lunes, 19 de diciembre de 2016

Una derrota más que necesaria

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Si se gestiona como se debe, esta nueva derrota lejos del Mediterráneo podría haber venido hasta bien. De cualquier circunstancia hay que extraer lo positivo, y más en la actual situación de un conjunto quebradizo, pero con unos síntomas más o menos claros para revertir la situación. Si en anteriores actas aludí a la falta de contundencia en general, ayer se vio con nitidez de lo que adolece, más que carece, el equipo de Soriano, un conjunto más blando que un pato de goma en varios aspectos de su juego. No es solo la ternura a la hora de defender un balón parado, es el propio juego que no se acompaña de la necesaria fortaleza. Quizá ahí se encuentre parte del mal fuera de casa, donde el rival local pone lo mejor de sí. El Mirandés es un conjunto muy limitado, por ser cortés, se pudo comprobar. La UDA tiene una plantilla superior técnicamente, pero si la capacidad física llega a ser tan escasa las fuerzas se igualan, porque tampoco a los rojiblancos se les  puede dedicar una oda a su exquisita habilidad. Soriano quiso introducir un centro campo poderoso, dentro de lo que dispone. Por esa razón prescindió de Pozo para dar entrada a tres jugadores de un corte similar que, en teoría, deberían de haberse impuesto en la parcela central. Aun así, no se consiguió el objetivo, entre otras cosas porque Diamanka está para que no vuelva estas Navidades de Senegal, al menos a Almería. Tras el despiste de su marca en el tanto de la victoria burgalesa, lo menos que se hubiese merecido el centrocampista, ipso facto, es el banquillo. Pero no, no bastó su exhibición ante el Mallorca de hace una semana. Donde no faltó contundencia fue a la hora de prescindir de Ximo y Puertas de inicio. A nadie se le escapa que la doble decisión no fue del todo técnica, sino que otros aspectos influyeron. Es una situación complicada cuando un jugador, como Puertas, se encuentra ante una decisión tan importante. Se tiende a pensar que su cabeza ya no está donde debe y al final, uno por otro y la casa sin barrer. Ojalá que, sea como fuere, no tengamos el enésimo caso de un  tira y afloja. Lo de Ximo, con un lazo para Barcelona y de paso algún billete en la buchaca. Volviendo al análisis de este enfermo que no termina de abandonar la UCI del descenso, resulta curioso el hecho de poder disponer de una serie de piezas tan útiles como Nano (colosal), Joaquín, Azeez, Fidel o el mismo Pozo cuando se le da protagonismo, y que dichas piezas no se puedan complementar con una estructura diseñada para Segunda. Como indiqué, perder ante un conjunto como el Mirandés puede dar su fruto con el fin de cimentar una plantilla que ni siquiera tiene una base digna para empezar a jugar a lo que se debe en esta categoría. La incomodidad de tener que pasar toda la Navidad en descenso, siendo superada la UDA por otros equipos que con cuatro virtudes y media obtienen petróleo, ojalá provoque la necesaria revolución de un plantel que desde la última temporada en Primera, vive de las individualidades de turno, sin forjar un sistema robusto, ordenado y contundente.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Puertas, el desatascador

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

  • Cuando peor pintaba la cosa emergió el esbelto delantero almeriense y su zurda de oro
  • José Ángel tuvo que hacer por dos ante la inoperancia de su compañero Pape Diamanka


  • Podría haber comenzado muy mal la jornada dominical para el conjunto de Soriano, como farolillo rojo, si el Nástic hubiese vencido el sábado. Pero nada de eso ocurrió. Superado el escollo psicológico, el buen comienzo del Mallorca, al amparo de su nuevo técnico, se tornó a favor de los intereses del conjunto de Soriano. ¿Quién fue el artífice del viraje? Pues el de siempre, Antonio Puertas. Cuando peor pintaba la cosa, emergió el esbelto delantero almeriense y su zurda de oro, como el Ave Fénix, para enmendar el previsible entuerto. Otro partido se vio a partir de ahí, y ya van unas cuantas de Puertas sacando las castañas del fuego. En realidad, se volvió a ver el tipo de encuentro que últimamente suele disputar el conjunto de Soriano en casa, con cierto equilibrio. El resto, lo ponen las individualidades. ¿Qué le falta a este equipo de visitante para parecerse algo al que lleva varias victorias consecutivas de local? Posiblemente un plus basado en la contundencia que se requiere en campo ajeno. Y no me refiero a la línea defensiva, sino que vuelvo a incidir en el bloque, con especial atención al centro del campo. Ahí cabe destacar a José Ángel que, desde mi punto de vista, fue el hombre del choque. Su labor fue sorda, pero no dejó de ayudar en defensa y de distribuir con solvencia a la hora de construir. Es más, tuvo que hacer por dos ante la inoperancia de su compañero Diamanka, al que trató de defender Soriano en rueda de prensa. Míster, no se puede justificar lo injustificable. El senegalés debió ser sustituido tras la reanudación, porque en el fútbol entra en juego la competencia. Tampoco se trata de cargarse emocionalmente a una persona, pero el deporte no es una ONG. Con esa rémora hubo que remar hasta la orilla, gracias a la ayuda del mencionado José Ángel y a la ventaja en el marcador que da alas e inspira confianza, y si no que se lo digan a Fidel, que fue de sobrado en alguna que otra acción. Capítulo aparte Trujillo, que completó un partido poco inteligente. Provocó una absurda tarjeta amarilla al comienzo cometiendo falta sobre un contrario que estaba todavía a poco menos de 70 metros de Casto. Más tarde, en la segunda mitad, se la jugó con una innecesaria entrada en el centro del campo. Menos mal que al final no hubo consecuencias negativas. Al igual que José Ángel, Nano estuvo de dulce. Este lateral es de los que hace equipo, infranqueable, disciplinado y participativo en cualquier parte del terreno de juego. Qué bueno que viniste. La calidad de Pozo (mal partido, pero con tres intervenciones que valieron por una entrada) y la de Fidel, suelen poner la guinda para obrar el milagro de tanta victoria seguida en el Mediterráneo, pero lejos de él Soriano debería de variar de sistema en espera del mercado invernal, del que hablaremos en breve. Como se ha vuelto a ganar y hay que insuflar ánimos, habrá que darle cierto mérito a la serenidad mostrada por Soriano pese a la angustiosa posición clasificatoria y al hecho de terminar el choque con cuatro jugadores que pasaron por el filial. Eso siempre congratula.

    domingo, 4 de diciembre de 2016

    SOS en el centro del campo

    Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

    Estimados lectores, perdonen si me repito pero uno comienza a redactar y se las ve y se las desea para argumentar algo diferente de lo que se haya escrito en anteriores actas acerca de la disposición del Almería, sobre todo cuando toca analizar los partidos lejos del Mediterráneo. Mismos errores, idénticas carencias y semejantes planteamientos, con una forma de buscar la meta contraria idónea para los intereses de cualquier rival. Y eso que los adversarios no pasan del aprobado raspado, pero les basta con exprimir sus escasas virtudes para alcanzar un suficiente. El primer dato que llama la atención es la posesión de balón. Por ahí podemos empezar a reflexionar. Es como si un estudiante emplea ocho horas al día y suspende, mientras que otro con tan solo cuatro, aprueba sin problema. Tanta diferencia de posesión a favor denota que la forma de atacar no es la correcta. El Numancia sacó máximo partido a su juego directo, sin tener que sortear el balón. Por el contrario, los de Soriano magrearon el esférico con estériles posesiones y desplazamientos horizontales, teniendo que sufrir en cada contra del rival. Míster, la Segunda es así, no hay que darle demasiadas vueltas. Además, la decisión final, los últimos pases los ejecutaban los zagueros con pésimo resultado, rifando los lanzamientos dada su escasa precisión, con el rival bien posicionado. Me viene a la memoria cuando los adversarios del Dream Team les buscaban las cosquillas al atrevido sistema de Cruyff. Simplemente dejaban ex profeso la construcción del juego en manos de Ferrer y Sergi. Aun así, el fútbol es a veces sorpresivo e injusto, pero solo en determinados partidos, no en una liga regular que muestra a las claras el paupérrimo rendimiento de los rojiblancos como foráneos. El centro del campo no solo es estéril en sí mismo, sino que su negligencia suele perjudicar a la zaga y a la delantera, por el hecho de estar conectado a ambas líneas. José Ángel y Vélez, como siempre, muy alejados de Pozo. Y como indicaba al comienzo, la misma cantinela de siempre, con una notable diferencia, la peligrosidad de la tabla clasificatoria. La igualdad existente nos tiene medio cegados, pese a que hoy se podría ocupar el farolillo rojo, con las posibles victorias de Rayo y Nástic. Y eso que ya se encara el ecuador de la competición. Individualmente, más de lo mismo, con nuevo show de Trujillo, ausente en el tanto de la derrota y en varias jugadas de peligro del Numancia durante la primera mitad, y no por momentánea lesión. Con Morcillo sancionado y Quintanilla sin contar, resulta complicado mover de la defensa a Joaquín,  pero es una lástima que el prometedor jugador almeriense no tenga más campo de acción para desarrollar sus virtudes, salvando las distancias, similares a las de Busquets. Como imagen final, hay que quedarse con el triple córner ejecutado por Corona, representación de la impotencia de un conjunto que, a la chita callando, se va anclando en el fondo de la clasificación sin hacer ruido, como cualquier personaje gris que pasa por la vida para, tan solo, andar y respirar.