Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
El balance con respecto a la temporada anterior es el mismo, un punto,
pero las sensaciones son muy diferentes. Si en el pasado curso se
disputó un buen encuentro ante el Villarreal, e incluso otro todavía
mejor en la misma plaza de ayer, Getafe, hace una semana faltó
contundencia ante un Espanyol venido a menos y anoche se jugó un partido
muy flojo, frente un rival que ha perdido mucho potencial. Entonces,
¿qué está pasando? ¿No nos jactábamos de tener mejor plantilla? En estos
momentos veo al equipo estancado, sin ideas, dependiendo de los minutos
inspirados de Hemed, el único jugador que aporta calidad y coherencia.
¿Por esa razón no ha disputado todos los minutos en juego? No lo
entiendo. Si en la primera mitad se llegó con más de claridad, en la
segunda nuestro dominio fue tan estéril como el empuje de la afición del
Getafe. Nadie supo inventar un solo pase con intención, se actuó a base
de balones bombeados a la espera de un rechace, sin orden ni concierto.
En eso se basó nuestra creatividad. Y todo esto, repito, frente al peor
Getafe que recuerdo. Pintan bastos si Francisco no cambia la mentalidad
y no recompone el puzzle. Me siguen sobrando delanteros y faltando
centrocampistas, y no solo en el once inicial, sino en la plantilla.
Solemos arrancar con cuatro delanteros (Soriano ejerce como uno más) y
dejamos demasiado huérfano el centro del campo. Mientras, Azeez lo ve
desde el banquillo. Todos los equipos (incluidos Madrid y Barça), actúan
con más centrocampistas que delanteros, pero nosotros somos más chulos
que un ocho. Este equipo carece de mala uva, de más jugadores como Vélez
o Azeez dando caña y menos extremos abriendo el campo. Así, con más
brío, se pasea el Levante por primera cada temporada. Sé que esa forma
de jugar no es del agrado ni del entrenador ni del presidente, pero
siendo un modesto de la categoría veo más factible actuar como se hizo
en Granada la campaña anterior. Que no tengamos que acordarnos de Santa
Bárbara cuando truene.