Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería
La verdad es que veo complicado que la Unión Deportiva Almería
descienda. No es que lo desee, claro está, sino que me refiero a la
cantidad de vicisitudes negativas de esta campaña, que de momento se van
solventando. Sin ir más lejos, los enfrentamientos ante el Deportivo ya
han tenido su particular historia. En Riazor se venció sobre la bocina y
anoche se logró un punto de esos que saben a permanencia. Cuatro puntos
cosechados ante los gallegos con sangre, sudor, lágrimas y algo de
fortuna. No pretendo restar mérito al trabajo estajanovista de un
conjunto que salió airoso de un complicado trance, pero son demasiadas
las ocasiones en las que nuestra inferioridad se refleja sobre el
terreno de juego en demasía, mientras que los adversarios suelen
desenvolverse mejor cuando ellos la sufren. Si además el contrario es de
nuestro nivel, más llama la atención.
Conviene recordar que en el Mediterráneo se han ganado partidos
hasta con nueve hombres, como aquel ante el Valladolid con Negredo de
protagonista. Dicho esto, cierto es que se disputaron los minutos más
complicados con suma inteligencia. Es más, el Deportivo dispuso de menos
huecos y ocasiones en superioridad, y eso hay que valorarlo. Un punto
de oro, el gol average logrado ante un rival directo y un punto más
alejados del descenso, aprovechando la derrota de los tres últimos de la
clasificación. Por eso indicaba al comienzo de este artículo que los
rojiblancos, con todos los altibajos desde el comienzo de la campaña y
desaprovechando parte del potencial de su plantilla (es mi opinión
personal), siguen estando a salvo con relativa tranquilidad a la espera
de los choques más decisivos. En una primera división más que discreta,
muy mal se tendrían que hacer las cosas ante los adversarios directos,
que demuestran jornada a jornada que su nivel no está ni mucho menos por
las nubes. Ahora bien, una cosa es ir dando pasitos y otra es disputar
un encuentro tan malo como el de anoche. No olvidemos que antes de la
expulsión de Thievy se estaba jugando francamente mal ante un Deportivo
que amagaba pero no daba. De nuevo nos la jugamos a que el rival tenga
el control del centro del campo (Thomas, Espinosa o el ausente Azeez
siguen sin protagonismo), confiando de más en la seguridad de nuestros
zagueros o en la genialidad de los atacantes. Mi parecer sobre el
potencial de la plantilla y su aprovechamiento, va por ahí. Incluso creo
que Thievy no desarrolla todo su fútbol tan pegado a la banda. Por
cierto, su expulsión fue muy rigurosa. Lo que ya sí me dejaría muy
tranquilo es si a la UD Almería se le sanciona con tres puntos menos por
el affaire de la FIFA y el Aalborg. Si establecemos una analogía con
las entidades deudoras en primera y se aplica un justo baremo, a la gran
mayoría de nuestros adversarios se les debería sancionar con la
pérdida de una gran cantidad de puntos, incluso a los grandes, por lo
que veo factible entrar en Champions e incluso aspirar a ganar una
histórica liga.
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