Un marketing penoso

Como lo prometido es deuda, aquí está mi análisis sobre la campaña de abonos publicado en Diario de Almería, que ya anuncié en el post de la semana pasada. Se puede hacer mal (la campaña es francamente mejorable) o peor (si unimos a ese desatino, el fichaje del entrenador que casi nadie quería). Esto no tiene buena pinta. Yo ya me conformo con no ocupar una de las cuatro últimas plazas que conducen al pozo de la Segunda B.

La casa de tócame Roque

No aprendren. Lo peor es que van hacia atrás como los cangrejos. En la casa rojiblanca decide uno, asiente el resto y no dimite nadie. Después, la genuflexión de otros ajenos al club, aunque no de facto, remata la fanea. En mi artículo de hoy publicado en Diario de Almería, hay para todos: para el presidente, para la entidad en general, para los que desean ser ex jugadores y para el licenciado (supongo yo) en publicidad y marketing que ha diseñado la campaña de abonos, que analizaré la próxima semana.
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¡ADELANTE!

Después de recibir una mala noticia de algo en lo que tenía puestas fundadas esperanzas, porque estaba convencido de que podía ser muy útil para lo que se pretendía acometer, hay que sacar fuerzas de flaqueza. Es más, hay que hacerlo convencido y con sinceridad, porque si no uno se engaña a sí mismo. En mi caso la música me ayuda sobremanera y más, la fuerza, el sentimiento y la autenticidad del rock bien hecho y ejecutado. Qué mejor sinfonía para una noche aciaga, no sólo por el resultado final sino por el proceder, que una canción de uno de los mejores grupos de rock español de la historia, Lone Star. Con Franco en vida (nada tiene qué ver ni el grupo ni la canción con la política) se emitían, en directo por televisión, estas magníficas actuaciones de bandas de verdad, sin trampa ni cartón, no como ahora. El mensaje de su alma máter, Pedro Gené, (su impresionante biografía, aquí), que abandonó una carrera más enfocada a la música clásica tras descubrir en Inglaterra el rock, me sirve como acicate para salvar el obstáculo de hoy y de los que se pongan por delante. Disfrutad con esta joya. ¡ADELANTE!

El yin y el yang del presidente

Alfonso García Gabarrón es el presidente que tenemos, para lo bueno (que es mucho) y para lo malo (que también tiene lo suyo). Es como nos pasa a casi todos, nuestro perfil interesante convive con el perjudicial, en una batalla final de cuyo resultado depende el carácter, nuestra disposición y el éxito final que en esta pasajera vida podemos obtener. En el artículo de hoy publicado en Diario de Almería, adapto el concepto fundamentado en la dualidad del yin y el yang a la personalidad del presidente, utilizando una de las múltiples aplicaciones de esta célebre teoría oriental.
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¿Alguien se esperaba otros precios?

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Que sí, que los precios de los abonos están ajustados a la nueva categoría, pero tampoco lancemos las campanas al vuelo, simplemente están en línea con respecto a los del resto de las entidades de Segunda A. Ahora hay que esperar a la respuesta de la afición y aprovechar el halo de positividad que se vislumbra entre los aficionados almerienses. De todas formas, en este artículo publicado en Diario de Almería, desmenuzo algunos detalles encubiertos ciertamente relevantes, que muestran la incompetencia organizativa que, tiempo ha, se instaló en el club.
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La penúltima del club

Qué pena. El día que esta entidad se organice bien sería capaz de ver, y sobre todo escuchar, el próximo Festival de Eurovisión completo. Convocatoria a toda prisa, abonos sin eslogan, nuevo entrenador; todo, en un maremágnum de ignorancia e incapacidad. En la imagen publicada por el club podemos contemplar la estampa del nuevo técnico argentino, Luis Zubeldía, junto al presidente Alfonso García. En este artículo, publicado en Diario de Almería, me explayo. Para el próximo fin de semana, desmenuzaré la nueva campaña de abonos.
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