sábado, 14 de febrero de 2015

Un lujo innecesario

 Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería 

No sé si aspirar a la tercera victoria consecutiva era mucho pedir, pero quizá se nos escapó una buena oportunidad de lograr una interesante diferencia con respecto al descenso. No está la Real en su mejor momento y se notó; aun así, pienso que no se maniató a los donostiarras como es debido. Son numerosas ocasiones en las que aludo a la fortaleza del centro del campo, y ésta es una más: seguimos huérfanos de presión y contundencia en el corazón del terreno de juego. Tener a Thomas en el banquillo, por no hablar de Azeez en la grada, es un lujo que solo se maquilla por la voluntariosa aportación de las vacas sagradas, contando con su edad, y por el pobre nivel que numerosos conjuntos de primera están exhibiendo. Con nuestros delanteros y la aseada defensa, a excepción de Dubarbier, podríamos aspirar a mantenernos sin grandes apuros si el centro del campo tuviera una personalidad mucho más acusada. De hecho, los pocos minutos que disputó Thomas sirvieron para comprobar que es un jugador necesario para dar ese equilibrio del que hablo. Si no, corremos el riesgo de que el choque se convierta en un correcalles y salgamos perdiendo por falta de calidad. Por cierto, no sé si JIM contó con Thomas más bien para la prorroga, al incluirlo un minuto antes del tiempo reglamentario. Ironías aparte, el equipo se encuentra en un buen momento para arañar los máximos puntos posibles, sin contar el próximo desplazamiento al Calderón. Hemed no tuvo su mejor día, pero Thievy sí está en forma; el congoleño es el jugador con más calidad de la plantilla y es una pena verlo cerca de la cal tantos minutos. Realizó una jugada de tiralíneas por banda para asistir a Hemed, mostrando su rapidez y habilidad que evidencia en cualquier zona del campo, pero me gustaría verlo más a menudo por el centro. Creo que Soriano necesita un descanso, anda perdido y hasta su gran virtud, la colocación, la está perdiendo. Se ha vuelto a sumar, pero no conviene caer en la relajación. Con ella, este equipo siempre cayó en picado.

lunes, 9 de febrero de 2015

El fútbol es maravilloso

Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería

La vida es fútbol y el fútbol es vida. Cuando comienza un nuevo día no sabes qué ocurrirá o el giro que puede dar tu existencia por un lance inesperado. Si a los 15 minutos de la segunda mitad nos dicen que el Almería iba a remontar, nos lo podíamos medio creer. Poco a poco los nuestros se hacían con el mando del encuentro. Pero si nos aseveran que la remontada la iba a comandar nuestro lateral derecho con dos tantos seguidos, habríamos pensado que se trataba de una broma pesada. Por eso siempre rebato aquel argumento de los más puristas: jugar bonito y divertir por encima de todo. En la NBA tiene sentido el espectáculo, al no haber descensos, pero en nuestra competición solo los números te mantienen en la cúspide. Tres puntos, pero ¿alguien se acuerda del guardameta del Córdoba? Mientras leéis estas líneas, ¿recordáis su nombre? El Almería aprovechó su momento, sobre todo esos 20 minutos mágicos en el ecuador de la segunda parte, para llevarse la victoria. Así de sencillo y así de práctico. Sin embargo sería un oportunista si obviara los males de un conjunto que otro día, con mejor juego, pueden condenarle a la derrota. Al once inicial de JIM, sin Thomas, Vélez o Azeez (un lujo) le falta una pizca de sal para que sepa un poco mejor. Lo cierto es que en el descanso nos marchamos vivos a la caseta, pero seguimos careciendo de contundencia defensiva en numerosas zonas clave. Incluso me pareció incomprensible que JIM no realizara sustitución alguna tras la reanudación ante dicha situación. Menos mal que las circunstancias envolvieron una coyuntura que pintaba mal. Con esto no quiero restar mérito a la importante victoria, ni a la buena segunda mitad, en la que el Córdoba deambulaba por su estadio completamente perdido, pero el brillante tanto de Michel dio el inesperado giro que todos soñamos. El colosal pase de Wellington, el control del lateral brasileño y, sobre todo, la decisión de Michel al lanzar por sorpresa con su pierna mala, valió su peso en oro. No es casualidad la explosión del lateral brasileño. Junto a Guilherme, recaló en nuestro club como una firme promesa y va camino, olvidados ya algunos aspectos extradeportivos, de convertirse en un jugador apetecible para numerosos clubes de primera línea. Lástima que su compañero Guilherme, con excelentes condiciones, no le acompañe en su andadura. Otro capítulo individual lo reservo para Thievy. Cada vez me gusta más. Atesora una rara habilidad para realizar a menudo lo que él mismo piensa. Eso es una suerte y una gran virtud. Su potencia le acompaña, pero su destreza sale a relucir partido a partido. Con Hemed forma una dupla que dará que hablar. Ya mostraron hace un mes su potencial jugando juntos e intercambiado sus posiciones. El viernes, a buen seguro, tendremos la oportunidad de verlos de nuevo en acción. Una simbiosis perfecta al servicio de nuestros intereses. Espero que el pequeño colchón de puntos con respecto al descenso nos permita disfrutar de mejor fútbol, pero soy de los que se quedan con el resultado por encima de todo. 

lunes, 2 de febrero de 2015

Soriano y Corona se hacen eternos

Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería

Si echamos un vistazo a la clasificación y nos vemos fuera del descenso, con la segunda vuelta ya en juego, cabe pensar que algo se está haciendo medianamente bien. Y así es, aunque yo comparo la marcha actual en liga al partido frente al Getafe. Digamos que se ganó sin disputar un encuentro brillante y que se lograron los tres puntos contando con las carencias del rival, uno de los de nuestra liga. Cierto es que en la primera vuelta no conseguimos triunfo alguno ante este tipo de adversarios, para más inri en situaciones parecidas de superioridad, por lo que en algo se ha ganado. Similar a lo que aconteció en el choque de ayer, ocupamos plaza de salvación sin realizar una temporada especialmente brillante. Claro que, a simple vista, nuestros adversarios no son nada del otro jueves, e incluso nos hemos permitido el lujo de perder más efectivos en el mercado de invierno que de aumentar la competencia. Por eso el fútbol es tan subjetivo; uno nunca sabe si es que los contrarios son tan mediocres o si Soriano y Corona tienen el poder de seguir tirando del carro hasta fechas infinitas. Siempre que los rojiblancos se ven cerca del abismo la actitud sale a relucir, lo pudimos comprobar, aunque me temo que en los siguientes partidos frente a rivales tan directos no deberíamos volver a tener altibajos por el bien de todos. Se notó que Verza estuvo más enchufado que en los anteriores envites. El oriolano es el faro silencioso de este equipo y el jugador del que parte la actitud que muestra el conjunto en cada jornada. La suplencia de Fran Vélez me pareció un acierto de JIM. Nadie debe tener el puesto asegurado, la UD no es una ONG y el término competencia, para mí sinónimo de progreso en todos los ámbitos de la vida, debe ser aplicado con rigor. No se trata de penalizar un error aislado, sino que hay que mantener en alerta a todos y que sepan que la sucesión continua de fallos durante un encuentro tiene sus consecuencias. Por fortuna, Dos Santos respondió a las mil maravillas. Con el zaguero argentino me ha ocurrido algo similar a lo que pasó cuando Rubén se lesionó, que desconfiaba de Julián. Albergué mis dudas al confirmarse la titularidad de Dos Santos, pero el defensor estuvo firme atrás, su punto débil, y matador en ataque, su punto fuerte, cuando se incorporaba en la estrategia. Édgar, otro jugador que como los melones, nunca sabes cómo va a salir y qué día tendrá, nos proporcionó a la postre los tres puntos. Lo expongo una vez más: el día que el extremo canario logre conectar, cual pendrive en un portátil, su mente con sus condiciones futbolísticas, disfrutaremos en el Mediterráneo de un gran jugador hasta que una entidad importante lo fiche. De hecho, ya se escuchan canto de sirenas. Ahora es el momento, la próxima batalla es en Córdoba, a cara de perro, y con el concurso de Jonathan y sobre todo de Thievy. Lástima de la absurda expulsión que el mismo Hemed provocó con una primera amarilla infantil. Si queremos salir vivos de lo que se nos avecina, tenemos que estar muy concentrados y evitar acciones como las del israelí o errores no forzados.