Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Cualquier acción o hecho en la vida tiene unas consecuencias y, con el
trascurso del tiempo, las jornadas en las que se pudo y se debió ganar
no han quedado en una simple anécdota. Las secuelas encuentran su origen
en la puntuación y en lo que ésta ha generado en el aspecto físico y
mental, si como indiqué se hicieron méritos para vencer en varios
choques. Una vez que se afronta el decisivo partido ante el Rayo podían
acontecer dos circunstancias: que se olvidara el pasado y partieran de
cero o que la presión pudiera con todo y les venciera. Por desgracia
sucedió lo segundo, porque presenciamos un encuentro nefasto, muy
alejado de cualquiera de las reglas futbolísticas mínimamente decorosas
para imponerse a un rival de primera. No se vio al equipo de Francisco,
con sus errores y sus virtudes, con sus debilidades y sus bondades, sino
a un conjunto fantasma que deambulaba por el estadio sin orden ni
concierto. Daba igual que el adversario jugara con diez o con nueve, el
enemigo estaba en casa. ¿Se puede evaluar la labor de cuerpo técnico y
jugadores por la actuación de ayer? Yo creo que no, que la mala fortuna
en otros partidos y la inexperiencia han influido decisivamente, aunque
ciertas actitudes de algunos jugadores fuera del campo no han ayudado.
El caso es que nos encontramos con tres puntos en una situación
preocupante, con la soga al cuello, y como es lógico se buscan
soluciones, que pasan por despojarse de la referida presión. ¿Destituir a
Francisco serviría como revulsivo? Yo no lo haría, porque habría que
evaluar de dónde venimos y quiénes somos, y cuál es la filosofía de la
entidad, si la de formar un club sólido de cantera o disfrutar un par de
años más de la máxima categoría, aunque la ley del fútbol dicta su
sentencia. Por más que se quiera disfrazar la realidad, el público no se
expresó masivamente en contra de su técnico. Los aficionados
demostraron que van madurando y ya saben cómo actuar. Ahora la pelota la
tiene en el tejado nuestro presidente, que para eso es el que manda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario