Mi sección, El Acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería
Nunca una retrospectiva ha estado tan clara. Desde la primera jornada
nos hemos topado con un Almería anárquico, deslavazado, dividido y
dependiente de Soriano, en contraposición a otro ordenado, equilibrado,
compacto, en el que destacar a un integrante fue harto complicado.
Cuatro partidos desequilibrados con un sistema, versus tres compensados
con otro. Ni que decir tiene que, casualmente, las victorias y el gran
partido ante el vigente campeón de liga llegaron con la compensación,
mientras que los fiascos se consumaron con el desequilibrio ante equipos
de nuestro nivel. Puede que hayamos tenido fortuna en alguna victoria,
pero también es cierto que el contrario era de mayor enjundia y que
dicho equilibrio nos posibilitó disputar los choques de tú a tú. Hay un
dato irrefutable: con el desequilibrio no hemos pasado del empate frente
a flojos adversarios en nuestro estadio. Uno podía entender que con una
plantilla más compensada se pretendiera volver al esquema que casi nos
condena a segunda en la anterior temporada, aunque vistos los primeros
resultados y la posterior evolución del equipo con tres centrocampistas,
no logro entender por qué se vuelve a las andadas frente al Elche.
¿Cabezonería de nuestro técnico? ¿Tratar de disimular una errónea
percepción inicial? ¿No dejar de conceder protagonismo al respetado
Soriano? Con independencia de los resultados, la sensación es que con un
sistema equilibrado en la parcela central se compite con garantía, con
visos de lograr la permanencia (el objetivo) más pronto que tarde.
Además, Soriano es un jugador que puede resultar letal cuando los
rivales están más fatigados. Según Francisco, se está cambiando el
sistema en función del rival y del encuentro, sin variar la filosofía de
ser un equipo ambicioso, intenso y agresivo. Esa afirmación me suena a
justificación, mientras que los últimos adjetivos son como cuando una
chica te comenta, eso se lo dirás a todas. ¿Qué equipo modesto no debe
ser ambicioso, intenso y agresivo? Llevamos nueve puntos, no está nada
mal, pero dado el calendario inicial en casa advierto una puntuación
hasta insuficiente, máxime teniendo en cuenta lo que se avecina.Pasemos
revista a algunas individualidades, donde ha habido de todo, incluso
misterios sin resolver, como el de Teerasil. Por lo que vi del tailandés
en pretemporada y los pocos minutos en liga (obligado siempre a
solventar marrones), no entiendo su escaso protagonismo. Puede que
todavía esté desubicado, pero intuyo que atesora una clase descomunal.
Rubén ha sorprendido, pero lo ha hecho porque vino con el sambenito de
guardameta inseguro, y no sé por qué; Jémez no es de los técnicos que
regala titularidades y Rubén las tuvo en cantidad. También Wellington y,
cómo no, Hemed, me han deslumbrado. Thievy es, de momento, una copia barata de Kalu Uche y Mauro debe
espabilar. El caso de Édgar es particular. Aúna grandes virtudes con
monumentales defectos. Si no consigue minimizar sus carencias, éstas no
le dejarán convertirse en un interesante jugador de primera.
Nada más que decir Ramón
ResponderEliminarGracias!!!
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