Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería.
Desde que tengo la fortuna de exponer públicamente mi opinión sobre los
encuentros del Almería, he procurado ser imparcial (con mis aciertos y
mis errores) sin dejar de llevar puesta una camiseta rojiblanca. Lo que
nunca podría hacer es dorar la píldora, porque desde ese momento
colaboraría con el mal. Apoyar a ciegas resulta estéril, porque el
desenlace termina por desenmascarar a los adláteres. Si afirmo que los
rojiblancos disputaron un partido de ensueño en Lugo estaría mintiendo,
así que voy a manifestar, con objetividad, mi impresión acerca de la
importante victoria de ayer, que pude presenciar. Lograr cinco tantos en
el feudo del tercer conjunto menos goleado de la categoría hasta la
jornada de ayer, empatado con el Almería y el Alcorcón, no es tarea
fácil. De hecho, hace dos semanas el Villarreal ni siquiera pudo
perforar la meta lucense. Y más cuando el primer tanto rojiblanco lo
logra Christian, a placer, al filo del descanso tras una inexistente
falta. No cabe duda de que a partir de ahí la intensidad la puso el
equipo de Gracia, sabedor de la importancia de los puntos, a diferencia
del Lugo de Setién, que literalmente se dejó llevar debido a su virtual
permanencia. Aun así, sufrimos de lo lindo hasta que Aleix no sentenció.
Y eso que Gracia manifestó en rueda de prensa que el trabajo defensivo
de sus hombres fue excelente. Sin comentarios. Con esta larga reflexión
quiero hacer ver lo siguiente: el Almería consiguió tres puntos
importantísimos, y más tras la increíble derrota del Girona, sin embargo
sigo sin ver a nuestro conjunto redondo, con un patrón de juego
definido y con el aroma que desprenden los equipos aspirantes al
ascenso. Cierto es que debemos aprovechar la bondad que nos ofrece el
calendario para arañar puntos, pero yo me pregunto: ¿podrá este Almería
luchar a brazo partido en los tres últimos choques con los gallitos de
la categoría? Yo tengo mis serias dudas, pero ojalá, y lo digo de
corazón, compitamos al máximo nivel por el bien de nuestro club. El
tiempo revelará nuestra incógnita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario