lunes, 7 de noviembre de 2016

El fútbol ya está inventado

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

La irrupción de José Ángel es una gran noticia, aunque de nuevo haya tenido que demostrar su valía. Mención especial para Joaquín, que corrobora su internacionalidad en las inferiores.

En ocasiones la fortuna juega a favor o en contra, pero cuando todo se plantea de una forma razonable, la influencia externa interviene en menor medida. Si además nos referimos a una competición liguera, la de la regularidad, y encima se trata de la interminable Segunda A, la suerte no hace sino dar pequeños sustos semanales para, posteriormente, terminar siendo equitativa. Ante el Córdoba, pese a la cabezonería de Soriano con algunas individualidades, el bloque rojiblanco ocupó con criterio el terreno de juego. El apoyo de José Ángel a Pozo fue clave, pero por encima de todo la contundencia y la intensidad empleadas, tantas veces reclamadas desde estas líneas. Contundencia por la anticipación y la presión defensiva, destacando en este apartado un jugador como Pozo. Precisamente, en uno de sus robos se generó la primera ocasión. No solo los defensas y los centrocampistas deben aportar, sino que todo el conjunto en bloque debe participar. Ya sé, es un concepto muy manido, pero funciona. De hecho, en una entrevista realizada a Guardiola acerca del secreto de su gran Barça, el técnico catalán confesó que su gran mérito nada tenía que ver con la seguridad de Xavi, la magia de Iniesta o la resolución de Messi, sino que radicaba en lograr que esos mismos jugadores de otra dimensión futbolística, presionaran al rival desde la zaga contraria como el que más. Tampoco se trata de desgastar defensivamente a los de más talento, pero sí que nunca se debe olvidar que el bloque (tercera vez que dicho término sale a colación) es lo más importante. Intensidad por el desarrollo del juego, y aquí entra en liza el plano ofensivo. El primer tanto rubricado por Fidel proviene de la intensidad, en llegar un segundo antes que el rival. Ximo, con su progresión por la derecha, y Puertas, con su asistencia de oro a Fidel, fabricaron un tanto gestado por la potencia y la anticipación ofensiva. No digamos el segundo de Quique, una maravilla, pero de nuevo entra en juego la intensidad. Basta ver cómo Quique sortea al defensa, al límite, y cómo define, de nuevo al límite. Reitero, de nada servirían ambos conceptos, contundencia e intensidad, si como aludí al comienzo no se distribuyen convenientemente las piezas sobre el tapete. Si no, éstas se convertirían en pollos sin cabeza. La irrupción de José Ángel ya supuso una grata noticia en el curso anterior, pero de nuevo en el presente, el jugador procedente del filial, ha tenido que volver a demostrar su valía, en este caso por la lesión de sus compañeros. Su ausencia del once inicial en Zaragoza, no tuvo sentido alguno. Como colofón, mención especial para Joaquín, un jugador total que demuestra el porqué de su internacionalidad en categorías inferiores. Una jornada afortunada, no es frecuente que el primer equipo y el filial ganen y consigan golear en el mismo fin de semana. Si además la UDA logra su victoria 200 en Segunda A, miel sobre hojuelas, pero que no se olvide un dato, el equipo sigue en puestos de descenso. A seguir trabajando.     

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