Cualquiera que hubiese analizado por encima la previa en San Mamés,
habría apostado por una defensa de tres centrales. Sin duda alguna, era
el antídoto más potente frente a la forma de atacar del conjunto de
Valverde en su estadio. Cualquier otra propuesta estaba abocada al
desastre, salvo circunstancia extraordinaria. Sin embrago se apostó por
repetir el once del encuentro ante el Granada, en una de esas manías de
los entrenadores por no tocar lo que funciona, pese a ser un escenario
diferente frente a un rival distinto. Ni siquiera el destino nos alargó
la ilusión. En diez minutos, todo lo que se previó con realismo en el
mejor de los sueños, aconteció con rigor. ¿Que dio la impresión de que
el equipo jugó bien en la primera mitad? Puede ser, pero no nos
engañemos, aparte del desequilibrio defensivo ante semejante aluvión,
los nuestros jugaron un fútbol medianamente dinámico en zona de nadie.
Ni se atacaba ni se defendía bien. Además, al igual que en otros días
Esteban estuvo inconmensurable, en los dos primeros tantos el guardameta
asturiano anduvo flojo, al tomar decisiones erróneas. El meta, como
cualquier profesional, debe aceptar y estar a las duras y a las maduras.
Tras el vendaval del primer tiempo Francisco no corrigió el
desaguisado, máxime cuando el resultado al descanso era esperanzador
comparado con el desarrollo del juego. Por esa razón no entiendo por qué
no se encaró la segunda mitad con los dos cambios que pedía gritos el
equipo. De hecho, la entrada de Jonathan reflejó su superioridadsobre
Óscar Díaz. El balance al final de la primera vuelta debe ser positivo.
Si nos dicen en el descanso del partido celebrado en Mestalla, con tres
puntos y perdiendo, que íbamos a encontrarnos así ahora, nos habrían
tildado por locos. Según la puntuación del antepenúltimo en el ecuador
de la competición, y teniendo en cuenta las estadísticas de otras
temporadas, estimo que la salvación para esta campaña estará en 36 o 37
puntos. ¡A por ellos!
coincido con usted como casi siempre
ResponderEliminarlo malo de este partido es abrir la puerta a los rivales q toman nota y luego te las dan todas en el mismo sitio