Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería
Vuelta a las andadas. De vez en cuando se han llegado a
vislumbrar los renombrados brotes verdes. Ciertamente, con Carrillo se
empezaron a hacer bien las cosas, ya que se intentó comenzar por los cimientos,
o sea, por la defensa. Algunos episodios de verdadera mala suerte dinamitaron lo que
parecía el origen de la recuperación de un conjunto que a las claras
sigue mostrando dos características negativas:
el no estar trabajado, tanto técnica como físicamente, y el escaso
músculo de una plantilla inferior a las demás en presencia corporal. Esta
última cuestión se intuye en el cuerpo a cuerpo de varios integrantes del
plantel con los adversarios, amén de la referida falta proveniente de la etapa
de Sergi. Realizar una pretemporada en plena temporada es complicado, pero
vuelvo a incidir en el camino que emprendió Carrillo, el de reforzar a toda
costa el aspecto defensivo y de trabajo en detrimento de otras materias del
juego. La llegada de Gorosito obtuvo su punto culmen en Miranda de Ebro. Se
comenzó a jugar como un equipo de Segunda, con un cierto equilibrio. La técnica
del Córdoba y la fortaleza física del Leganés, junto a su estricto orden, y por
qué no decirlo, su trabajado planteamiento, han vuelto a poner en la picota a
un conjunto que, como desgraciadamente reflejé en mi anterior misiva ante el
Córdoba, mostraba una engañosa mejoría. Me da que Gorosito no ha llegado a
entender lo que precisa su equipo y por dónde había que empezar a meter la pala. El técnico argentino puso en
Miranda de Ebro la primera piedra y, como el político de turno, no volvió por
donde el problema asomaba. Los primeros
minutos lo resumen todo. La UDA a tontas y a locas a por el triunfo con un
planteamiento ofensivo, pero sin un constructor de juego (Pozo desde Almería
viendo el choque). Incluso, la desesperación de Uche le llevo a tener que
desplazarse al centro del campo en busca del esférico, para en determinados
momentos distribuir lo que nadie distribuía. El nigeriano es capaz de eso y de más,
pero por lógica dejaba huérfana la posición de delantero centro. Entretanto, se
intentaba ser ofensivo rifando balones. O sea, ni se buscó una táctica
defensiva (que es lo que se tenía que haber hecho) para dar al Leganés de su
propia medicina al contragolpe, ni se atacó con sentido, sino al patadón y ni
se presionó en el centro del campo (eso ya es costumbre). Otra vez un conjunto
a la deriva en función de lo que el contrario nos concede. Repito, que tan solo
frente al Mirandés se igualaron las fuerzas y se anuló al rival. ¿Para eso vino
Gorosito? ¿Para seguir jugando a la nada? ¿Para permitir a Dubarbier hacer de
las suyas de nuevo? ¿Para quemar a Soriano en vez de hacer que emplee su
experiencia cuando los contrarios estén más cansados? En definitiva, ¿para
seguir estando a merced de los adversarios como antaño? Reitero, Carrillo
intentó algo, válido diría yo; Gorosito hasta la fecha poco o nada ha
inventado. En la segunda mitad el amor propio suplió las carencias, pero con el
amor propio este equipo va lanzado a Segunda B.