín se ha sentido seguro de sí mismo. Como se demostró, poco importa
si hay tres centrales a la hora de atacar porque, como indiqué en
repetidas ocasiones, los laterales convertidos en carrileros son la
auténtica clave de este sistema. De hecho, el primer tanto vino por el
flanco izquierdo al irrumpir por sorpresa Dubarbier. Dicha distribución
está siendo tan sana para los intereses rojiblancos, como productiva
para su cuenta de resultados. Con todas las dificultades, desde que se
apostó por cortar la hemorragia goleadora en contra, al reforzar la zaga
en aquel choque ante el Zaragoza, se ha encadenado una racha con
guarismos de ascenso, siendo la UDA el segundo conjunto menos goleado
desde esa jornada con 8 tantos, tan solo mejorado por el Girona, con 6.
Desde ahí sí se puede partir para que el mismo Dubarbier, que completó
un gran partido, diera las asistencias de los dos goles en la primera
mitad. En la segunda, fue Michel quién habilitó a Quique para asegurar
la victoria. ¿Son clave o no los laterales carrileros acompañados de
tres centrales, con la seguridad defensiva de éstos últimos? La
respuesta es obvia. El adversario, todo hay que decirlo, anduvo
excesivamente flojo. A veces uno no sabe si por el baño del oponente,
por un mal día o por cualquier otra circunstancia. Cierto es que la UDA
recogió los frutos al consolidar un esquema con una distribución
práctica, como es la Segunda A, con una pieza clave como Pozo. Y es que,
reitero una vez más, ¿se pretendía competir en esta categoría con dos
centrales acompañados de unos laterales fuera de su zona? ¿También sin
la figura de Pozo? Pues así de mal se ha llegado a rivalizar buena
parte de la competición. Ramírez, Pozo, Quique, todos ellos destacaron,
pero me gustaría hacer una mención especial a José Ángel. Estuvo al
borde de ser cortado en pretemporada, pero ahora es un jugador esencial
que le ha quitado el puesto a compañeros supuestamente fundamentales. Me
recuerda lo de Cisma en Primera con Emery. La superación y el esfuerzo
es lo que en la vida en general, y en el deporte en particular, prima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario