sábado, 24 de agosto de 2013

Esto promete

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Rafita no hace penalti. Es Lafita el que se abalanza sobre el lateral rojiblanco. Solo un colegiado que no ha jugado ni al futbolín puede interpretar de esa manera una jugada que, a la postre, nos ha privado de lograr una merecida victoria. De nuevo se pudo apreciar el trabajo desarrollado por Francisco. El equipo sabe a lo que juega, domina la parcela central, condición sine qua non en el fútbol, y crea superioridad a base de una óptima colocación en gran parte del terreno de juego. Un mundo con respecto al ejemplo más cercano que tenemos, o sea, la anterior temporada. En esta ocasión los laterales sí marcaron su zona con autoridad y tan sólo nos faltó un poco de suerte para matar el partido. Otro detalle es la forma de defender las faltas, con nuestros jugadores tan adelantados; una muestra más de que la dedicación es plena. La prueba de ayer era importante ya que el Getafe, aun contando con destacados peloteros, es un conjunto de nuestra liga. Desde luego, podemos estar tranquilos ante este segundo test, si bien vamos a llevar a cuestas varios días la misma sensación agridulce del pasado lunes. Un punto en nuestro casillero no deja de ser un escaso bagaje conociendo la dificultad de la máxima categoría, sobre todo cuando nos enfrentemos a los grandes y nuestros rivales sumen. Ahora que la disparatada regla de poder fichar o modificar las plantillas permite realizar cambios, habría que hilar muy fino a la hora de cerrar el plantel, máxime al haber dispuesto de pruebas reales como las dos jornadas que se llevan disputadas. Cualquier refuerzo será bienvenido, aunque yo apostaría por un lateral más, así como un centrocampista. De hecho, no veo sustitutos de garantía para Tébar y Verza, capitales en el exitoso esquema de Francisco. Con esto no quiero desmerecer a Corona, pero ésa no es su posición. Conocemos que la intención es reforzar la delantera con un hombre de banda izquierda, pero yo de momento me conformaría con desbloquear el tema Jonathan. Ojalá así sea por el bien del equipo y del jugador.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Un problema que arrasa con todo

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

La ausencia de un hombre gol ha acaparado todas las conversaciones en esta pretemporada. En mi anterior artículo indiqué la excesiva importancia que se le estaba dando al asunto, habida cuenta de que un delantero goleador no garantiza una permanencia, tal y como les ocurrió a Zaragoza y Deportivo la pasada campaña. Son otros aspectos los que priman en la máxima categoría, sobre todo si se lucha por no descender. La seguridad defensiva ocupa el primer puesto en el ranking, y ahí el Almería anda cojo. Y digo cojo porque si por el centro se palpa cierta firmeza, por los laterales hace agua nuestra retaguardia. Una pena, ya que el equipo de Francisco ofreció ante un eléctrico Villarreal dosis de optimismo al mostrarse como un conjunto trabajado, sabiendo a lo que juega, que enamoró por momentos. Hasta la pizarra ha vuelto en las jugadas de estrategia. El equipo compite como casi nadie imaginaba, con perspectivas de poder alcanzar la permanencia. Sin embargo todo ese buen trabajo se va por el sumidero de los laterales, en realidad ocupados por jugadores con más vocación de centrocampistas que de otra cosa, a excepción de Christian. Si no se ataja ese mal, aun siendo la sensación de la categoría, volveremos a segunda. Se habla de que vendrán dos delanteros más, pero yo abogo por reforzar defensivamente esa zona primordial para competir en primera, donde los buenos extremos abundan. A título individual sobresalió Rodri, no ya por los tantos, sino por su depurada técnica, como ya demostró en la presentación ante el Granada. En cuanto a los disparatados horarios, ¿por qué el Getafe cuenta con dos días más de descanso? Con todo esto no solo fastidian al Almería, sino al fútbol en general. Algún listillo pensará que se genera más beneficio programando un partido tras otro, pero la Premier y la Bundesliga unifican bastantes horarios. ¿Es que somos más inteligentes que ellos? A mí me da que no. Lo que van a lograr es embrutecer al personal con fútbol a todas horas.

domingo, 11 de agosto de 2013

La relativa necesidad de un goleador

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Primera conclusión que se puede extraer del partido de presentación: en primera hay que mantener la tensión hasta el último segundo; la calidad individual se impone, más allá del mérito colectivo. También quedó claro que nuestro equipo compite y que, a falta de algún retoque, se vislumbra un conjunto agresivo tal y como Francisco exige. En el plano individual las miradas se fijaron en la delantera. A buen seguro que la teórica ausencia de un goleador se convertirá en el sempiterno debate durante gran parte de la campaña. Habría mucho que discutir en torno a esa cuestión, aunque convendría dejar de elucubrar y fijarse en datos concretos del pasado reciente. Un goleador no asegura una permanencia. O si no, que se lo pregunten a los descendidos Zaragoza y Deportivo, que colaron a sus mejores artilleros entre los quince máximos goleadores de la categoría, incluyendo en esa lista a Messi, Cristiano y Falcao. Catorce tantos logró Postiga para los maños y trece anotó Riki para los gallegos. Sin embargo, otros equipos consiguieron la salvación sin necesitar que ninguno de sus delanteros pasara de los diez goles. Desde mi punto de vista, cobra más importancia la conjunción de un once y la irrupción por sorpresa de sus atacantes, que poseer una referencia en la delantera. Todo ello no nos exime de analizar a Rodri y a Óscar, que el pasado martes debutaron en casa bajo el atento examen de los aficionados. Me llamó la atención la exagerada lucha, como si se jugara la vida en cada lance, del delantero sevillano. Ya sé que por estos lares se aprecia sobremanera esa pelea extrema, pero me gustaría darle un consejo de amigo a Rodri: no malgastes tus fuerzas de esa manera, porque se adivina tu depurada técnica. Reserva energía con el fin de lograr, en el momento clave del encuentro, un buen desmarque que de paso te permita tener la mente reposada para acertar de cara al gol. De Óscar, poco se pudo apreciar excepto una buena anticipación que casi sentencia el choque. Moraleja: más análisis y menos tópicos.

domingo, 4 de agosto de 2013

El dilema de la posesión

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

El reciente partido frente al Villarreal comenzó a darnos pistas reales. Una de ellas fue la disyuntiva en torno a la posesión del esférico. ¿La necesitamos en primera o no? ¿Tenemos jugadores para ello? ¿Será el deseo de Francisco o se tendrá que adaptar a las circunstancias? En parte, se pudieron sacar conclusiones por lo visto ante los de Marcelino. En la primera mitad tuvimos más posesión, casi un 60%, pero apenas se generó peligro. Además, con cuatro centrocampistas sobre el terreno de juego los defensas intervinieron demasiado en la construcción. Eso nunca debe suceder. Sin embargo, durante la segunda mitad el partido se abrió y el Villarreal dispuso de más posesión, que paradójicamente nos permitió robar algún balón y generar más peligro. La conclusión es que para desestabilizar a un equipo de primera, o tienes jugadores con la suficiente calidad para dominar o habría que apostar por la presión y la agresividad con el fin de sorprender al adversario. Yo me decanto por la segunda tesitura. ¿O a cuántos equipos de la máxima categoría le podemos discutir la referida posesión? Desde mi punto de vista, la acertada apuesta por la agresividad en forma de presión, propuesta por Francisco, debe ser la que nos proporcione la posibilidad de doblegar a la mayoría de nuestros adversarios. De lo contrario, veo a nuestros rivales muy cómodos en espera de acribillarnos a las primeras de cambio. En el plano individual, yo no perdería de vista a Azeez. El nigeriano es un jugador que no destaca en nada pero que todo lo hace correctamente, con una situación y una seguridad sobre el terreno de juego impropia de su juventud. Seguramente juegue pocos minutos, pero yo no lo dejaría en el cajón de los recuerdos. El martes, ante un reforzado Granada, podremos ir comprobando si aun en nuestro estadio nos conviene apostar por la posesión o por la presión y el juego más directo. Para competir en primera con nuestros mimbres, me inclino por la última propuesta.