Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Nunca sabremos el porqué, pero a veces la mente nos guía por un camino
equivocado, aun a sabiendas que lo más probable es que nos topemos con
una pared infranqueable. Nos pasa a todos, y quizá el sábado le ocurrió a
Francisco. Fue conocer la alineación y el sistema, y predije sin temor a
equivocarme la siguiente hora de nuestra existencia en el Estadio
Mediterráneo, como si fuera Rappel, en este caso sin melena. Con
independencia del tempranero tanto en contra (que repase una y otra vez
el gol Dos Santos de rodillas, a modo de castigo), el equipo volvió, o
le hicieron volver, a las andadas. Retornó la desconexión entre líneas
de un conjunto partido en cachitos, muy lejos de la cohesión mostrada en
la semana mágica de los tres choques consecutivos. Si además sumamos la
inexplicable ausencia de Thomas, la torpeza de Édgar y el pasotismo de
Thievy, encontramos a un Elche muy justito, navegando a sus anchas por
el Mediterráneo. Aun así, nos salvaron las individualidades y el factor
moral tras el empate, pero solo eso, no nos engañemos. Después de la
expulsión y de la entrada de un centrocampista más, se volvió a dominar y
a crear ocasiones, pero no somos tan superiores como para tirar medio
partido a la basura. Dos polos opuestos convivieron hasta el final,
Édgar y Wellington. Fue el contrapeso del partido. No se puede estar más
desafortunado que Edgar (inexplicablemente no fue sustituido),
incluyendo la última jugada, y no se puede hacer más que Wellington. Si
el brasileño sigue en la misma línea se convertirá en el quebradero de
cabeza de los rivales, además de ponerle las pilas a Jonathan. Se pudo
ganar al Elche, pero que sirva de lección que cuando se tiene
superioridad no hay que abusar de los centros bombeados, sino que
conviene provocarle las cosquillas al contrario de otra forma, buscando
la ventaja como se hace en el balonmano, de lado a lado. Y la otra
lección, muy importante, es buscar el equilibrio en el centro del campo y
abandonar de una vez un sistema a todas luces ruinoso.
El Tridente, Si o Si y más funcionando como estaba, está bien que en los minutos finales si fuese necesario, se trate de dar algo más de mordiente y sacrificando a uno pero más no.
ResponderEliminarYo pronostico que acabaremos la primera vuelta con unos 30 puntos punto + o - (y tu que lo veas)
Jo, qué optimista, jajajajaj
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