lunes, 6 de octubre de 2014

Don erre que erre

 Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería

Nunca sabremos el porqué, pero a veces la mente nos guía por un camino equivocado, aun a sabiendas que lo más probable es que nos topemos con una pared infranqueable. Nos pasa a todos, y quizá el sábado le ocurrió a Francisco. Fue conocer la alineación y el sistema, y predije sin temor a equivocarme la siguiente hora de nuestra existencia en el Estadio Mediterráneo, como si fuera Rappel, en este caso sin melena. Con independencia del tempranero tanto en contra (que repase una y otra vez el gol Dos Santos de rodillas, a modo de castigo), el equipo volvió, o le hicieron volver, a las andadas. Retornó la desconexión entre líneas de un conjunto partido en cachitos, muy lejos de la cohesión mostrada en la semana mágica de los tres choques consecutivos. Si además sumamos la inexplicable ausencia de Thomas, la torpeza de Édgar y el pasotismo de Thievy, encontramos a un Elche muy justito, navegando a sus anchas por el Mediterráneo. Aun así, nos salvaron las individualidades y el factor moral tras el empate, pero solo eso, no nos engañemos. Después de la expulsión y de la entrada de un centrocampista más, se volvió a dominar y a crear ocasiones, pero no somos tan superiores como para tirar medio partido a la basura. Dos polos opuestos convivieron hasta el final, Édgar y Wellington. Fue el contrapeso del partido. No se puede estar más desafortunado que Edgar (inexplicablemente no fue sustituido), incluyendo la última jugada, y no se puede hacer más que Wellington. Si el brasileño sigue en la misma línea se convertirá en el quebradero de cabeza de los rivales, además de ponerle las pilas a Jonathan. Se pudo ganar al Elche, pero que sirva de lección que cuando se tiene superioridad no hay que abusar de los centros bombeados, sino que conviene provocarle las cosquillas al contrario de otra forma, buscando la ventaja como se hace en el balonmano, de lado a lado. Y la otra lección, muy importante, es buscar el equilibrio en el centro del campo y abandonar de una vez un sistema a todas luces ruinoso.

2 comentarios:

  1. El Tridente, Si o Si y más funcionando como estaba, está bien que en los minutos finales si fuese necesario, se trate de dar algo más de mordiente y sacrificando a uno pero más no.
    Yo pronostico que acabaremos la primera vuelta con unos 30 puntos punto + o - (y tu que lo veas)

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