Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Si trascendental fue el reciente regreso a primera, no menos ha sido la
permanencia. Diría que más relevante, si tenemos en cuenta las
circunstancias actuales, ya que aquel equipo de Charles que comandaba el
ayer descendido Javi Gracia era claro favorito, mientras que el Almería
de Óscar Díaz dirigido por Francisco tenía una cara de comparsa como un
piano. Se han roto varios preceptos no escritos, como el que nos decía
que el fútbol es un deporte donde al final nunca baja Osasuna o que los
presupuestos determinan la clasificación. Mimando la cantera puede
ocurrir lo de esta temporada. O sea, la permanencia sellada con el
concurso capital de varios jugadores que han pasado por el filial. El
choque vivido, con unos leones a por todas pese a las nulas relaciones
con los rojillos anunciadas por los especialistas en fútbol vasco,
reflejó un cúmulo de sensaciones vividas a lo largo de la temporada:
Trujillo exportando su fibra, la irrupción de Fran Vélez, como la de
Azeez en su momento, determinantes en el devenir de los acontecimientos o
la contribución de Jonathan. Y es que, repito, lo acontecido ante el
Athletic fue un calco de la montaña de arena que ha supuesto la
aportación clave de estos jugadores de la casa. Si sumamos el compromiso
de los veteranos (lindo el abrazo que presencié entre Bonillo y Corona
en las cercanías del palco) y el empeño de Francisco por mejorar, amén
de jugadores como Verza, obtenemos los ingredientes necesarios para
aspirar a la salvación en una liga, no lo olvidemos, que reina en
Europa. Ya tendremos artículos para analizar el rendimiento durante el
sufrido año, pero ahora toca extraer una lección: la afición debe saber
que el camino para un dilatado periplo en la élite pasa por el
sufrimiento en primera o la aspiración en segunda, combinado con la
austeridad económica y el cuidado de las bases. Sin esas reglas, nuestro
futuro podría ser exitoso, pero a muy corto plazo. Por favor, no más
quejas por padecer en primera, es nuestro afortunado sino.
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