lunes, 3 de agosto de 2015

La travesía del desierto

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería 
 
A diferencia de la anterior pretemporada, con la visualización en directo de los partidos de la UDA, en la presente tenemos menos argumentos para sacar conclusiones. Hablamos de oídas por las crónicas o guiados por el criterio de algún aficionado que pudo ver a los nuestros, aunque más de uno se atreve a opinar desde Almería como si hablara de Corona o Soriano. No obstante, la experiencia de otras temporadas reafirma mi teoría: esta buena base de jugadores necesita ser apuntalada con urgencia. La clave nos la proporcionan las experiencias en segunda. La competición con 22 conjuntos se hace cuasi eterna. Es una extensa travesía que no solo exige importantes elementos, sino que premia la profundidad de la plantilla con el objetivo final de sobreponerse a las lesiones, a la amonestaciones (en segunda, con el contacto físico, abundan) y al calendario, que no para por los encuentros de la selección. Si además se disputan las eliminatorias por el ascenso, la acumulación de partidos lastra sobremanera. No hay que remitirse a otros ejemplos, vayamos al propio. El año del ascenso con Emery, Uche, Michel y Mario Bermejo formaban un triplete de garantía. Con aquellos mimbres, más la participación de Crusat o la versión joven de Corona y Soriano, se ascendió con desahogo. El plantel de Javi Gracia contó de partida con Ulloa, Charles y Aleix Vidal, entre otros. Si en esta temporada del pretendido regreso, le entregamos toda la responsabilidad en la delantera a Chuli, además de fundirlo, nos podemos encontrar con dificultades, por mucho que prometa el ex bético. A colación de los verdiblancos, no olvidemos que su reciente ascenso se fraguó tras un comienzo titubeante, y que la amplitud de su plantilla fue determinante. Asimismo, nuestro actual centro del campo puede que necesite otro complemento de calidad. En definitiva, si no sumamos efectivos para la larga travesía podríamos llegar a la meta cuartos, quintos u octavos, pero no por falta de calidad, sino de cantidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario