sábado, 13 de septiembre de 2014

Desorden

Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

No es cuestión de sumar un empate, una victoria o incluso de cosechar una derrota, es la manera de ejecutar un sistema que, desde mi punto de vista, descompensa a una serie de jugadores más validos de lo que parecen. Sin mucho ruido, un conjunto como el Córdoba se bastó para maniatar durante gran parte del choque a un Almería que interpreta con orden, un sistema de juego que a la postre le proporciona desorden. Siendo ya un equipo que no muerde, el páramo existente entre los cuatro defensas y los cuatro delanteros hace que el contrario se llegue a sentir cómodo durante muchos minutos. Eso ocurrió anoche, con excepción de los primeros instantes de ambas partes debido al impulso inicial. Sin embargo cuando todo se asienta, Thomas y Verza son meras islas en medio del océano y se recurre una y otra vez al juego aéreo en busca de Soriano, que sigue demasiado pegado a Hemed. Esta dinámica lo único que consigue es facilitar la labor del adversario, porque apenas se crea, se inventa, y no se sorprende con una línea de pase que rompa a la defensa rival. A consecuencia de todo ello Hemed, el jugador de mayor categoría que disputó el encuentro, apenas contactó con el esférico. ¿Se puede permitir ese lujo un equipo como el Almería? Además, ¿estamos tan sobrados como para prescindir de su concurso en los últimos minutos? Si me preocupa un sistema descompensado en ataque, la misma receta se puede aplicar a la defensa. No se forma una primera barrera que debilite las llegadas de nuestros rivales. Si el ataque es previsible, nuestra defensa es blanda. Como prueba, las pocas ocasiones en las que el Córdoba se aventuró, generaron demasiado peligro. La conclusión es que el equipo está partido en dos, y eso que Thomas es un jugador que ocupa mucho espacio. Tenemos demasiados jugadores desaprovechados y conjuntos como el Espanyol en inferioridad, el pírrico Getafe o el aseadito Córdoba, nos ponen en demasiados aprietos. Lo malo es que ahora se acercan los más grandes. A rezar. 

1 comentario:

  1. La suerte que tenemos con el calendario de inicio y lo mal que lo aprovechamos

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