Rafita no hace penalti. Es Lafita el que se abalanza sobre el lateral
rojiblanco. Solo un colegiado que no ha jugado ni al futbolín puede
interpretar de esa manera una jugada que, a la postre, nos ha privado de
lograr una merecida victoria. De nuevo se pudo apreciar el trabajo
desarrollado por Francisco. El equipo sabe a lo que juega, domina la
parcela central, condición sine qua non en el fútbol, y crea
superioridad a base de una óptima colocación en gran parte del terreno
de juego. Un mundo con respecto al ejemplo más cercano que tenemos, o
sea, la anterior temporada. En esta ocasión los laterales sí marcaron su
zona con autoridad y tan sólo nos faltó un poco de suerte para matar el
partido. Otro detalle es la forma de defender las faltas, con nuestros
jugadores tan adelantados; una muestra más de que la dedicación es
plena. La prueba de ayer era importante ya que el Getafe, aun contando
con destacados peloteros, es un conjunto de nuestra liga. Desde luego,
podemos estar tranquilos ante este segundo test, si bien vamos a llevar a
cuestas varios días la misma sensación agridulce del pasado lunes. Un
punto en nuestro casillero no deja de ser un escaso bagaje conociendo la
dificultad de la máxima categoría, sobre todo cuando nos enfrentemos a
los grandes y nuestros rivales sumen. Ahora que la disparatada regla de
poder fichar o modificar las plantillas permite realizar cambios, habría
que hilar muy fino a la hora de cerrar el plantel, máxime al haber
dispuesto de pruebas reales como las dos jornadas que se llevan
disputadas. Cualquier refuerzo será bienvenido, aunque yo apostaría por
un lateral más, así como un centrocampista. De hecho, no veo sustitutos
de garantía para Tébar y Verza, capitales en el exitoso esquema de
Francisco. Con esto no quiero desmerecer a Corona, pero ésa no es su
posición. Conocemos que la intención es reforzar la delantera con un
hombre de banda izquierda, pero yo de momento me conformaría con
desbloquear el tema Jonathan. Ojalá así sea por el bien del equipo y del
jugador.
Soy Ramón Gómez-Vivancos, enclavado en el Dpto. Comercial de Cope, Cadena 100 y Rock FM. Columnista de Diario de Almería. Contertulio y polemista. Amante y coleccionista de rock. Os invito a debatir sobre la UD Almería, deporte, sociedad y a gozar con el rock de nuestras vidas.
sábado, 24 de agosto de 2013
miércoles, 21 de agosto de 2013
Un problema que arrasa con todo
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
La ausencia de un hombre gol ha acaparado todas las conversaciones en
esta pretemporada. En mi anterior artículo indiqué la excesiva
importancia que se le estaba dando al asunto, habida cuenta de que un
delantero goleador no garantiza una permanencia, tal y como les ocurrió a
Zaragoza y Deportivo la pasada campaña. Son otros aspectos los que
priman en la máxima categoría, sobre todo si se lucha por no descender.
La seguridad defensiva ocupa el primer puesto en el ranking, y ahí el
Almería anda cojo. Y digo cojo porque si por el centro se palpa cierta
firmeza, por los laterales hace agua nuestra retaguardia. Una pena, ya
que el equipo de Francisco ofreció ante un eléctrico Villarreal dosis de
optimismo al mostrarse como un conjunto trabajado, sabiendo a lo que
juega, que enamoró por momentos. Hasta la pizarra ha vuelto en las
jugadas de estrategia. El equipo compite como casi nadie imaginaba, con
perspectivas de poder alcanzar la permanencia. Sin embargo todo ese buen
trabajo se va por el sumidero de los laterales, en realidad ocupados
por jugadores con más vocación de centrocampistas que de otra cosa, a
excepción de Christian. Si no se ataja ese mal, aun siendo la sensación
de la categoría, volveremos a segunda. Se habla de que vendrán dos
delanteros más, pero yo abogo por reforzar defensivamente esa zona
primordial para competir en primera, donde los buenos extremos abundan. A
título individual sobresalió Rodri, no ya por los tantos, sino por su
depurada técnica, como ya demostró en la presentación ante el Granada.
En cuanto a los disparatados horarios, ¿por qué el Getafe cuenta con dos
días más de descanso? Con todo esto no solo fastidian al Almería, sino
al fútbol en general. Algún listillo pensará que se genera más beneficio
programando un partido tras otro, pero la Premier y la Bundesliga
unifican bastantes horarios. ¿Es que somos más inteligentes que ellos? A
mí me da que no. Lo que van a lograr es embrutecer al personal con
fútbol a todas horas.
domingo, 11 de agosto de 2013
La relativa necesidad de un goleador
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Primera conclusión que se puede extraer del partido de presentación: en
primera hay que mantener la tensión hasta el último segundo; la calidad
individual se impone, más allá del mérito colectivo. También quedó claro
que nuestro equipo compite y que, a falta de algún retoque, se
vislumbra un conjunto agresivo tal y como Francisco exige. En el plano
individual las miradas se fijaron en la delantera. A buen seguro que la
teórica ausencia de un goleador se convertirá en el sempiterno debate
durante gran parte de la campaña. Habría mucho que discutir en torno a
esa cuestión, aunque convendría dejar de elucubrar y fijarse en datos
concretos del pasado reciente. Un goleador no asegura una permanencia. O
si no, que se lo pregunten a los descendidos Zaragoza y Deportivo, que
colaron a sus mejores artilleros entre los quince máximos goleadores de
la categoría, incluyendo en esa lista a Messi, Cristiano y Falcao.
Catorce tantos logró Postiga para los maños y trece anotó Riki para los
gallegos. Sin embargo, otros equipos consiguieron la salvación sin
necesitar que ninguno de sus delanteros pasara de los diez goles. Desde
mi punto de vista, cobra más importancia la conjunción de un once y la
irrupción por sorpresa de sus atacantes, que poseer una referencia en la
delantera. Todo ello no nos exime de analizar a Rodri y a Óscar, que el
pasado martes debutaron en casa bajo el atento examen de los
aficionados. Me llamó la atención la exagerada lucha, como si se jugara
la vida en cada lance, del delantero sevillano. Ya sé que por estos
lares se aprecia sobremanera esa pelea extrema, pero me gustaría darle
un consejo de amigo a Rodri: no malgastes tus fuerzas de esa manera,
porque se adivina tu depurada técnica. Reserva energía con el fin de
lograr, en el momento clave del encuentro, un buen desmarque que de paso
te permita tener la mente reposada para acertar de cara al gol. De
Óscar, poco se pudo apreciar excepto una buena anticipación que casi
sentencia el choque. Moraleja: más análisis y menos tópicos.
domingo, 4 de agosto de 2013
El dilema de la posesión
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
El reciente partido frente al Villarreal comenzó a darnos pistas reales.
Una de ellas fue la disyuntiva en torno a la posesión del esférico. ¿La
necesitamos en primera o no? ¿Tenemos jugadores para ello? ¿Será el
deseo de Francisco o se tendrá que adaptar a las circunstancias? En
parte, se pudieron sacar conclusiones por lo visto ante los de Marcelino.
En la primera mitad tuvimos más posesión, casi un 60%, pero apenas se
generó peligro. Además, con cuatro centrocampistas sobre el terreno de
juego los defensas intervinieron demasiado en la construcción. Eso nunca
debe suceder. Sin embargo, durante la segunda mitad el partido se abrió
y el Villarreal dispuso de más posesión, que paradójicamente nos
permitió robar algún balón y generar más peligro. La conclusión es que
para desestabilizar a un equipo de primera, o tienes jugadores con la
suficiente calidad para dominar o habría que apostar por la presión y la
agresividad con el fin de sorprender al adversario. Yo me decanto por
la segunda tesitura. ¿O a cuántos equipos de la máxima categoría le
podemos discutir la referida posesión? Desde mi punto de vista, la
acertada apuesta por la agresividad en forma de presión, propuesta por
Francisco, debe ser la que nos proporcione la posibilidad de doblegar a
la mayoría de nuestros adversarios. De lo contrario, veo a nuestros
rivales muy cómodos en espera de acribillarnos a las primeras de cambio.
En el plano individual, yo no perdería de vista a Azeez. El nigeriano
es un jugador que no destaca en nada pero que todo lo hace
correctamente, con una situación y una seguridad sobre el terreno de
juego impropia de su juventud. Seguramente juegue pocos minutos, pero yo
no lo dejaría en el cajón de los recuerdos. El martes, ante un
reforzado Granada, podremos ir comprobando si aun en nuestro estadio nos
conviene apostar por la posesión o por la presión y el juego más
directo. Para competir en primera con nuestros mimbres, me inclino por
la última propuesta.
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