Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería
La seguridad por la que se apostó al comienzo de la segunda vuelta, no es el
adalid de la belleza futbolística, pero con ella se ha llegado a sacar la cabeza del fango
Lo que se está viviendo no ha acontecido fruto de la casualidad. El
concepto por el que se apostó al comienzo de la segunda vuelta no es el
adalid de la belleza futbolística, ni siquiera para la afición de un
conjunto modesto. Sin embargo, con la paciencia de una hormiguita
cavando la tierra, a la plantilla rojiblanca se le han ido extrayendo
virtudes, mientras se han intentado ocultar deficiencias. Solo de ese
modo se ha llegado a sacar la cabeza del fango, para incluso liderar la
lucha de los que evitan el descenso. Nada está hecho, pero lo lógica
venía anunciando la buena nueva, la de un equipo que necesitaba
apuntalar la hemorragia goleadora de tantos en contra. Diferentes y
respetables opiniones abogaban por conducir con mayor rapidez hacia la
meta, quizá por un camino plagado de curvas peligrosas, pero la mejor
manera de arribar sano y salvo al punto de destino, en este caso la
salvación, es con todas las medidas de seguridad. Los guarismos desde
que se decidió reforzar la zaga no dejan lugar a la duda. Cada semana
voy recordando que, de esta forma, la UDA estaría luchando por el
ascenso, ahora a tan solo dos puntos del hipotético líder del referido
tramo de competición, el Girona, que demostró en el Mediterráneo el
porqué de su eclosión actual. Repito de nuevo, la liga regular no admite
a la casualidad, sino que pone a cada conjunto en su sitio y otorga
premio a la razón. Se hablará de si se concedió al Bilbao Athletic de
más durante la primera mitad, pero ¿nadie entiende que al filial solo le
valía la victoria para alcanzar la salvación? ¿Y nadie entiende que de
medio campo hacia la delantera disponen de cinco Pozos? Hubo fases en
las que se tuvo que destruir, no cabía otra, tocaba defender. A colación
de esta reflexión, lanzo otra pregunta: ¿defender entonces con
Dubarbier, que estuvo más tiempo en campo rival? Es más, la jugada del
segundo gol rojiblanco la comienza Michel dando un gran pase a
Dubarbier, para que el lateral argentino asista a Quique. ¿Alguien
piensa que con las características de ambos laterales está el conjunto
de Gorosito seguro con dos centrales? Ya sé que el tema es manido, pero
intento hacer ver que las características del plantel confeccionado a
principio de campaña requería de esta apuesta. Otras son las apetencias
del buen amante del fútbol de ataque, que por desgracia no siempre se
pueden llevar a cabo. Individualmente, quisiera centrarme en tres
hombres. Saveljich aporta justo lo que se necesitaba, con un plus de
calidad lindando con Primera División, de mitad de tabla en adelante.
Eso sí, no debe cometer otro error de confianza como en el primer tanto
visitante. Lo de Pozo ya es un hecho constatado. Su visión de juego es
una máquina de generar oportunidades. El contrapeso perfecto que
cualquier equipo de Segunda necesita para dar el salto de categoría. Y
para el final dejo a Kalu Uche. Contra viento y marea, han sido
numerosas las alabanzas que le he dedicado al nigeriano durante sus años
en Almería. Solo puedo reafirmar algo: es el jugador con más talento,
vestido de rojiblanco, que nunca pisó el tapete del Mediterráneo.
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