Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería
El gol del adversario proviene de una candidez total por parte
de Vélez y la jugada que genera el penalti a favor, justo de lo
contrario. Por lo tanto, no queramos empezar la casa por el tejado
Han pasado 14 jornadas, se ha jugado frente a la mayoría de
los rivales, de visitante y de local, se han dado diferentes circunstancias
durante los encuentros y ha habido tiempo para testar varios planteamientos.
Incluso, se está teniendo toda la paciencia del mundo con el técnico (el nombre
de Soriano sigue pesando), no solo por parte del presidente, sino del propio
entorno. Conclusión: desde mi punto de vista, y teniendo en cuenta el nivel de
la categoría, hay plantilla para estar por lo menos fuera del descenso, al que
no se ha llegado en esta jornada precisamente. Pero, sobre todo, el gran
problema vuelve a ser el mismo de pasadas campañas, la facilidad con la que se
encajan goles. Hay una máxima que se cumple desde que el fútbol dejó de ser un
noble divertimento, para pasar a ser un juego profesionalizado, y es la
seguridad defensiva junto a la contundencia. Todo ello se debe revestir de una
disciplina castrense. Y si hablamos de Segunda, el precepto ya se convierte en poco menos que una religión. De hecho, el gol del adversario proviene de una
candidez total por parte de Vélez, y la jugada que genera el penalti a favor,
justo de lo contrario. Por lo tanto, no queramos empezar la casa por el tejado.
O se vuelve a poner una solución similar a la de la temporada anterior,
reforzando el sistema defensivo con el aditivo de la intensidad, o pocos puntos
se van a lograr de visitante. Se compite, pero si uno se queda con el discurso
de Soriano, como tapando lo que la suegra no ve en casa de sus hijos,
intentando obviar la actual problemática, se logrará por momentos mantener la
esperanza de un conjunto que roza el farolillo rojo. Vamos camino de estar en
estado de abducción, intranquilos pero confiados a la vez, aunque pasan las jornadas
y al menos un servidor ha despertado del sueño. Hay que tomar medidas ya, antes
de que sea tarde. No estoy pidiendo la cabeza del técnico expresamente, sino un
cambio de sistema para sacar el máximo partido de la plantilla. Si es con
Soriano, perfecto, si no que pase el siguiente. Ahora bien, si se pretende que
Chuli supla con garantías a Puertas o que Fidel no lleve al banquillo a un
hombre invisible como Iván Sánchez, como ocurrió ayer, mal camino se lleva. Una
pregunta al aire: ¿qué pasaría si se tropieza en casa y se cae al último lugar?
Jugar al límite, trae esas consecuencias.