lunes, 28 de enero de 2013

A huevo


 Mi artículo, a huevo, publicado en Diario de Almería

Conforme pasan las jornadas se hace más patente la mediocridad existente en esta Segunda A. El choque de ayer no es el único cuadro para enmarcar en la exposición de los horrores de la categoría, sino que otros muchos encuentros y conjuntos han dejado un rastro de vulgaridad tan sólo comparable con la programación de Tele 5. En medio de esta vorágine se encuentra nuestro equipo, al que le basta con disputar un partido aseadito para alzarse con la victoria. Orden y ciertos toques de calidad, junto a las facilidades del adversario, hacen que este año tengamos el ascenso a huevo. Poco se puede comentar de un encuentro frente a un rival desquiciado, excepto las declaraciones de nuestro técnico, en las que destacaba el control y la posesión de la primera parte. Yo por el contrario, juro que no le eché un vistazo a la final de balonmano, pero más me pareció un choque de ida y vuelta, con el referido orden y la superior condición de los nuestros. Capítulo aparte merece la consagración de Jonathan. Si sigue con su progresión, el burkinés nos puede dar muchas alegrías. Aquel disparo que remata a gol en la segunda mitad, que para mí fue mal anulado, no obtuvo el premio correspondiente. En defensa Trujillo sigue cumpliendo sin fisura alguna. ¿Lo relegará Javi Gracia al banquillo frente al Castilla? La que sí me preocupa es la baja de Christian para el partido de Valdebebas. Ya tiene Toril un nuevo aliciente a la hora de plantear el próximo choque. Por fortuna no estamos acusando el repentino bajón, ya demasiado duradero, de Aleix Vidal. De cara al futuro sólo me preocupan varios aspectos como una posible lesión de Charles, a falta de un fichaje o la aportación de Chumbi, la ausencia de un centrocampista que de verdad logre el control que vio Javi Gracia, el reto de no encajar goles (por eso va el Elche líder destacado) y nuestra solvencia, hasta ahora en entredicho, ante los equipos de la zona noble. Con todo este compendio y un buen manejo del vestuario, volveremos a primera, por muy malos arbitrajes que padezcamos.

lunes, 21 de enero de 2013

Un plus ante las adversidades


 Mi artículo, un plus ante las adversidades, publicado en Diario de Almería

La personalidad del Barça B obliga a que los partidos vayan en una sola dirección: al intercambio de golpes basado en la supremacía de su demoledor ataque. Desde esa premisa hay que plantear estos choques. Si al comienzo costó, con el transcurso de los minutos le dimos la vuelta a la tortilla y pasamos a ganar a los puntos. Gran mérito de los nuestros. Ahora bien, pese a la entrega y al interesante partido de los rojiblancos, en ese intercambio eché en falta un extra en nuestra delantera. El espectacular crecimiento de Jonathan y la constancia de Charles pueden solucionar numerosas papeletas ante conjuntos más modestos, pero frente a un obstáculo de más nivel igual nos quedamos escasos. La conclusión es que, teniendo en cuenta nuestro metódico encuentro de ayer, se necesita contratar a un delantero, aun sin que sufriera un percance en forma de lesión Charles u otro compañero de ataque. La línea defensiva de los dos últimos visitantes mereció ser la culpable de las derrotas de ambos contrarios, por encima de la paupérrima labor del colegiado de turno. Si se analizan en conjunto las infracciones de Silva, se extrae la misma conclusión que la semana pasada: no se puede expulsar a un jugador por esas acciones. Ni creo que haya una persecución arbitral contra el Almería, ni tampoco pienso que el público, sea más o menos numeroso, pueda intimidar a un árbitro que dirige un choque retransmitido en directo para toda España, y que es calificado a golpe de repetición. No obstante, también es cierto que son demasiadas decisiones rigurosas en contra. La enésima polémica arbitral nos obligó a replegarnos muy atrás, aunque ayer sí estuvo justificado el retroceso en inferioridad ante un equipo de las características de los blaugrana. Eso sí, un refuerzo a tiempo en el centro del campo, cosa que no se hizo, nos hubiese aliviado algo más. Por cierto, a ver si el encargado de la megafonía del estadio anda más vivo a la hora de desconectar el micrófono, porque el espectáculo no sólo está en el juego puro y duro. 


domingo, 13 de enero de 2013

Demasiado respeto



 Mi artículo, demasiado respeto, publicado en Diario de Almería

Hubo un antes y un después: el choque previo a la expulsión de Pellerano y el inmediatamente posterior. Antes, el Almería dominó con solvencia a un Villarreal soso, sin chispa, que justificó sobre el terreno de juego la pobre temporada que hasta el momento está completando. Además, en defensa los castellonenses se mostraron vulnerables como pocos equipos de la categoría. Por todo ello, a los nuestros se les veía cómodos, en espera de rematar la victoria que se vislumbraba. Si el gol no pudo venir en la polémica jugada en la que parece entrar el esférico en su totalidad, vendría después. Y así fue tras el descanso, en medio de la circense línea defensiva del contrario. Todo iba sobre ruedas hasta que el colegiado erró en una jugada mucho más nítida que la del tanto no concedido. ¿Cómo se puede sacar tarjeta por la infracción de Pellerano? Pues sí, esa decisión nos perjudicó mucho más. Lo malo es que a partir de ahí se suscitaron una serie de hechos que nos sumieron en otro partido diferente: falta lanzada sin aparente peligro y Esteban, que pese a realizar una buena temporada volvió a cometer otro error de bulto, no anduvo fino. Acto seguido, Gracia decide sustituir a Aleix que, a pesar de que no era su día, podría haber aportado al contragolpe mucho más que un pollo sin cabeza como era Charles. Total, que el excesivo respeto por jugar con un efectivo menos ante un equipo lento y tedioso, nos llevó a dar por bueno el empate. ¿Cuántas veces se ha apreciado una aparente igualdad ante la ausencia de un jugador por parte de un rival? Muchas, ¿no? Pues ayer pienso que el Almería hizo bastante para que dicha ausencia se notara. No era el Barça quien estaba enfrente, sino un desdibujado Villarreal, y no lo aprovechamos al máximo. En el plano individual sobresalió Jonathan, que disputó su mejor partido como rojiblanco y comienza a exhibir su madurez partiendo, eso sí, de titular. Mientras, Aleix estuvo ausente toda la noche. Una pena, porque la combinación hubiese sido explosiva. 

lunes, 7 de enero de 2013

De cero a diez


 Mi artículo, de cero a diez, publicado en Diario de Almería

Un cero a los que piensan que incluir una referencia de la festividad de ayer como símil futbolístico, queda de maravilla. Detesto los típicos-tópicos. Un uno a Javi Gracia por colocar en el once inicial a Pellerano. Con independencia del rendimiento del jugador, el entrenador le hizo un feo a Trujillo que, por las circunstancias que sea, se ganó el puesto. Hace falta más psicología y menos autoritarismo imprudente. Un dos para la afición del Girona que, pese a que su equipo no se ha visto en otra, ni acudió en masa a presenciar un choque importante para ellos, ni apenas animó. Un tres a los comentaristas de Canal Plus, que destacaron el entretenido partido que sólo ellos vieron. O no saben de fútbol o intentan defender lo indefendible. Un cuatro para Charles, que se enzarza demasiadas veces con los rivales. El brasileño debe tener en cuenta que, por ahora, es el único delantero centro de la primera plantilla gracias a la nula motivación que Javi Gracia ejerció sobre Ulloa, y que a la postre ha provocado la marcha del argentino. Un cinco a Christian por no permitir que los contrarios entrasen por su banda como Pedro por su casa, tal y como hacían cuando ocupaba su demarcación Raúl García. Un seis para Abel por protagonizar una de las mejores ocasiones de su equipo, a pesar de los pocos minutos que le concede su entrenador. Un siete a Esteban por realizar dos paradas de gran mérito que evitaron nuestra derrota. Un ocho a Pellerano por disputar un buen encuentro pese al largo periodo de inactividad, provocada por la negligencia de su club. Un nueve a Aleix Vidal por ser el único jugador rojiblanco que estuvo enchufado durante todo el encuentro. Como premio, Javi Gracia sustituyó al extremo catalán cuando tenía otras combinaciones más interesantes. Y un diez para Chumbi y otro para el filial. Para el delantero, por lograr el tanto de la victoria en un partido de su equipo trabajado, pero más bien discreto; y para el filial por vencer a todo un Cádiz, lo que le permite continuar en los puestos nobles del grupo cuarto de Segunda B.