domingo, 20 de marzo de 2016

El equipo se hace mayor


Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería

Las casualidades no existen, sobre todo cuando ya son cuatro las jornadas sin recibir un tanto. Desde que se juega con defensa de cinco, suma y sigue. Ya no son los resultados, sino las sensaciones que transmite un equipo que es capaz de ir al estadio de un aspirante al ascenso y jugarle de tú a tú. Es más, si desde el comienzo de la campaña se hubiese adoptado la actual filosofía, estoy convencido de que el de ayer hubiese sido un choque de dos aspirantes al ascenso. Se dijo con demasiada alegría que la actual plantilla no daba el nivel, sin primero haber acondicionado el plantel a un esquema según sus características y a la propia Segunda A . Como le ocurría a aquella Selección Española de Clemente, que con  varios centrales goleaba y dominaba, la UDA está siendo capaz de ir equilibrando la solidez defensiva con la generación de oportunidades. En el Martínez Valero las hubo de todos los colores a favor de los rojiblancos, pero comencemos por ir desgranando el referido esquema y la buena disposición de los pupilos de Gorosito. La velocidad de decisión de Casto está resultado clave. Su salida ante el veloz Sergio León fue un claro ejemplo. Tan solo está errando en los balones aéreos, pero compensa sus virtudes sobre sus deficiencias. El fenómeno Saveljich es ya un hecho. Me gustaría saber a quién se le ocurrió traer al gran defensa central, más que nada para darle un abrazo. Presumo que la llegada de Gorosito influyó sobremanera. El recuperado Ximo y Morcillo complementan a las mil maravillas una defensa con escasos resquicios. Veremos cómo se recompone de cara a la enésima final de infarto ante el Mallorca, ante la obligada ausencia del montenegrino. Lo de Dubarbier ya es de EGB. Haber contado tanto con el argentino en la posición de lateral con dos centrales, es como ir a Noruega en febrero en manga corta. El rendimiento del lateral argentino crece conforme pasan las jornadas. Incluso ya centra con marchamo de asistencia. El doble pivote del centro del campo se  hace mayor, sobre todo un José Ángel disfrazado de escoba para barrer cualquier esférico susceptible de quedar a merced del rival. Lo que no funcionó en Elche fue el enganche. Pozo apenas ofreció destellos de calidad y no supo hacer de hilo conductor entre la zaga y la delantera. Si ese nexo se hace realidad, los delanteros corren el peligro de recibir nuestros críticas porque dispondrán de más oportunidades, aunque en esta ocasión no se van a librar. Para que luego se diga que con el actual sistema no se puede llegar con claridad a la meta contraria. Pozo la tuvo, Ramírez, pero sobre todo Chuli, que estuvo muy desafortunado al no rematar con la derecha en la gran ocasión de la que dispuso. Para un delantero, errar así es de pecado mortal. Esperemos que espabile, porque empiezo a pensar que el Betis hizo un gran negocio. En resumidas cuentas, la UDA se dirige hacia la salvación a paso lento pero muy seguro. Cierto es que cada partido es dramático, pero no se puede esperar otra cosa si se ha estado tantas jornadas haciendo el tonto en Segunda, con defensa de dos centrales y dos laterales tan ofensivos.

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