Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Comenzaré por el final. Esteban, ¿por qué le concediste una última
oportunidad a tu rival? Con el tiempo prácticamente cumplido escogiste
la peor solución. Que no se repita y te sirva de lección. Ahora bien, si
se hubieran logrado los tres puntos poco o nada habría variado mi
opinión general del choque, que quedó reflejada durante la transmisión
en directo de Cope Almería. Nuestro equipo atesora grandes virtudes,
pero también exhibe numerosos defectos. Por esa razón nos vemos abocados
a mezclar un gran juego junto a errores puntuales de patio de colegio.
Una vez que la estupenda disposición se impone sobre el adversario, no
basta un tanto para llevarse el gato al agua. Eso es altamente exigente
para un modesto conjunto de primera. Si tenemos que obtener dos goles de
ventaja para estar seguros, mal lo llevaremos en el futuro. El pasado
viernes y sábado (se jugó en dos días) volvimos a ver un equipo sólido,
ordenado y solvente en ataque, o sea, lo más complicado. Sin embargo
bastaron las dudas de Dubarbier, un centrocampista haciendo de lateral, y
el titubeo desde el banquillo a la hora de afrontar, en tu propio
estadio, la última media hora con un jugador menos frente al Elche. Sí,
frente al Elche, quizá el peor equipo de la categoría. El galimatías
organizado para paliar la obligada ausencia del argentino provocó dos
nefastas consecuencias: concederle al Elche el título de equipo poderoso
y renunciar por completo al contragolpe. Fue patético contemplar
nuestro temor, como si jugáramos con nueve, ante un pésimo conjunto.
Estoy harto de presenciar encuentros en los que apenas se distingue el
equipo que cuenta con un jugador menos. Y a todo esto Christian en el
banquillo. Sería conveniente que alguien explicara lo que sucede con el
cántabro, porque tontos no son los aficionados. Ojalá que se pueda
contratar a un centrocampista que supla con garantías a Tébar o Verza y
que se subsanen en el futuro las deficiencias, porque el verdadero
fracaso brota cuando se tropieza más de una vez.
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