Las prisas no son buenas consejeras

Tras la precipitada decisión anunciada en la madrugada (no para todos) del Martes al Miércoles Santo, ayer vimos al peor Alcaraz en el banquillo con la careta de Esteban Vigo. No porque se perdiera, sino por tomar decisiones que ni siquiera el propio técnico granadino hubiese aprobado, incluyendo la no convocatoria de Abel, que esta mañana ha mostrado sus cualidades con el filial. En mi artículo de hoy en Diario de Almería, amplío esta reflexión.