lunes, 13 de octubre de 2014

Dos caras de una misma moneda

 Mi sección, El Acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería

Nunca una retrospectiva ha estado tan clara. Desde la primera jornada nos hemos topado con un Almería anárquico, deslavazado, dividido y dependiente de Soriano, en contraposición a otro ordenado, equilibrado, compacto, en el que destacar a un integrante fue harto complicado. Cuatro partidos desequilibrados con un sistema, versus tres compensados con otro. Ni que decir tiene que, casualmente, las victorias y el gran partido ante el vigente campeón de liga llegaron con la compensación, mientras que los fiascos se consumaron con el desequilibrio ante equipos de nuestro nivel. Puede que hayamos tenido fortuna en alguna victoria, pero también es cierto que el contrario era de mayor enjundia y que dicho equilibrio nos posibilitó disputar los choques de tú a tú. Hay un dato irrefutable: con el desequilibrio no hemos pasado del empate frente a flojos adversarios en nuestro estadio. Uno podía entender que con una plantilla más compensada se pretendiera volver al esquema que casi nos condena a segunda en la anterior temporada, aunque vistos los primeros resultados y la posterior evolución del equipo con tres centrocampistas, no logro entender por qué se vuelve a las andadas frente al Elche. ¿Cabezonería de nuestro técnico? ¿Tratar de disimular una errónea percepción inicial? ¿No dejar de conceder protagonismo al respetado Soriano? Con independencia de los resultados, la sensación es que con un sistema equilibrado en la parcela central se compite con garantía, con visos de lograr la permanencia (el objetivo) más pronto que tarde. Además, Soriano es un jugador que puede resultar letal cuando los rivales están más fatigados. Según Francisco, se está cambiando el sistema en función del rival y del encuentro, sin variar la filosofía de ser un equipo ambicioso, intenso y agresivo. Esa afirmación me suena a justificación, mientras que los últimos adjetivos son como cuando una chica te comenta, eso se lo dirás a todas. ¿Qué equipo modesto no debe ser ambicioso, intenso y agresivo? Llevamos nueve puntos, no está nada mal, pero dado el calendario inicial en casa advierto una puntuación hasta insuficiente, máxime teniendo en cuenta lo que se avecina.Pasemos revista a algunas individualidades, donde ha habido de todo, incluso misterios sin resolver, como el de Teerasil. Por lo que vi del tailandés en pretemporada y los pocos minutos en liga (obligado siempre a solventar marrones), no entiendo su escaso protagonismo. Puede que todavía esté desubicado, pero intuyo que atesora una clase descomunal. Rubén ha sorprendido, pero lo ha hecho porque vino con el sambenito de guardameta inseguro, y no sé por qué; Jémez no es de los técnicos que regala titularidades y Rubén las tuvo en cantidad. También Wellington y, cómo no, Hemed, me han deslumbrado. Thievy es, de momento, una copia barata de Kalu Uche y Mauro debe espabilar. El caso de Édgar es particular. Aúna grandes virtudes con monumentales defectos. Si no consigue minimizar sus carencias, éstas no le dejarán convertirse en un interesante jugador de primera.

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