lunes, 14 de noviembre de 2016

En estado de abducción

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

El gol del adversario proviene de una candidez total por parte de Vélez y la jugada que genera el penalti a favor, justo de lo contrario. Por lo tanto, no queramos empezar la casa por el tejado

Han pasado 14 jornadas, se ha jugado frente a la mayoría de los rivales, de visitante y de local, se han dado diferentes circunstancias durante los encuentros y ha habido tiempo para testar varios planteamientos. Incluso, se está teniendo toda la paciencia del mundo con el técnico (el nombre de Soriano sigue pesando), no solo por parte del presidente, sino del propio entorno. Conclusión: desde mi punto de vista, y teniendo en cuenta el nivel de la categoría, hay plantilla para estar por lo menos fuera del descenso, al que no se ha llegado en esta jornada precisamente. Pero, sobre todo, el gran problema vuelve a ser el mismo de pasadas campañas, la facilidad con la que se encajan goles. Hay una máxima que se cumple desde que el fútbol dejó de ser un noble divertimento, para pasar a ser un juego profesionalizado, y es la seguridad defensiva junto a la contundencia. Todo ello se debe revestir de una disciplina castrense. Y si hablamos de Segunda, el precepto ya se convierte en poco menos que una religión. De hecho, el gol del adversario proviene de una candidez total por parte de Vélez, y la jugada que genera el penalti a favor, justo de lo contrario. Por lo tanto, no queramos empezar la casa por el tejado. O se vuelve a poner una solución similar a la de la temporada anterior, reforzando el sistema defensivo con el aditivo de la intensidad, o pocos puntos se van a lograr de visitante. Se compite, pero si uno se queda con el discurso de Soriano, como tapando lo que la suegra no ve en casa de sus hijos, intentando obviar la actual problemática, se logrará por momentos mantener la esperanza de un conjunto que roza el farolillo rojo. Vamos camino de estar en estado de abducción, intranquilos pero confiados a la vez, aunque pasan las jornadas y al menos un servidor ha despertado del sueño. Hay que tomar medidas ya, antes de que sea tarde. No estoy pidiendo la cabeza del técnico expresamente, sino un cambio de sistema para sacar el máximo partido de la plantilla. Si es con Soriano, perfecto, si no que pase el siguiente. Ahora bien, si se pretende que Chuli supla con garantías a Puertas o que Fidel no lleve al banquillo a un hombre invisible como Iván Sánchez, como ocurrió ayer, mal camino se lleva. Una pregunta al aire: ¿qué pasaría si se tropieza en casa y se cae al último lugar? Jugar al límite, trae esas consecuencias. 

lunes, 7 de noviembre de 2016

El fútbol ya está inventado

Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

La irrupción de José Ángel es una gran noticia, aunque de nuevo haya tenido que demostrar su valía. Mención especial para Joaquín, que corrobora su internacionalidad en las inferiores.

En ocasiones la fortuna juega a favor o en contra, pero cuando todo se plantea de una forma razonable, la influencia externa interviene en menor medida. Si además nos referimos a una competición liguera, la de la regularidad, y encima se trata de la interminable Segunda A, la suerte no hace sino dar pequeños sustos semanales para, posteriormente, terminar siendo equitativa. Ante el Córdoba, pese a la cabezonería de Soriano con algunas individualidades, el bloque rojiblanco ocupó con criterio el terreno de juego. El apoyo de José Ángel a Pozo fue clave, pero por encima de todo la contundencia y la intensidad empleadas, tantas veces reclamadas desde estas líneas. Contundencia por la anticipación y la presión defensiva, destacando en este apartado un jugador como Pozo. Precisamente, en uno de sus robos se generó la primera ocasión. No solo los defensas y los centrocampistas deben aportar, sino que todo el conjunto en bloque debe participar. Ya sé, es un concepto muy manido, pero funciona. De hecho, en una entrevista realizada a Guardiola acerca del secreto de su gran Barça, el técnico catalán confesó que su gran mérito nada tenía que ver con la seguridad de Xavi, la magia de Iniesta o la resolución de Messi, sino que radicaba en lograr que esos mismos jugadores de otra dimensión futbolística, presionaran al rival desde la zaga contraria como el que más. Tampoco se trata de desgastar defensivamente a los de más talento, pero sí que nunca se debe olvidar que el bloque (tercera vez que dicho término sale a colación) es lo más importante. Intensidad por el desarrollo del juego, y aquí entra en liza el plano ofensivo. El primer tanto rubricado por Fidel proviene de la intensidad, en llegar un segundo antes que el rival. Ximo, con su progresión por la derecha, y Puertas, con su asistencia de oro a Fidel, fabricaron un tanto gestado por la potencia y la anticipación ofensiva. No digamos el segundo de Quique, una maravilla, pero de nuevo entra en juego la intensidad. Basta ver cómo Quique sortea al defensa, al límite, y cómo define, de nuevo al límite. Reitero, de nada servirían ambos conceptos, contundencia e intensidad, si como aludí al comienzo no se distribuyen convenientemente las piezas sobre el tapete. Si no, éstas se convertirían en pollos sin cabeza. La irrupción de José Ángel ya supuso una grata noticia en el curso anterior, pero de nuevo en el presente, el jugador procedente del filial, ha tenido que volver a demostrar su valía, en este caso por la lesión de sus compañeros. Su ausencia del once inicial en Zaragoza, no tuvo sentido alguno. Como colofón, mención especial para Joaquín, un jugador total que demuestra el porqué de su internacionalidad en categorías inferiores. Una jornada afortunada, no es frecuente que el primer equipo y el filial ganen y consigan golear en el mismo fin de semana. Si además la UDA logra su victoria 200 en Segunda A, miel sobre hojuelas, pero que no se olvide un dato, el equipo sigue en puestos de descenso. A seguir trabajando.