lunes, 21 de diciembre de 2015

Tiempo muerto, por favor

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

El equipo no defiende con firmeza, no presiona con orden y no ataca con sentido. Lo peor de cada casa , en el mismo saco. No me extraña que el lavado de cara haya arrastrado a Carrillo.

Siempre defendí el modelo inglés de competición. Me llamaba la atención la manera de afrontar comercialmente la Navidad con la disputa de un mínimo de dos jornadas. Los jugadores de fútbol son trabajadores privilegiados y, como tales, deberían de dar ejemplo con el objetivo de alcanzar la máxima rentabilidad. En la presente campaña no quiero ni oír hablar de ello, porque lo que ahora necesita la UDA es un asueto extenso, que sirva para desconectar unas mentes bloqueadas, ancladas en un puerto del que solo se puede partir hacia la Segunda B. La plantilla será mejor o peor, se tendrá más o menos suerte, pero la dinámica es ciertamente alarmante. Se pudo ver con claridad sobre el Tartiere. No es que hayamos observado nada nuevo con respecto a otros partidos, sin embargo la empanada actual es tan grande, que se agolpan juntos todos los defectos que han venido asolando a un conjunto que pide a gritos una reestructuración de cabo a rabo. Al comienzo de liga la defensa era el talón de Aquiles, mientras que en ataque había solvencia. Con el cambio de técnico (me refiero a Carrillo), es la zaga la que comenzó a reforzarse en detrimento del aspecto ofensivo. Se presumía harto complicado encontrar un equilibrio, aunque siempre se pensaba que éste llegaría tarde o temprano. El centro del campo seguía a lo suyo, a no presionar y a no crear. Con toda esta amalgama de males y oscilaciones, se ha llegado a una situación insostenible. El equipo no defiende con firmeza, no presiona con orden y no ataca con sentido. Como vulgarmente se dice, lo peor de cada casa en el mismo saco, con un aditivo en forma de guinda. Si antes Casto nos salvaba de vez en cuando, ahora Julián no detiene lo sencillo y solo de vez en cuando ataja lo complicado. El dilema de la portería es preocupante, porque Julián es la viva imagen de un conjunto errático y dubitativo. Yo entiendo que Carrillo pudo estar desesperado, sobre todo por recoger un plantel que no está diseñado para pelear cuerpo a cuerpo, en distancias cortas, con los correosos adversarios. La UDA es como un barco que ya hace aguas por todas partes. Uno de los agujeros es la banda izquierda. El día que Dubarbier ya no esté en la UDA, vamos a respirar. Qué desconcierto el del lateral argentino. Lucha, corre, pero es una máquina de errar y un coladero de categoría suprema para los contrarios. Los centrocampistas no controlan (bueno, ningún rival lo hace) y además compiten en franca inferioridad por carecer de una mínima fortaleza para librar una digna batalla de tú a tú con equipos como el Oviedo, que enciman con orden y presionan con fuerza. De nuevo, vuelvo a solicitar a Azeez como primer refuerzo de invierno. Encajaría de perlas. La delantera, ni remata. Si al menos se fallara, se podría decir que no hay calidad, pero apenas se llega porque no existe un planteamiento ofensivo que genere superioridad. La pieza que ha dirigido todo en las últimas jornadas era Carrillo, quizá el que menos culpa ha tenido. No me extraña que el lavado de cara que necesita en estas fechas haya arrastrado al técnico catalán. Se presentan días movidos.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Ni chicha ni limonada

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

La plantilla parece haber sido diseñada por la muñequita Barbie. Hay aspectos que dieron la puntilla como un nuevo tanto de falta del Koeman de turno o el festival de despropósitos de Chuli


Hay días que te lo ponen fácil. Para el desarrollo de esta nueva acta basta con centrarse en la causa principal de los males de la UDA plasmados en un minuto, la raíz del problema concentrada en segundos. Emplazo a mis estimados lectores a que visionen dichos segundos y comprueben el infierno y el cielo, la tempestad y la calma, la angustia y la quietud. Si el esférico pertenecía a los rojiblancos, el choque se transformaba en la tormenta perfecta; si eran los oscenses los portadores de la posesión, la quietud se apoderaba del ambiente. El Yin y el Yang futbolístico. El Huesca, muy ordenado como tantos otros adversarios, encimaba con un tesón rayano en la coacción deportiva. Cumplido su objetivo, la posesión visitante nos trasportaba a un partido plácido, de pretemporada, debido a la inacción defensiva de una plantilla que navega entre dos aguas, sin la calidad suficiente de un primera, ni la robustez necesaria que todo segunda debe atesorar. Lo dicho, visionen el minuto previo al segundo tanto oscense y verán que, pese a la momentánea derrota, los rojiblancos hicieron soñar a los de Anquela con ser el mismísimo Barça en el Bernabéu, y no solo por su equipación blaugrana. Partiendo de esa base, se intenta improvisar en plena función teatral. Lo de Jonathan no tiene justificación alguna, ni siquiera la que Carrillo le quiso dar tras la contienda. Míster, ni tuvo llegada, ni distribuyó desde la parcela central, ni recuperó balón alguno el buen extremo, mediapunta o ariete burkinés. Nunca centrocampista, ni siquiera llegador. Lo mejor hubiese sido admitir el error y aquí paz y después gloria. Doble equivocación, diría yo, porque una vez que no funciona ahí, lo más lógico hubiese sido apostar por Jonathan de extremo derecha, donde realmente hace pupa a los contrarios, y no enviarlo a la caseta, máxime como estaba la situación. Lo de Pozo también tiene una explicación, como diría Pepe Isbert, pero en esta ocasión sí la voy a dar: el extraordinario centrocampista malagueño no puede desarrollar su magia si a su lado no juegan al menos dos recuperadores. El estar rodeado de Montoro o Jonathan hace que las hienas que cada rival coloca en el centro del campo, campen a sus anchas al no tener respuesta alguna por parte de una plantilla que parece haber sido diseñada por la muñequita Barbie. Además, si lo poco de lo que se dispone se reserva para mejor ocasión (Fatau), un conjunto como el Huesca (espero que no se molesten sus aficionados) es capaz de ganar en el Mediterráneo con holgura, si exceptuamos los últimos instantes. Cierto es que hay otros aspectos que dieron la puntilla, como el tercer tanto consecutivo encajado tras una brillante ejecución del Koeman de turno que nos toca en suerte. Eso sí que es mala fortuna. Tampoco acompañó el festival de despropósitos de Chuli al comienzo del choque. Si encima le echamos sal a la herida con errores en momentos clave, el enfermo puede acabar en la UCI, que es donde está por méritos de quienes apostaron por un esponjoso estilo para la Segunda más ruda de la historia. 

jueves, 3 de diciembre de 2015

Plataforma 'Pozo titular ya'

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Que nadie se rasgue las vestiduras por el resultado. De nuevo se pudieron ver sobre el césped del Mediterráneo a jugadores de Primera, porque Aspas y Hernández (habituales de Berizzo) nos recordaron aquellas tardes-noches en las que un control, un disparo, cobraban la precisión de un francotirador. Si acaso, a la UDA se le puede achacar el salir a disputar un choque ante un rival superior a verlas venir, en vez de morder con ambición. Lo cierto es que no está el horno para bollos como para arriesgar una lesión, ni la confianza para heroicidades. La Copa ya está casi olvidada, aunque como suele suceder, nos deja pistas de cara a la competición regular. Que Pozo no ayude a un equipo que necesita con urgencia recuperar la figura del mejor Corona, aquel que jugaba de enlace entre centrocampistas y delanteros, comienza a ser de una injusticia tan grande como el calvario de Almería con el tren. Por el contrario, Cristian Herrera anduvo errático. Bueno, un poco peor. Será que llega la Navidad y me vuelvo benevolente, pero a decir verdad este delantero que llegó del Elche con marchamo de ariete tanque, ganó puntos para ser un fijo en la quiniela de las bajas en el mercado de invierno. No lo hizo mal en los anteriores choques de Copa, pero anoche se vio a las claras, ante un adversario de categoría, que su nivel está en Segunda. Y sigo benevolente. Volviendo a Pozo, si analizamos las carencias de la UDA y Carrillo es capaz de contar con el talentoso centrocampista como enganche, con campo abierto, nunca pegado a las bandas, tendremos opciones reales de ver cómo la UDA soluciona su actual insuficiencia, una vez que la sangría en defensa se cortó. El tanto del malagueño, aunque parecía sencillo, es de una clase y precisión tal, que debería llevar a Pozo a la titularidad. Su detalle de observar la posición del cancerbero rival, mientras llegaba rodando el regalo de la zaga, es de un grande. Es joven, inexperto, pero es el único que aporta algo diferente.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Terminantemente prohibido desfallecer

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Ya sé, otro empate más, aun así el progreso está ahí, a plena vista. Con una victoria este conjunto proporcionará alegrías; puede ser más efectiva que el bálsamo de Fierabrás

En mi anterior acta apunté a una mejoría. Algunos me cambiaron el nombre por el de don optimismo, aunque ciertamente se veía venir lo que anoche aconteció. Ya sé, otro empate más y algunas lagunas que permitieron que el rival de turno nos birlara dos valiosos puntos, no solo por la última jugada, sino por ciertas fases mejorables en la segunda mitad. Aun así, el progreso está ahí, a plena vista. Tan solo espero que la ausencia de una victoria en esta larga y tortuosa travesía, no influya en el esperanzador devenir de un equipo que con Carrillo se empieza a parecer a eso mismo, a un equipo. Un inciso, el Numancia visitó Almería rozando los puestos de promoción de ascenso. Ayer todos vimos al conjunto soriano. No hace falta decir nada más al respecto. A día de hoy la UDA es un duro rival. Si el ataque y el ingenio se asociaran al fin, este proceso de mejora que camina a paso de tortuga, puede que lleve a los de Carrillo al éxito, si partimos de la actual crisis. Este técnico comienza a tener a su conjunto trabajado, piensa en alternativas como la de Iago de lateral (buen debut en esa posición) y hace que la mordiente y el orden defensivo, desde el delantero más adelantado hasta el último defensa, sea estructurado y agresivo. De algo estoy más que convencido: con una victoria este conjunto puede darnos más de una alegría. Incluso si se hubiese perforado la meta contraria por segunda vez (qué pena la ocasión de Jonathan), en el mismo choque de ayer se hubiera recuperado parte de la espontaneidad que la confianza otorga a los atacantes. No pudo ser, pero así llegarán los resultados. Jonathan ha aportado frescura a la delantera e Iván Sánchez es de esos jugadores que debería jugar lo más posible ya que, salvando las distancias, me recuerda ejecutando el balón parado al gran Pantic del Atlético. Para la UDA, ese aspecto del juego resulta capital en estos momentos. Vélez también contribuye por delante de la defensa a que la seguridad sea mayor, sin embargo me sigue sobrando Montoro, el jugador más insípido que he visto en años. El banquillo rojiblanco era extenso y de calidad, con lo que supuso todo un lujo que Fatau o Pozo fueran espectadores de lujo. El enganche que se necesita para activar a los delanteros, ni se llama Reyes, que jugó más adelantado de lo habitual, ni mucho menos Montoro. Equilibro es disponer de Reyes y Vélez, así como de otro integrante en la parcela central con cierto talento para distribuir y enlazar con los puntas. Por lo demás, la disciplina que ya se plasma sobre el terreno de juego, junto a los refuerzos que en el mercado de invierno deberían llegar, me hace sentirme tan esperanzado o más que a la finalización de la jornada anterior. No hay nada más que echar un vistazo a los resultados y a la clasificación para darse cuenta de que una vez que la UDA se adapte definitivamente a la categoría, y a la espera de los referidos refuerzos, se puedan escalar posiciones, que en Segunda es como visualizar de cerca el sexto puesto en escasas semanas. No iré tan rápido, pero estoy convencido de que una victoria puede ser más efectiva que el mismo bálsamo de Fierabrás.

domingo, 22 de noviembre de 2015

La cuadratura del círculo


Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

La botella medio llena o medio vacía, la eterna disyuntiva. Que es complicado vencer a la UDA en este momento es un hecho, que a la misma UDA le cuesta un mundo vencer, también. Lo malo es que, mientras sí y mientras no, el farolillo rojo se ha convertido en el hogar permanente de un conjunto que hasta se empieza a acostumbrar a estar en lo más hondo. Digo esto porque a fuerza de ser objetivo, y añadiendo una pequeña porción de optimismo, la segunda mitad invita a creer en la futura recuperación de un equipo que crece, aunque sea a paso de tortuga. El Bilbao Athletic  también está en la cola, es bisoño y puede que la referida mejoría tenga que ver con el potencial del contrario, si bien los números en casa del filial imponían cierto respeto. Otro dato esperanzador es el de las segundas partes. Si todavía no se disputan partidos redondos para optar a vencer con cierta claridad, la circunstancia de dejar un buen sabor de boca en una fase del choque tan decisiva, invita a ver la botella medio llena. La hemorragia de goles en contra ya se cortó, y de nuevo se disputaron unos interesantes minutos cercanos al epílogo del choque, los más esperanzadores de la era Carrillo. La recuperación de Jonathan para la causa es otro dato a tener en cuenta. Eso sí, el burkinés pierde gran parte de su potencial escorado en la banda izquierda. En más de una ocasión me he referido a este asunto, ya que Jonathan es un delantero más potente que habilidoso, además de ser diestro, por lo que para explotar su mejor perfil necesita metros en la banda derecha con el fin de aprovechar su endiablada velocidad. Desde la izquierda, los contrarios saben con certeza qué hará un jugador que, a buen seguro, será clave en el devenir rojiblanco. Lo malo es cuando se piensa en él como ayuda de Zabaco, tal y como aconteció ayer; en ese caso se pierden posibilidades ofensivas, porque en la delantera no está el horno para bollos. Con Iago de capa caída, ya se parte con desventaja. El extremo que deslumbró ante el Leganés, no es ni la sombra de aquel jugador. Si a Jonathan y a Quique se le uniera otro delantero inspirado, se podrían confirmar los brotes verdes (prometo que no me refiero al césped) que se vieron en San Mamés. Para completar la cuadratura del círculo en el plano ofensivo me falta una pieza, Pozo. Hay que reconocer el esfuerzo de Soriano, incluso con nota, pero si la inventiva de Pozo saliera a relucir, otro gallo nos cantaría. Más todavía tras el descubrimiento de Vélez. En realidad no fue una posición que el defensa central desconociera. En Primera se creyó en él como pivote defensivo hasta el cochambroso encuentro disputado por el tarraconense en el Calderón. A partir de ahí, no volvió Vélez a ocupar una zona que quizá en Segunda si pueda dominar con más claridad. De hecho, los mejores minutos rojiblancos llegaron con Vélez por delante de los ahora inconmensurables, Cuellar y Morcillo. A fuerza de ser optimistas, presumo que quedan pocos detalles para que un conjunto que estaba clínicamente muerto, resurja de sus cenizas.

martes, 17 de noviembre de 2015

Al borde del abismo


Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Ayer comenzó una mini liga de tres encuentros, dos en casa frente rivales supuestamente asequibles, y uno como visitante ante uno de los conjuntos que nos acompaña en la cola. Pasa por ser la plataforma sobre la que asentar la leve recuperación que se atisba. Todavía se está a tiempo de que así sea, porque tampoco había que ser tan optimistas como para ambicionar de golpe los nueve puntos en juego de dicha mini liga, si bien el éxito suele venir acompañado de buenas acciones, de las mismas que adolece un equipo con la confianza bajo mínimos. Tan escasa es la seguridad en sí mismos, que ni poniéndose el encuentro de cara son capaces los de Carrillo de aprovechar los momentos de euforia que dejan los tantos a favor. De nuevo volvió a aparecer el fantasma de siempre, la fragilidad defensiva, arrastrada de tiempo ha y causante de la ansiedad que padecen todos los integrantes de una plantilla que no es la peor de Segunda A, como actualmente indica la clasificación. Es muy fácil escudarse en los defectos de cada jugador a la hora de evaluar el plantel, para seguidamente aseverar que nos han vendido un producto por encima de lo que realmente vale. No estoy de acuerdo con ello, porque si se abre un boquete en un barco por donde comienza a entrar agua, todo lo demás empieza a dejar de funcionar correctamente. Hay plantilla para más de lo que vemos, por mucho que el presidente se empeñe en echar leña al fuego en caliente, como hizo a la finalización del choque. La labor de Carrillo no está siendo sencilla, se ve cierta mejora en determinados aspectos y momentos del partido, que vendría de perillas si llegara con victorias, pero no es fácil avanzar cuando aprietas las tuercas durante la semana y por la razón que ustedes crean los jugadores comienzan a caer lesionados como chinches. Lo cierto es que, grosso modo, la UDA está compitiendo en los últimos encuentros. Otra cosa es que los jugadores acepten la nueva  situación. Los resultados satisfactorios deben partir de una laboriosa preparación durante la semana con especial incidencia en el orden defensivo, ya que el ataque proviene de la inspiración individual, no de un trabajo metódico. La propuesta inicial de Carrillo ante la Ponferradina tuvo una parte buena y otra mala. La positiva entroncaba con la manida solicitud de un servidor, de dominar la parcela central. La presencia de Pozo y Soriano, de enlace, se aproximaba a una idea de posesión y creación. Lo negativo vino cuando el equipo se partió en dos a la hora de defender, porque Fatau y Reyes cubrieron las espaldas a la zaga, mientras que el resto de los compañeros anduvieron demasiado lejos. De nuevo, un contrario más campaba a sus anchas por el centro del campo pese al mazazo inicial. Al menos, en la segunda mitad la casta y las ganas suplieron a las deficiencias, incluso para haber vencido, pero mientras llega o no llega el ansiado triunfo los rivales se escapan y la confianza cae bajo mínimos. Sin pretender meter presión, en Bilbao hay mucho en juego.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Escalando desde las catacumbas

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Entre tanta duda se vislumbra la luz, porque el primer dato esperanzador es no haber encajado. Todo va lento, pero va y el punto hay que valorarlo en su justa medida.

Nadie podía imaginar lo que está aconteciendo, porque una cosa es que no se pueda ascender y otra luchar como gato panza arriba por no ser último. La adaptación a la categoría de plata está costando sangre, sudor y lágrimas, ya sea por las expectativas creadas o quizá porque este conjunto se diseñó con una idiosincrasia de Primera y numerosos jugadores de Segunda. El reflejo de todo ello se constató en Alcorcón, porque Santo Domingo (una auténtica catacumba) plasma con nitidez toda la crudeza de la categoría. El problema es que se está a medio camino, en plena transición. Ni arrollamos a base de buen fútbol y calidad, ni se sabe cómo desarrollar el trabajo que permita crecer en este fango llamado Segunda A. Entre tanta duda se va viendo la luz, porque el primer dato esperanzador es el de no haber encajado. Todo va lento, pero va. El Alcorcón creó demasiadas ocasiones al final, pero el punto hay que valorarlo en su justa medida. Si en la próxima jornada se vence a la Ponferradina, a buen seguro que se apreciará todo el padecimiento de anoche. Paso a paso, aunque esta categoría también concede algún respiro, dada la igualdad existente. De hecho, una hipotética victoria hubiese colocado a los de Carrillo a tan solo cuatro puntos de un Alcorcón que roza los puestos de promoción de ascenso. Por eso, es preferible que se vayan sentando las bases. Si comenzamos por la portería, hay que sentirse satisfecho. Casto completó, por fin, un encuentro espectacular. Puede que a simple vista alguna intervención pareciera sencilla, pero al verlas repetidas cobra especial trascendencia su concurso. La pareja que forman Morcillo y Cuéllar impone. El exrayista fue el mejor rojiblanco de largo, estuvo en todas partes y tuvo la habilidad de provocar una necesaria falta al límite de la pena máxima. En cuanto a Cuéllar, es el mariscal que cualquier técnico necesita en la retaguardia. Michel sigue en su buena línea y solo Marín sigue despistado de más. Aun así, exceptuando el último cuarto de hora, la casita ya tiene sus cimientos defensivos. Fatau y Reyes también colaboraron, e incluso Soriano mejoró sobremanera, aunque sí eché en falta el concurso desde el inicio de Pozo. Las constantes diagonales que se intentaron durante la primera parte, gracias a la movilidad de Chuli y Quique, puede que hubiesen llegado a buen puerto con la precisión de Pozo, que estuvo sentado en el banquillo mientras el espíritu de Iago estuvo sobre el césped, pero no el futbolista procedente del Lugo. Quien tampoco anduvo fino fue Quique. Su oportunidad de la segunda mitad no es de las que se deban desperdiciar; se puede errar, pero no dar la impresión de una elección y ejecución de Regional. El referido esfuerzo colectivo y la situación en la tabla requieren más concentración en los momentos clave. Incluso, en la última jugada del choque le sobró al goleador un regate. En cualquier caso, presumo que el conjunto de Carrillo se va adaptando a la categoría. La defensa ya es defensa y Pozo debe ser el enlace necesario que haga crecer a sus compañeros. A mí, me vale el punto.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cómo salir del agujero negro

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería
  
La competición avanza y la palabra permanencia cobra fuerza como objetivo final. Son cada vez más los aficionados que utilizan un término al que tuvieron que acogerse bastantes conjuntos procedentes de primera que apuntaban alto. El problema es que uno nunca piensa que va a llegar a esa situación tan alarmante. Los síntomas de anoche no fueron tan preocupantes como las desgracias y peripecias que suelen asolar a los supuestamente poderosos que se ven en segunda con la soga al cuello. Si hablamos de sensaciones ante el Valladolid podemos llorar con un ojo, pero si ahondamos en la mente de cada jugador  quizá nos echemos a temblar. El equipo no anduvo mal del todo. La defensa está más segura. Buena señal, porque los males se empiezan a curar desde la retaguardia. La media tampoco desentonó, aunque en la primera mitad se notó en exceso la separación entre la dupla formada por Fatau y Reyes, y un Soriano tan adelantado como acostumbra. Es en la delantera donde ahora aparecen los fantasmas. Aun así, la plantilla de Carrillo se está empezando a adaptar a la Segunda A. Ante el Mallorca y el Valladolid (dos conjuntos en una situación similar a los almerienses) no se ha hecho el ridículo como por ejemplo frente al Albacete o el Elche. Las señales son vitales, se roba el balón y se corre tanto o más que el contrario, pero la liga avanza inexorablemente y no hay apenas tiempo para probaturas. La recuperación táctica debe llegar antes que la mental. El penalti que yerra Chuli solo lo malogra un jugador bloqueado. Quique es el único delantero con las ideas claras, por lo que habría convenido que el extremo hubiese lanzado la pena máxima. En cuanto a Casto, mal lo llevamos. Si se hace el esfuerzo por parte del técnico y jugadores de equilibrar el juego en pos de una situación más aliviada, de poco sirve poner contar con el error de turno en la portería rojiblanca. Si un adversario chuta sin aparente dificultad para el arquero, este nunca debe despejar de puños (primer error) y encima hacia donde lo hizo, el centro del área. Lo que argumentó Carrillo sobre el golazo visitante, viene precedido de una pifia impropia de un portero tan experimentado como Casto. Con esas facilidades, la recuperación tardará en llegar más de la cuenta y hasta se puede enquistar. Un rayo de esperanza fue la actuación de Pozo. La referida desconexión entre un Soriano cada vez más apagado y los centrocampistas más defensivos la puede ensamblar el centrocampista malagueño. Sé que no se le puede dar toda la responsabilidad a un jugador tan joven, pero con minutos es el único que podría ofrecer  algo diferente, en espera de la citada recuperación táctica. Me gustaría ver en el penalti marrado por Mojica un punto de inflexión. El equipo de Carrillo ya no sufre en defensa como antaño y compite en espera de una colocación de piezas más coherente que permita el lucimiento personal. Ojalá una cosa lleve a la otra antes de que sea más tarde.

lunes, 19 de octubre de 2015

La aptitud de la plantilla

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Vélez ha sido un fijo, pero a la vez la punta del iceberg de una zaga desastrosa. Ni un gran Quique, ni el mismísimo Messi, podrían enmendar el dislate defensivo, sin olvidar a los guardametas

A estas alturas nos encontramos ante las siguientes disyuntivas: ¿hay plantilla para luchar por ascender, tal y como se suponía? Si se atesora potencial, ¿es Sergi el culpable? ¿O por el contrario se nos vendieron muy bien las bondades de un plantel justito? En ese caso, ¿son los que confeccionaron la amplia plantilla los que han errado? Demasiadas preguntas al aire sin una respuesta clara. De lo que no existe duda alguna, al menos para mí, es de que los conjuntos que hasta ahora se han enfrentado a la UDA serían los colistas de la Segunda A de Emery y Gracia como inquilinos del banquillo almeriense. Esa aseveración me lleva a pensar que el mermado potencial rojiblanco lo es más por deméritos propios que por capacidad de los rivales. Sin ir más lejos, lo acabamos de comprobar ante el Elche, un equipo aseadito, con escasa técnica individual, que venía de perder por sendas goleadas con los poderosos Llagostera y Mirandés. Además, con el cartel de conjunto más goleado de la categoría, tras la UDA. Con estos antecedentes, ¿qué ocurrió en el Mediterráneo? Pues lo de siempre, pero multiplicado por diez. Si un conjunto necesita constantemente más de tres tantos por choque para vencer, muy mal lo lleva, a no ser que responda al nombre de Madrid o Barça. Ese mal endémico se hace viral, sobre todo porque es capaz de anular de raíz cualquier atisbo de mejora, aun contando con el mejor jugador de los 22, Quique. Por contra, Sergi y Rivera han contado a ciegas con la peor versión de Vélez. Ha sido un fijo, pero a la vez la punta del iceberg de una zaga desastrosa, por ser sumamente benévolo. El gol del empate ilicitano parte de un error del central en la que, a simple vista, era una sencilla entrega a Michel. La posterior falta del brasileño originó un pseudo penalti en contra de la UDA, dada la paupérrima colocación defensiva exhibida cada semana a balón parado. El segundo tanto visitante ni merece un serio análisis. Y en la sentencia del Elche, el adversario salta en solitario como si de un entrenamiento se tratase. Así, ni un gran Quique, ni el mismísimo Messi, podrían enmendar el dislate defensivo, sin olvidar a los guardametas. El débil plano mental al que tanto alude Rivera puede tener cierta lógica, pero no todo el mal reside ahí. La UDA no muerde al adversario desde los tiempos de Melo. El modelo de Alfonso García es preciosista, de gusto por el toque, sin embargo se debe evolucionar según las circunstancias, y éstas nos demuestran partido sí y partido también que el fútbol de los conjuntos de la parte baja de Primera y de los de Segunda, debe ser ordenado y estructurado por encima de la calidad, con una dosis de agresividad rayana en el límite permitido. A partir de ahora, no queda otra que apoyar al técnico que venga y a los nuestros, porque para no querer regresar a tierras almerienses, Espinosa fue recompensado con una acalorada ovación del respetable. 

lunes, 12 de octubre de 2015

La semilla que debe germinar

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Los rivales parecen conjuntos de Champions, ordenados, con calidad en la medular y criterio para atacar. El Almería necesita un cambio total, como si le diéramos la vuelta a un calcetín

En la vida hay que extraer lo positivo de cada situación, por mala que ésta sea. El hecho de no caer derrotados, sumando por primera vez como visitantes, puede convertirse en un prometedor punto de partida tras tocar fondo ante el Tenerife. Pero quien solo pretenda contabilizar lo más destacado del choque en pos de despegar, obviando las grandes lagunas que ha demostrado el equipo capitaneado por Miguel Rivera, se equivoca por completo. Hay algo que llama la atención jornada tras jornada: los rivales parecen conjuntos de Champions, ordenados, con calidad en su centro del campo y criterio a la hora de atacar. ¿A qué puede ser debido? ¿A que el nivel de la Segunda División es elevado en la presente campaña, o a que la UDA concede todo tipo de facilidades? El resultado del Albacete en esta misma jornada nos puede dar una pequeña pista. Aquel equipo que nos pasó por encima provisto de calidad, sucumbió en su estadio por goleada. El Girona, que todavía no pudo vencer en su estadio, no lo hizo ayer por muy poco, porque a fuerza de ser sinceros, a los puntos lo mereció. Desde mi punto de vista, el equipo que nos concierne, el que se libró de ser farolillo rojo durante toda esta semana con la carga psicológica que hubiese conllevado, necesita un cambio total, como si le diéramos la vuelta a un calcetín. A la hora de atacar se cambian los roles. Son los defensas los que más pases intentan dar y los que mayor tiempo de posesión disfrutan, dato este muy preocupante. Me recuerda al dream team de Cruyff, cuando los contrarios dejaban llevar el peso del ataque a Sergi y Ferrer. Sabían que el plano ofensivo del poderoso Barça quedaba minimizado. A pequeña escala, nos ocurre algo similar. Además, el esquema que Rivera dispuso en la parcela central, así como su distribución, posibilitó que un adversario más de esta humilde competición pareciera la selección de Brasil del 70. Una pena, porque a los delanteros se les intuye cierto talento. Chuli nos dice algo cada vez que recibe un esférico, aunque sea en malas condiciones, y a Quique no se le puede pedir más. Estuvo colosal en Montilivi. Robó balones, ayudó a los centrocampistas y encaró en ataque. Con este proceder en el plano ofensivo, y con Reyes, Pozo e Iván Sánchez inexplicablemente en el banquillo, el ataque rojiblanco se vuelve más tierno que un osito de peluche. Lo peor es que a la hora de defender, desde donde los conjuntos suelen adquirir la confianza, tampoco se vislumbra orden ni concierto; tan solo se estuvo a expensas de la zaga, que ayer sí anduvo más expeditiva. Duele decirlo, pero el experimento de Rivera con Puertas y José Ángel casi nos cuesta el farolillo rojo. Ambos excanteranos están para complementar, no para liderar junto a un insulso Montoro. Creo que urge encontrar un técnico que pueda estructurar a este conjunto y, sobre todo, lograr que cada jugador muestre sus virtudes y esconda sus defectos. Ahí está la clave del triunfo. En cualquier caso, vamos a pensar que se ha sembrado una semilla que, allá por junio, debería germinar.

domingo, 4 de octubre de 2015

El último palo de ciego


Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Fue el último intento antes de perecer. La respuesta de Sergi al anunciar el once inicial, como entrenador del equipo más goleado de la categoría, fue clara: defensa de cinco para cortar la sangría de goles en contra. El sistema de los tres centrales es, desde mi parecer, una maravilla. Si se dispone de dos laterales de largo recorrido, se cumple con una de las claves.  Se cuenta con Míchel, perfecto. Por la izquierda la cosa flojea con Dubarbier. También son primordiales dos delanteros natos. Eldin no lo es. Por eso indicaba que para ejecutar a la perfección ese sistema, con el que Toshack triunfó en el Real Madrid, conviene contar con los elementos necesarios. Además, no se puede improvisar sin testar en pretemporada. Por lógica, el caos sobrevoló el Mediterráneo ante otro equipo mediocre (lo son la mayoría) de la categoría. Los contrarios, vistos hasta el momento, parecen ordenados y trabajados. Si hiciéramos una retrospectiva global del choque, se nos viene a la mente la facilidad para remontar tras el descanso. Precisamente, con un poco de orden y concierto, ciertas individualidades mostraron sus cartas de presentación. Supongo que es el método que busca Alfonso García con el cese de Sergi. Con gol mal anulado incluido, se le dio la vuelta a la tortilla con relativa facilidad; eso sí, utilizando un sistema verificado, con un Quique insustituible y un mayestático Míchel. Me da que el lateral brasileño va a volar antes del 2016. ¿Qué ocurrió a partir de exhibir la referida superioridad? Quizá la poca confianza que otorga el haber encajado tal cantidad de goles. Replegarse ante un Tenerife de juguete, tiene más que ver con la inseguridad de un conjunto goleado de más, que pretende asegurar la victoria a toda costa. Es cierto lo que manifestó un optimista Sergi (no sé si con retintín) al quejarse de las pocas ocasiones que tuvo el rival. Fue en lo único que le asistió la razón al ex entrenador rojiblanco, porque para conceder una oportunidad de oro al adversario ahí estaba Julián. Habría que contar hasta el infinito para calificar su proceder. Siendo el granadino un arquero tan espigado, ¿por qué utiliza siempre los puños al salir? Gracias a su desacierto en una jugada que no entrañaba excesivo peligro, un equipo que pudo empezar a atisbar el horizonte después de medio ordenar sus piezas, vuelve a caer en el abismo de la indecisión.  ¿Se puede aspirar al ascenso con dos cancerberos tan inseguros, pese al cambio de técnico? Yo, a las malas, me quedo con Casto. El epílogo de Sergi en el banquillo rojiblanco fue, cuando menos, pintoresco. ¿Pretendía que Pozo obrara otro milagro en dos minutos? Auténticos palos de ciego los del técnico catalán. Si el próximo entrenador logra que se juegue de memoria, con un patrón de juego definido, las individualidades rojiblancas que ahora parecen pollos sin cabeza, mostrarán lo mejor de sí. Ayer se comprobó durante unos pocos minutos. Pese al rayo de esperanza, el ultimátun a Sergi anunciado por este Diario, se ejecutó sin compasión. ¿Se está a tiempo de enlazar con los de arriba? Ojalá. 
  

lunes, 28 de septiembre de 2015

Con la filosofía errónea

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Nos las prometíamos felices tras el golazo de Pozo al actual líder, Osasuna. Parecía que tan solo habría que ir encajando las piezas de calidad que atesoraba el equipo de Sergi. Se presuponía un plantel amplio, con la tarea de conjuntar las individualidades con un objetivo primordial: hacer de este Almería un oponente cuasi inexpugnable. El partido de Copa, justo tras el referido triunfo en el Mediterráneo, evidenció un hecho preocupante, el de encajar tantos goles. Los números en la competición liguera hasta esta jornada no engañan. Los de Sergi son el equipo más goleado con 12 tantos en contra. Con esos irrefutables guarismos no solo no se suele atisbar el sexto lugar aunque sea de lejos, sino que normalmente se ocupa uno de los últimos puestos en la tabla. Y es que Sergi se confunde en la filosofía con la que operar en esta complicada categoría de plata. Pretende crear y dominar a base de fútbol ofensivo, mientras que los adversarios, incluido el líder Osasuna, responden con una propuesta tan simple como efectiva, la de permanecer ordenados y arropados en busca de un estructurado contragolpe. Ahí se la están dando con queso a Sergi y, por ende al equipo de Alfonso García, que en estos momentos cualquiera sabe lo que está pasando por su mente. Aparte, la que debería ser la respuesta con la misma moneda, la presión rojiblanca, es siempre inocua, con lo que el supuesto dominio territorial de la UDA, y hasta la posesión, se torna en algo tan inocente como un tema de Enrique y Ana. Si saltas al campo con Fatau y Reyes (para mí es un acierto) es para destruir, no para crear con Soriano a mil leguas de ambos combatientes. Si a todo esto le unimos decisiones de nuestro técnico, cuando menos sorprendentes, no puede extrañarnos que nos encontremos con una situación difícil, sobre todo por las expectativas que se habían puesto sobre una plantilla llamada a estar como mínimo entre los diez primeros. Lo peor es que se entre en un bucle sin salida y tengamos que conformarnos con la permanencia a duras penas. Estamos en los albores de la campaña, ojalá que Sergi cambie su filosofía sobre la marcha, porque a sabiendas (eso espero) está apostando a caballo perdedor. Me refería a las decisiones extrañas de nuestro entrenador, como la de prescindir en la convocatoria de Marín. ¿Cabe en cabeza humana de técnico de fútbol ir a disputar un choque de visitante con solo cuatro defensas en la convocatoria, teniendo disponible a una garantía como el zaguero almeriense? ¿Y la participación de Soriano de inicio, cuando apenas ha contado? Por no hablar de Montoro, un jugador de los que no mancha por donde pisa. También llamó la atención la escasa participación del fichaje más caro de segunda, Chuli, si bien tampoco le asistieron con acierto. En el pírrico balance positivo se encuentra Michel. Qué pena, porque tenemos un portento de lateral para la segunda división, amén de otros integrantes de la plantilla, pero reitero, se pretende jugar a algo que está vetado en esta categoría.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Concurso de despropósitos

Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería

Sr. Sergi Barjuan, usted tiene que responder a las preguntas que se le formulen desde su punto de vista, no debería enjuiciar la opinión de un compañero, coincidente por cierto con la de muchos aficionados

Las opiniones son subjetivas, pero no se puede ir contra natura. El último desatino de la aciaga tarde fue de órdago. Sr. Sergi Barjuan, usted tiene que responder a las preguntas que se le formulen en rueda de prensa desde su punto de vista, pero nunca debería enjuiciar la opinión esgrimida por un compañero al término del choque, por cierto coincidente con el parecer de una abrumadora mayoría de aficionados. Vayamos con los despropósitos meramente deportivos, que por desgracia fueron cuantiosos. El boquete en la zona de creación es, a día de hoy, más bien un pozo sin fondo. La lucha de Chuli, la voluntad de Quique o el derroche de Michel, no son suficientes argumentos para vencer a un rival, por muy patético que resulte, porque el Alavés no hizo sino corroborar el paupérrimo nivel de Segunda, por ser muy generoso. Con Lolo Reyes en plena pretemporada, Montoro dejando bien a las claras que su concurso en un equipo aspirante suena a chiste del día de los inocentes y con Eldin, más soso que un yogourt de agua, no le podemos hacer frente a un adversario medio ordenado, por poca calidad que atesore. Pero hay más. Dubarbier merece una temporada en la nevera. Con todas las dificultadas expuestas y el marcador en contra, el zaguero se permitió el lujo de perpetrar una escalofriante entrada con amarilla, que por sí sola podría haber significado la expulsión. El lateral argentino no está centrado. Dejar a su equipo con uno menos, por una rabieta tras un error suyo, lo atestigua. La ausencia del lesionado Fatau es nefasta para los rojiblancos. Sin ser el Felipe Melo de antaño, es capaz de distribuir y presionar, cubriendo por sí solo una importante parcela del centro. La presencia de Pozo pudo mitigar durante la segunda mitad la falta del ghanés. Al malagueño se le adivina algo diferente, por encima de la media de segunda; esa chispa, ese toque que puede decidir un encuentro. ¿Por qué no juega de inicio? Otro aspecto fundamental es el de la presión e intensidad. Si los contrarios se plantan en el campo con una estructura metódica, exenta de clase pero no de sacrificio, la única arma que le quedaría a un equipo tosco en creación, como el que ayer propuso Sergi, es la de una trabajada presión. En Segunda todo conjunto debe llevar intrínseco ese marchamo. Si no, hasta se podrían tener problemas a la hora de salvar la categoría. Me llama la atención el hecho de no aprovechar la ventaja de una plantilla tan amplia y simétrica. La intensidad que se debería exhibir, tan frecuente en el fútbol inglés, no desgastaría en exceso si se sabe rotar convenientemente a todos los integrantes del plantel. No se argüiría un posible cansancio de ciertos jugadores básicos. Una duda que me queda por solventar es la de Casto. Conforme pasan las jornadas me va transmitiendo más inseguridad, no solo en el juego aéreo, sino en otras situaciones más cotidianas. En Lugo pintó mal, ayer peor, pero lo más alarmante es cuando un técnico no reconoce una cadena completa de despropósitos. Eso sí me preocupa, y mucho.

lunes, 14 de septiembre de 2015

La lógica de lo ilógico

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Competir en Lugo con Lolo Reyes en adaptación, junto a un débil Corona para jugar en el Anxo Carro, es como jugar a la primitiva sin comprar boletos. La suplencia de Fatau y Pozo, inexplicable

Cualquier disciplina deportiva de grupo es subjetiva, pero el fútbol lo es aún más. Uno no sabe si conforme pasan las temporadas la crítica que solemos plasmar en torno a un choque va adquiriendo un poso de sabiduría, o si por el contrario uno ya no entiende nada de lo que pretende examinar. Lo que aconteció en Lugo tiene en teoría una sencilla explicación, pero se supone que el técnico es el que mejor conoce la realidad. Desde mi perspectiva voy a intentar desgranar un encuentro que, desde los pies a la cabeza, me resulta complicado de analizar. Lo digo, por el planteamiento inicial del choque en un entorno que se presuponía hostil para el desarrollo del buen fútbol. Partiendo de la base del encuentro de Copa ante el Elche y los esfuerzos tras la inesperada prórroga, resultó cuando menos sorprendente la apuesta inicial por Lolo Reyes. Un jugador que todavía está lejos de su mejor forma y que se vació el pasado miércoles. El resultado final fue el esperado, máxime si el compañero que anduvo a su lado en la parcela central, Corona, disputa un partido mediocre, por ser muy cortés. Ir a Lugo a competir en el corazón de la batalla, con el chileno en proceso de adaptación física y técnica junto a un débil Corona para esa tesitura, es como jugar a la primitiva sin comprar boleto alguno. De hecho, el tanto de la derrota vino por un córner mal defendido por el centrocampista talaverano. Mientras, Fatau vio el desenlace desde el banquillo. Un jugador clave para este Almería, que no disputó todos los minutos de Copa y que en un estadio como el Anxo Carro su participación venía como anillo al dedo, no debió permanecer como espectador de lujo. En mi anterior misiva tras la Copa, ya apunté que la conveniencia de un dúo Fatau/Reyes para batallar en estadios complicados, sería la decisión más acertada. Lo de Pozo tampoco se entiende. El concurso del malagueño hubiese resultado fundamental por delante del referido dúo de batalladores. Pozo es de los que, con un solo pase, una genialidad o un disparo, es capaz de desatascar el encuentro más espeso que se pueda imaginar. En el flanco izquierdo de nuestra zaga debutó Adri, un correcto lateral. Se ve que Dubarbier comienza a pagar, con razón, los platos rotos de la fragilidad defensiva. Ahora bien, a quien se le diga que en una plantilla de 25 integrantes hay que echar mano de un jugador del filial para cubrir la ausencia del lateral izquierdo titular, puede pensar que en ese plantel aquella posición está maldita. En definitiva, todo este cóctel dio lugar a visualizar en el Anxo Carro un Almería inofensivo, tosco e inocuo, que no fue capaz de crear ni una sola ocasión de peligro, ni de imponerse a un Lugo aseadito, con las ideas claras pero con una calidad a años luz de nuestro conjunto. Las jornadas pasan y se va descubriendo el pastel de la segunda, con equipos que a duras penas pelean por hacer un digno papel. Se puede afirmar que el hipotético ascenso se vislumbra como un reto posible, siempre y cuando no acabemos en los últimos minutos arrinconados ante un equipo del montón, pese a ir perdiendo. Mal síntoma en Lugo. 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Sin contundencia no hay primera

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería 

La que debía haber sido un noche de relax, con el objetivo prioritario de analizar a los teóricos suplentes, se convirtió en una pesadilla que amenaza con perseguir a un equipo que encaja goles a un ritmo que, cuando menos, empeiza a preocupar. Es más, hasta bien entrada la segunda mitad nadie podía atisbar que la superioridad mostrada se iba a tornar en un repliegue total, como si enfrente estuviese el campeón de Europa. No me vale el hecho de jugar con uno menos. Salvo alguna excepción, los que jugaron de inicio no tuvieron desgaste alguno en el partido ante Osasuna. Habrá que solucionar el coladero, no el de anoche, sino el que concede nuestro conjunto desde el primer choque. Gracias al ataque podemos cantar, de momento, victoria. Toda esta monserga no entraba en mis planes, pero no ha habido más remedio que hacer mención. Mi idea preconcebida era la de examinar a varios jugadores que, a buen seguro, serán clave para alcanzar el objetivo final, y a eso me dispongo. Comenzando por Julián, mal lo tiene el espigado guardameta para convencer a Sergi. Me temo que su papel será similar al de la pasada campaña. Realizó al final dos buenas intervenciones, pero el granadino tuvo gran parte de culpa en el resurgir de un más que correcto Elche. Zabaco tampoco anduvo fino, aunque no debe desanimarse, Trujillo tampoco tuvo un feliz debut. Adri me pareció, una vez más, un lateral de garantía. A Lolo Reyes es complicado juzgarlo. Está fuera de forma, aunque tuvo pequeños detalles interesantes. De visitantes, apuesto por un dúo Fatau/Reyes. Soriano a lo suyo, y finalmente Cristian Herrera destapó el tarro de las esencias. El canario apunta alto y se podría convertir en una valiosa alternativa en ataque, si bien las estadísticas de sus dos últimas temporadas son discretas. Ojalá siga la estela de los delanteros revalorizados de rojiblanco. Ojo, sin contundencia no hay primera.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Dos y dos son cuatro

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Las matemáticas y el fútbol siempre han sido conceptos antagónicos. Las teorías más lógicas chocan de frente ante un juego que continuamente depara variables. Sin embargo, sí hay ocasiones en las que dos y dos son cuatro. En la segunda mitad, visto el transcurso del encuentro, no cabía otra opción que echar mano del fondo de armario. La entrada de Iván Sánchez desmoronó, de un solo soplido, el complejo castillo de naipes que Osasuna había urdido. Con un regate y un explosivo arranque vertical, nuestro nuevo Crusat (es todavía más completo que el extremo catalán), desarboló la férrea estructura rojilla. A partir de ahí, fue otro partido. ¿Por qué apuró tanto Sergi? ¿No debió reaccionar antes? Puede, aunque más vale tarde que nunca. Quique anduvo perdido y Iago nunca profundizó por banda. Eso se vio desde el comienzo. Si además descubrimos que Fatau no es mágico como para aparecer en todas las zonas del centro, solventar las deficiencias de Dubarbier y dar las asistencias que Montoro nunca inventa, nos encontramos con un conjunto desprovisto de sus armas más poderosas hasta la entrada de Iván. El remate final de Pozo fue eso mismo, el remate de un partido que ya entró en una fase proclive para el fracaso del siempre incómodo Osasuna. Ni que decir que observando el lanzamiento de Pozo, se atisba la calidad que se le presuponía. Acertó Sergi en los recambios del banquillo más poderoso de segunda, por su calidad y amplitud. Se quejaba Benito de la cantidad de jugadores, pero debería saber que la Segunda A es muy larga y necesitamos efectivos en forma cada jornada. Bien lo sabe Sergi, de su experiencia con el Recreativo. El ambiente fue de primera, por eso no entendí la decisión de la directiva de no ampliar el plazo para abonarse. Los últimos fichajes y la propia victoria de anoche, pueden servir de acicate. Con respecto a Soriano y su ausencia de la convocatoria, no se le debe dar mayor importancia. Quien lo haga, no parece abogar por alcanzar un frente común.

lunes, 17 de agosto de 2015

La guinda que faltaba

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

La última vez que la UDA ganó el Trofeo Festa d'Elx ascendió a Primera al término de aquella campaña. Fue en el 2012. El pasado sábado los de Sergi se adjudicaron de nuevo el mismo torneo veraniego. Ojalá se repita la historia. Con el choque en tierras ilicitanas se ha completado una pretemporada inmaculada, con el cartel de invictos, pero los puntos que cuentan estarán en juego a partir del próximo domingo. La guinda de la plantilla se ha colocado fichando al tipo de delantero que se buscaba. Una alternativa a la propuesta que presentaba en ataque nuestro conjunto, con rapidez y movilidad, aunque escasa en centímetros. Durante la temporada visitarán el Mediterráneo numerosos adversarios con el propósito de cerrarse y jugar al contragolpe, por lo que un delantero referencia y a la vez corpulento se podía haber echado en falta. Cristian Herrera aterriza con la intención de abrir una nueva vía en el tortuoso camino de la Segunda A. ¿Que es un delantero que apenas ha goleado en primera? Pues sí. Cierto es que en la última campaña ha tenido por delante a un tal Jonathas, que no sé si les suena. El perfil encaja bien con la filosofía rojiblanca, donde últimamente numerosos delanteros se han revalorizado. De hecho Negredo, Ulloa y Charles llegaron a la UDA con estadísticas discretas. El ariete es joven, con hambre y cierta proyección. Veremos a ver. Habrá que estar atento a la decisión que se toma con Dani Romera y en qué posición queda. La lesión de Jonathan, que parece que se alarga, quizá pueda brindar una mínima oportunidad a Romera. Aun así la plantilla es extensa (no viene mal para afrontar una larga Segunda A), pero no me extrañaría que alguno pudiera abandonar la disciplina rojiblanca. El mayor problema pasa ahora al centro del campo, con el caso Azeez. Si el nigeriano pudiera llegar a un acuerdo con el club, ya hablaríamos de un plantel muy interesante. Un último consejo: no pierdan de vista a Iván Sánchez. Me temo que lo vamos a pasar muy bien con él.

lunes, 10 de agosto de 2015

Un timón llamado Fatau

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Cada vez soy más proclive a pensar que los partidos de presentación o las pretemporadas no nos proporcionan la clave. Antaño sí se les daba más importancia a estos bolos, en los que cualquier primer detalle se convertía en dogma, pero ni siquiera el buen o mal comienzo de la propia temporada nos debe mediatizar. El ejemplo concreto de Hemed, que deslumbró al comienzo y acabó decepcionando, sirve de modelo. Aun así, debemos extraer las primeras conclusiones de la presentación. Aparte de la victoria ante un primera y la más que aceptable imagen mostrada, saltaron a la vista dos circunstancias: la primera, lo trascendental que puede ser Fatau en nuestro conjunto. El suyo fue un gol de bandera, pero la disposición del centrocampista ghanés mostró a las claras que se trata de una pieza fundamental que, si le respetan las lesiones, dará que hablar. La segunda deducción de la tarde noche apunta a un jugador sobre el que estaban puestas todas las miradas, Chuli. Se pudo ratificar lo que suponíamos. Es un delantero incómodo para las defensas, con habilidad y buen toque. No estuvo redondo ayer, pero no deja de ser una garantía para el futuro. El problema puede aparecer cuando las tarjetas, el cansancio o una lesión deje su puesto vacante. Para un equipo que pretende estar en mitad de la tabla, no hay problema. Para otro que busca el ascenso, sí. A priori, no se vislumbra un recambio de garantía, pese a que los minutos de Dani Romera fueron prometedores. Por lo demás, Fran Vélez volvió por sus fueros, Marín ya es importante y Puertas dejó detalles muy interesantes. La sorpresa vino con José Ángel, con el que apenas se había contado. Disputó todos los minutos, alternando su clase con decisiones erróneas, quizá preso de sus nervios. De quien se esperaba mucho era de Iván Sánchez, y no defraudó. El menudo extremo está llamado a ser nuestro nuevo Crusat. Incluso es más completo que el catalán. En general, la primera impresión fue buena, aunque con dos refuerzos de categoría podemos aspirar a todo. 

lunes, 3 de agosto de 2015

La travesía del desierto

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería 
 
A diferencia de la anterior pretemporada, con la visualización en directo de los partidos de la UDA, en la presente tenemos menos argumentos para sacar conclusiones. Hablamos de oídas por las crónicas o guiados por el criterio de algún aficionado que pudo ver a los nuestros, aunque más de uno se atreve a opinar desde Almería como si hablara de Corona o Soriano. No obstante, la experiencia de otras temporadas reafirma mi teoría: esta buena base de jugadores necesita ser apuntalada con urgencia. La clave nos la proporcionan las experiencias en segunda. La competición con 22 conjuntos se hace cuasi eterna. Es una extensa travesía que no solo exige importantes elementos, sino que premia la profundidad de la plantilla con el objetivo final de sobreponerse a las lesiones, a la amonestaciones (en segunda, con el contacto físico, abundan) y al calendario, que no para por los encuentros de la selección. Si además se disputan las eliminatorias por el ascenso, la acumulación de partidos lastra sobremanera. No hay que remitirse a otros ejemplos, vayamos al propio. El año del ascenso con Emery, Uche, Michel y Mario Bermejo formaban un triplete de garantía. Con aquellos mimbres, más la participación de Crusat o la versión joven de Corona y Soriano, se ascendió con desahogo. El plantel de Javi Gracia contó de partida con Ulloa, Charles y Aleix Vidal, entre otros. Si en esta temporada del pretendido regreso, le entregamos toda la responsabilidad en la delantera a Chuli, además de fundirlo, nos podemos encontrar con dificultades, por mucho que prometa el ex bético. A colación de los verdiblancos, no olvidemos que su reciente ascenso se fraguó tras un comienzo titubeante, y que la amplitud de su plantilla fue determinante. Asimismo, nuestro actual centro del campo puede que necesite otro complemento de calidad. En definitiva, si no sumamos efectivos para la larga travesía podríamos llegar a la meta cuartos, quintos u octavos, pero no por falta de calidad, sino de cantidad.

lunes, 27 de julio de 2015

Echando raíces

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Cuando las cosas se hacen con idea, se le pone calor y sobre todo inventiva, con la referencia fijada en el objetivo marcado, el resultado final no debe variar del anhelado inicialmente. Ha bastado un poco de ilusión y coherencia para lograr la renovación, tras un nuevo descenso, de cerca de 10.000 abonados. Habrá que ver los nuevos que se enganchan. ¿A qué se debe este, digamos, inesperado éxito? Desde mi punto de vista cohabitan varios factores positivos. Se echan las primeras raíces al amparo de unos precios razonables y escasean los problemas económicos, aunque el principal elemento está siendo la cercanía al aficionado, y por ende a la cuidad y provincia, tantas veces demanda desde estas líneas. Y eso, sin vender los abonos en el corazón de nuestra capital. ¿Se imaginan un local en el Paseo o cercanías (por desgracia hay demasiados en desuso) que sirva de venta y promoción del club? Se intentó llevar a cabo el proyecto antaño, sin resultado final. Estoy seguro de que se alcanzaría un récord, pero más allá del logro numérico volvamos al origen del propósito, el de conquistar a una afición históricamente somnolienta, que por fortuna despierta al ver un club consolidado, con sus defectos y sus virtudes. Cuando hablo de defectos me refiero por ejemplo al último choque de pretemporada, en Toledo. Si se observa el terreno de juego (la imágenes son estremecedoras), hubiese sido preferible la suspensión del partido. Una lesión como la de Chuli (por fortuna no fue grave) no justifica la segunda prueba de la pretemporada. De ese encuentro se empieza a extraer alguna conclusión, como la explosión de Iván Sánchez; golazo el suyo en una de sus especialidades, a balón parado (visionad gol en youtube), o la ausencia de José Ángel, un extraordinario medio que podría haber jugado en primera con la UDA. No entendería la decisión de prescindir de sus servicios. Seguiremos pendientes de la pretemporada, que ya llegó a tierras asturianas.

lunes, 20 de julio de 2015

Lo nunca visto en Almería

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Del acto del pasado martes en el Teatro Cervantes, ideado para presentar las nuevas equipaciones de la UDA, se pueden extraer varias lecturas positivas. La interpretación más trascendente es la creación de un sentimiento rojiblanco en forma de poso, ya instalado en el ADN de numerosos seguidores. Digamos que la casa rojiblanca ya tiene los cimientos bien enclavados en el sentir de una respetable masa de acérrimos. Sabemos que los almerienses solemos vivir de euforias, cuando se llega al cenit todos nos apuntamos al momento glorioso; por ello confirmo con firmeza las primeras frases de este escrito, porque dicho evento se celebró tras el segundo descenso de categoría en nuestra reciente historia. Ese detalle fue para mí, el más significativo de la noche. Si todo hubiese acontecido a lomos de un gran ascenso, la positiva conclusión habría estado supeditada a futuros momentos de bajón. El club se va acercando al corazón de la ciudad, una vieja aspiración machacada por este perenne articulista (solo queda la venta de abonos) y de paso reacciona con acierto demostrando que está vivo después de un paso atrás, a la vez que comprueba cómo el seguidor ya no esgrime aquella coletilla que huele a rancia, heredada de los años de plomo: "como se descienda, desaparece el club". El acto en sí estuvo entretenido, a expensas de limar ciertos detalles y de conceder algún segundo al filial. El presidente estuvo cercano, sin chaqueta y corbata, e ilusionado con el retorno a Primera. Mucho cuidado, la Segunda es traicionera y el equipo, a simple vista, necesita retoques importantes, aunque ya habrá tiempo de desmenuzar la pretemporada. Las equipaciones, bien presentadas, han ganado con respecto a otras temporadas, destacando para mi gusto la segunda con la franja vertical. Los anhelados cimientos ya están colocados.

lunes, 13 de julio de 2015

Un poco de sosiego

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No vengo a quitarle la ilusión a nadie, ni a hacer de poli malo. Bastante tenemos, los que seguimos en la brecha en este mes de julio, con soportar este calor, siendo además lunes. Lo que sí vengo es a proporcionar cierta quietud ante la desmedida euforia que se respira. Ya sé que viene de perlas para la campaña de abonos el optimismo que suscita la nueva plantilla de la UDA, pero tampoco estamos ya en esos años de plomo del Poli o CF, donde un abono era un tesoro y se vendían de todas las maneras posibles; o sea, que si mi papel es el de apaciguar el entusiasmo, nadie me va a crucificar. A los seguidores rojiblancos ya los considero mayores de edad, con buenas y malas experiencias acumuladas que no han alterado el funcionamiento del club. Tanto es así, que Alfonso García afirmó que los jugadores ya eligen como primera opción a nuestra entidad. Eso no ha sido fácil, porque el respecto se gana a base de temporadas de seriedad. Todo esto viene a colación por la creencia general de que nos vamos a pasear por la segunda división en esta campaña. Incluso, ya nos comparan con el Betis recién ascendido. Aficionados de otros equipos o nosotros mismos, nos realimentamos creyendo que nadie nos va a toser. Repito una vez más, sin llegar a conocer a fondo a un jugador no convendría imaginarse lo que podría de sí, aunque tampoco está mal comprobar cómo el presidente muestra nueva ilusión, pese a su larga trayectoria al frente de la nave rojiblanca. El único y gran problema que le veo a todo lo expuesto es que el equipo nos decepcione a las primeras de cambio, más que por bajo rendimiento, por no cumplir con las enormes expectativas que nuestras mentes fantasean en estos días. Eso sí sería peligroso. La ilusión es conveniente e incluso necesaria, pero no nos vendría nada mal pensar que nuestro proyecto es uno más de segunda, con muy buena pinta eso sí, pero que debe asentarse y competir con otros conjuntos que, a buen seguro, no están con los brazos cruzados admirándonos.

lunes, 6 de julio de 2015

Los Poderes de Sergi

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Se percibe cierta ilusión por los nombres que se confirman para la nueva plantilla de la UDA. Yo sería mas cauto porque no conviene caer en la reiterada euforia de estas fechas. Toda novedad es ilusionante, nos imaginamos lo que pueden aportar las nuevas incorporaciones, fantaseando con las virtudes que nos dibujan en sus hojas de servicio. Eso mismo ocurrió en grado superlativo en dos pretemporadas de primera, y en ambas campañas dimos con nuestros huesos en segunda. Por eso, nunca he opinado en profundidad de un jugador que tan solo conozco por sus estadísticas y los reportajes semanales. A los que he ido observando durante toda una campaña en mi equipo, sí que los valoro a fondo. Habrá que ir examinando con mesura cómo se va estructurando una plantilla llamada a situarnos entre los seis primeros puestos. Dicen que faltan por cubrir escasos huecos en el plantel, pero yo creo que no; hasta el 31 de agosto presumo bastante movimiento. Veremos a ver los provenientes del filial que al final se hacen con un hueco y las ofertas que les pueda llegar a más de un jugador del pasado año. Entretanto, hay que ir renovando el abono porque por fortuna este club ya no se mueve por impulsos ni euforias, sino que marca una estabilidad que ningún ascenso ni descenso (ahí está la clave), debe turbar. Grosso modo, lo que sí llama la atención es el poder que hasta ahora exhibe Sergi en la confección de la plantilla. Van llegando varios jugadores de su confianza que tuvo en una buena, pero corta, época en el Recreativo. ¿Hasta qué punto es eso beneficioso? ¿Debería primar el proyecto avalado por el secretario técnico del club, por encima de las apetencias y amistades del entrenador de turno? ¿Qué pasaría si Sergi es cesado a las primeras de cambio? Son preguntas al aire ligadas a la eterna disyuntiva: ¿quién debería confeccionar el plantel, el técnico o los profesionales fijos del club? Yo estoy con Aristóteles, en el término medio está la virtud.

lunes, 29 de junio de 2015

El papel de la afición

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Siempre que se piensa en un estereotipo de club en el que basarse, se alude a su afición o a su cantera, por nombrar dos pilares básicos. En el caso de los seguidores, sigo en mis trece : en estas últimas temporadas la importancia del número de aficionados es relativa. Con la televisión como principal fuente de ingresos, y ciñéndonos al ejemplo de nuestro club, el porcentaje de contar con 2.000 aficionados más es tan pequeño económicamente hablando, que puede llegar a ser una cuestión baladí el hecho de ver algunas zonas del estadio algo más pobladas. El ejemplo del Cádiz, del que tanto se conversa, habla por sí solo. Por esa razón, los merecimientos reales no los ostenta la afición, que ayuda anímicamente pero que ya no es decisiva ni siquiera a la hora de intimidar a un colegiado, sino una buena gestión administrativa y deportiva. Como modelo a seguir, el que desgrana García Piñero en la interesante entrevista que ayer se publicó en este diario. Con esto no quisiera restarle importancia a la campaña de abonos, sino todo lo contrario. Creo que será un éxito y además lo deseo, porque los precios no pueden haber sido más ajustados para un conjunto que en teoría aspira al retorno a primera. Eso sí, espero que el presidente no tome nunca más la decisión de regalar entradas. Con la certeza de que un extraordinario ambiente agrada, pero apenas incide, repartir entradas a diestro y siniestro en los choques clave (ojalá los haya), menguaría la credibilidad que Alfonso García ha ido recuperando año tras año después de no rebajar los abonos, tal y como prometió, aquella segunda campaña en primera (2008/09). 

lunes, 22 de junio de 2015

La austeridad por bandera

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No podemos olvidar que vivimos en un país llamado España, para lo bueno y para lo malo. Con esta frase concluía mi última misiva de la semana pasada, y con la misma consigna inicio mi nueva reseña. Vuelvo a referirme al mismo tema, porque el verano ya llegó y todavía no se conocen, a ciencia cierta, los equipos que competirán en primera y segunda. La liga finalizó hace un mes y en vez de sentenciar a final de mayo, según deudas acumuladas, se decidirá concluido el mes de junio. Un sinsentido, máxime cuando se tiene la certeza (al menos yo la sostengo) de que Elche y Getafe jugarán en primera pese a sus hipotéticos descensos. Ya argumentarán lo que sea. Hasta es posible que Eibar y Almería también repitan en la máxima categoría, y así todos contentos. No es la primera vez, ¿o nadie se ha preguntado por qué en segunda hay 22 conjuntos? Un caso similar aconteció tiempo ha. Mientras, el moroso Elche vende sus abonos de primera y el inmaculado Almería, de segunda. Y qué abonos. Precios más bajos ya resultarían ridículos, con la ventaja de mantenerlos en caso de ascenso. Deduzco que las cuentas del club están relativamente controladas y que el plausible empeño del presidente es el de llenar el estadio. A estas alturas es harto complicado adivinar el potencial de la plantilla, sobre todo porque no todos los jugadores con contrato continuarán. Me da la sensación de que se sucederán múltiples movimientos y presumo que con buena pinta, si no es difícil de entender la renovación de Sergi, al que seguro se le prometió un plantel competitivo. La continuidad del internacional Marín es una buena piedra de toque. Siempre pensé que la combinación de canteranos (examinen al Madrid de Butragueño y al Barça actual) y jugadores de calidad, aporta armonía. Ascender no es fácil, pero tampoco es urgente. Debe prevalecer la notable estabilidad en la que nos hemos instalado. Se han cometido numerosos errores, pero la austeridad y el equilibrio de la última década son avales desconocidos en España, y más concretamente por estos lares. 

lunes, 15 de junio de 2015

Con las cartas marcadas

 Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Qué fácil es comer en un gran restaurante sin pagar (ni fregar los platos). Qué fácil es disfrutar de un cochazo sin ni siquiera pagar la gasolina y qué fácil es viajar a Miami para disfrutar a tutiplén, sin abonar ni el billete ni el hotel de lujo, por aludir a lo políticamente correcto. Partiendo de la base de que hay ciertas personas, como algún mal político, que todo ello lo consigue sin poner un euro de su bolsillo, resulta razonable pensar que en esta vida, que no deja de ser un entretenimiento, no se puede jugar con las cartas marcadas. El fútbol es capaz de brindarnos en bandeja el milagro de comprar sin pagar, y disfrutar durante varios años del manjar a base de engaños y tapaderas más falsas que el oro de un bazar. A colación me vienen las Juntas de Accionistas en las que Alfonso García alude cada año a la cantidad de entidades que van a caer de inmediato debido a las enormes deudas. Los años pasan y apenas ha habido incidencia alguna, salvo algún castigo ejemplar a pequeños clubes. Actuaciones sencillas de ejecutar, por las que nadie iba a poner el grito en el cielo. Sin embargo, cuando los tramposos están en lo más alto, casi siempre hay una solución, una ampliación para que la afición de turno no se eche a la calle exigiendo lo cosechado en el campo. Pero lo logrado en el campo va en consonancia con lo que los Lafita o Pedro León aportan deportivamente, para que un club como el Getafe pueda conservar la categoría. A cambio, estos buenos peloteros no perciben lo acordado. Así, soy yo Rey de España. Es cierto que, de momento, al Elche lo han descendido (casi ni me lo creo), aunque los ilicitanos ya venden sus abonos de primera. Si se mantiene ese fallo, no deberían perdonarle ni una al Getafe o a otros conjuntos de primera. O sea, se premiaría la política de austeridad, la buena, la correcta, y entidades como Eibar o Almería, que jugaron limpio con sus cartas inmaculadas, verían recompensado su rigor. Lo malo es que no podemos olvidar que vivimos en un país llamado España, para lo bueno y para lo malo.

lunes, 1 de junio de 2015

BNI "Ahora" Almería. Highlights lanzamiento.

Lanzamiento de BNI "Ahora" Almería, el grupo de networking referente en la provincia de Almería. La presentación tuvo lugar el pasado 27 de noviembre, en el Hotel Elba, ante más de 350 empresarios. Tuve el honor de presentar a nuestro grupo de emisoras, Cadena Cope, Cadena 110 y Rock FM.

La década prodigiosa

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Son momentos complicados, de críticas, merecidas en su mayoría. La permanencia estuvo muy barata, pero ni así se logró reunir el montante suficiente; quizá hubiese sido la siguiente o con suerte dentro de algunas temporadas, la del retorno a Segunda. La UDA es una entidad diseñada por su presidente para estar en la LFP, nunca para consolidarse en Primera. Ese privilegio está reservado para unos pocos. Si observamos los equipos que militan en Segunda, encontramos a numerosos conjuntos que han competido con el nuestro en la máxima categoría. Incluso si repasamos los grupos de Segunda B, algunos de bronce fueron, no hace tanto, de oro. Toda esta complacencia, surgida de la pura lógica, no exime al presidente de los errores cometidos en la última planificación de una plantilla escasa de calidad y, sobre todo, blanda como la mantequilla, comenzando por su zaga. Alfonso García debería cambiar el chip y mutar el tutú de la excelencia futbolística por unas agresivas botas militares. Expuesto todo esto, no conviene olvidar los años de plomo del fútbol almeriense desde la desaparición de la AD. Con 11 años fui testigo de aquella hazaña en Primera, por lo que he tragado mucha tierra en el desierto desde esos mágicos años hasta que, hace una década, el proyecto de Alfonso García empezó a tomar cuerpo con la llegada de Paco Flores. En la temporada 05/06 nuestra UD se hizo mayor y pasó a luchar por el ascenso que logró una campaña más tarde. A partir de ahí, grandes años, sucesivas permanencias en primera, descenso, volviendo a ser cabeza de león en segunda, para culminar con un nuevo ascenso. O sea, la élite para un club sin mayores apuros económicos, con un filial en Segunda B y una digna cantera. Por eso, y pese a los errores cometidos, conviene mirar hacia atrás con el fin de valorar los aciertos en esta década prodigiosa, las más fructífera de la historia del fútbol almeriense. Ojalá tenga continuidad y vivamos otra más así, sin apuros económicos, entre la Primera y la Segunda. ¿Dónde hay que firmar?

domingo, 24 de mayo de 2015

Sobrevivir en Las Vegas sin dólares

Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería
 
Jugadores como Wellington, Thievy o Thomas no pueden tirar del carro si los Casado, Dos Santos y Dubarbier, la pifian una vez sí y otra también. La UDA ha sido blanda en todas las líneas

Fue en el 2007 cuando la UD inauguró su particular teatro de los sueños en el Mediterráneo, con el Valencia de rival. Y fue ayer cuando la UD abandonó una vez más la función que compartía con las máximas estrellas, con el Valencia de nuevo de testigo presencial. Dejar la preparación para los últimos días suele traer nefastas consecuencias, máxime cuando no se dispone de una base sólida con la que afrontar unas pruebas tan exigentes. Traducido al román paladino, este equipo ha querido resolver su permanencia en los últimos choques, con el agravante de no contar con una defensa digna para competir en primera. No se puede acudir a un restaurante con la cartera vacía, por muy elegante que se vaya. Jugadores como Wellington, Thievy o Thomas, no pueden tirar del carro si los Casado, Dos Santos o Dubarbier la pifian una vez sí y otra también. En general, el nuestro fue un conjunto blando en todas sus líneas, pero hay demarcaciones como la defensa que deben llevar intrínseco un contundente marchamo. Milagros no se pueden concebir, si para más inri tenemos en cuenta los dos enfrentamientos frente al Valencia. Fuimos capaces de lograr dos tantos en cada partido, sin embargo la exigencia para vencer ha resultado ser de Champions mínimo, o sea, cuatro goles en cada choque. ¿Se puede soportar eso? ¿Hay algún equipo modesto de primera capacitado para tal hazaña? El partido de ayer nos retrató: un conjunto aseado en ataque, con una estrategia defensiva de Segunda B, por ser cortés. Además, ni con el plus de ir venciendo en dos ocasiones ante un rival que estaba más asustado que Rosa Díez en unas elecciones. Si con el juego exhibido el Valencia logró dos tantos antes del descanso, algún factor externo al equipo che tuvo que influir. Y vaya si influyó. Para rematar la faena, partieron de la suplencia dos jugadores que se presumen clave para un desenlace decisivo, Soriano y Wellington. ¿Cómo se puede prescindir del extremo brasileño en una final como la que se jugaba a un solo partido? Una expulsión, una falta al borde del área o un penalti provocado por el habilidoso delantero carioca, podrían haber tapado todos los males exhibidos en una aciaga temporada, que brindó la posibilidad de salvarse con apenas 35 puntos. Por cierto, no vendría mal que nos quitasen ahora los famosos puntos, si es que nos los tienen que restar; así hasta parecería que se cumple la ley. A partir de ahora no hay que desanimarse, tal y como sucedió la campaña del anterior descenso, porque este club tiene unas bases sólidas que le podrían permitir alcanzar un nuevo ascenso. Tan sólidas, que el Almería B va a disputar a partir de hoy una fase de ascenso a Segunda A tan histórica, como triste. El hecho de coincidir con este descenso, nos ha birlado el sueño de tener un día al filial en la LFP. Al menos los chavales querrán demostrar que sí que están capacitados para ser de plata. Desde ya, el presidente debe cambiar su idea de futbolista preciosista por una más aguerrida. En segunda, con buenos jugadores puede tener un pase, pero en la máxima categoría es como ir a Las Vegas sin blanca. 

lunes, 18 de mayo de 2015

Ni poniéndoselas como a Fernando VII

Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería
 
Nuestra defensa de juguete fue un mero entretenimiento para un rival que tampoco puso demasiado empeño en llevarse la victoria. Solo queda esperar un milagro improbable y remoto

No puede ser tan cruel la realidad. Ayer finalizó la liga regular para el Almería B, que por méritos propios disputará las eliminatorias por el ascenso a Segunda A. Vamos, el sueño de esta ciudad de no hace tantas temporadas, pero protagonizado por su filial. Algo nada creíble hace una década si nos lo hubiesen dicho, aun en una noche festiva hartos de vinos. Pues ahora llega el primer equipo, en una campaña en la que el descenso se compra como si estuviéramos en unas terceras rebajas, y lo fastidia por todo lo alto. Ni en las peores pesadillas se puede frustrar un sueño tan hermoso. Todavía no se ha consumado la tragedia, pero pintan bastos. Me quedo con unas cuantas imágenes a falta de cinco minutos: un conjunto el nuestro tranquilo, esperando al Sevilla sin causarle agobio alguno, como si el tercer gol del contrario nos apeara de una supuesta competición de eliminatorias. A ver si Sergi tuvo toda la razón del mundo al manifestar su enfado tras el entrenamiento del sábado. Tan de elogiar fue la actitud al principio del choque, como reprobable la indignante postura mostrada al final, cuando además tus rivales por la permanencia estaban sacando una gran tajada de tan decisiva jornada. Al Sevilla solo le bastó apretar el acelerador, con los suplentes, durante diez minutos para fustigar a un adversario tan endeble en defensa, como carente de un mínimo orgullo para morir con dignidad. Los viejos males aparecieron en el momento de la verdad, mediada la segunda mitad, cuando la suerte suprema de los partidos corona al valiente y despluma al más gallina. Nuestra defensa de juguete fue un mero entretenimiento para un rival que tampoco puso demasiado empeño en llevarse la victoria. No hay nada más que observar la pasividad final de la zaga contraria, emulando a nuestra retaguardia, pero ni así fuimos capaces, no ya de lograr un tanto, sino de crear ni una sola ocasión de peligro. El coladero de Dubarbier, el enésimo regalo de turno, esta vez de Dos Santos, o la autoexpulsión de Trujillo (señalado por Sergi), cuando el central debería de haber esperado al desarrollo más avanzado de la jugada, confirman que este equipo es blandengue, tierno y fofo, desde la zaga al último delantero, pasando por el banquillo y por los diseñadores de una plantilla más pacifista que el bueno de Gandhi. Al final se me quedó una extraña sensación, como si a los locales no les hubiera importado conceder al Almería algún regalo, en compensación de aquella clasificación del Sevilla para la Champions, cuando Acasiete no quiso saber nada del goleador Rodri, mientras las directivas de ambas entidades se congratulaban entre sí en el palco del Mediterráneo. Quizá somos tan pésimos, que ni así. Ya solo queda esperar a un milagro, tan improbable como remoto, sobre todo porque nuestro equipo no está a día de hoy en condiciones de ganar a un rival como el Valencia, que se juega la Champions en el Mediterráneo, e incluso el importante tercer puesto, en caso de que el Atlético pierda ante un renacido Granada, por obra y arte del ínclito Pina.