Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Me retrotraigo a la reciente victoria ante el Recreativo que nos aupó a
la segunda plaza de ascenso directo. Titulé mi artículo, Esto pinta mal.
¿Fue malintencionado aquel encabezamiento, como interpretó Gracia, o
quizá llevaba yo razón? Como nuestro entrenador también pretende que las
críticas no sean muy duras, diremos que lograr 7 puntos de los últimos
24 no es una mala marca para un conjunto que aspira al ascenso, porque
en estas jornadas nos hemos enfrentado a duros rivales. Por esa razón,
en la clasificación de la mencionada racha estamos al borde del
descenso, pero es un dato sesgado. Igualmente, el equipo tiene ocasiones
y sólo la mala suerte nos ha puesto casi imposible la segunda plaza.
Asimismo, el germen de dichas oportunidades proviene de un juego fluido,
por bandas, con un patrón de juego muy definido desde hace meses;
simplemente, ahora no entra la pelotita. Y añadiremos que el míster ha
intentado variar el sistema en busca de soluciones, incluso durante los
partidos, pero el técnico rival ha sabido responder con prontitud al
ingenio de Gracia. Por último, que el equipo está trabajado y habría que
seguir en esta línea porque los frutos llegarán. ¿Así Javi? Pues no. Lo
siento. Eso no va conmigo, ni con los que amamos al Almería, porque
queremos lo mejor para el club. Por desgracia, el tiempo es ese juez,
insobornable, que da y quita la razón. Veremos qué ocurre, pero hasta el
momento esto es lo que hay: una polivalente plantilla a la deriva,
gestionada por un pésimo entrenador. ¿Es tarde para el relevo del
técnico? Ni mucho menos. Por esta senda tenemos un bajo porcentaje de
ascenso, por lo que hay que intentar un cambio de rumbo, ideas frescas,
más tensión para el grupo. ¿Por qué está tan presente el mal recuerdo de
Esteban Vigo? ¿Es que no hemos tenido bastantes experiencias positivas?
En mi opinión quedan suficientes jornadas y todo un play off para que
surta efecto la permuta. Dos apuntes de esta campaña: Espanyol y
Deportivo resucitaron con el relevo. Alfonso, para esta sangría por
favor.