Mi nueva Acta, publicada en Diario de Almería
Se está entrando en una deriva muy peligrosa. El hecho de conformarse
con lo bueno, aunque sea poquito, ocultando de soslayo lo malo, pese a
ser abundante, no deja de tener un componente hipnótico que esconde una
clara realidad, la de un conjunto que ve escapar al líder del grupo que
descenderá a Segunda B. Incluso puede que hoy se pase a ocupar el
farolillo rojo de tal grupo, y algunos tan contentos por las mejoras
experimentadas ante el Levante y el Alcorcón. La expulsión de Vélez fue
cuando menos rigurosa, pero con el reglamento en la mano fue justa, por
lo que caer en esa trampa es más de ingenuos que de otra cosa. El primer
problema, que tardó en resolver Soriano casi un cuarto de hora, partía
de la convocatoria al dejar en Almería a José Ángel, máxime cuando Azeez
y Diamanka están lesionados y los dos pivotes defensivos son proclives a
cargarse de tarjetas pronto. Corona, al que se le ve fuera de forma,
por utilizar una expresión comedida, está resultando ser un comodín para
Soriano. Si a punto de entrar en el 2017 es lo que requiere un equipo
con algunas piezas válidas para incluso buscar un ascenso, ni siquiera
el veterano jugador, emblema rojiblanco, merece que le pongan a los pies
de los caballos, al hacerle cargar con esa responsabilidad. La realidad
es que el proceder de la primera mitad, junto a la mala planificación
previa al choque, dice mucho del por qué se comienza a navegar sin pudor
alguno por la cola de la clasificación. Lo paradójico aconteció a raíz
de jugar con diez, ya que se juntaron las líneas y se defendió mejor.
Incluso se llegó a contraatacar con cierto peligro. Esto vino a
demostrar lo que en tantas ocasiones un servidor ha reclamado, apuntalar
el sistema defensivo para evitar encajar con tanta facilidad. Las veces
que el esquema se adaptó a esa idea, primordial para competir en
Segunda, se ha logrado un buen botín de puntos. Apostaría que de haber
seguido con once, estaríamos hablando de otro resultado. Nada menos que
cuatro delanteros presentes en el once inicial y ninguna casaca con el
nombre de Pozo. Como decía Díaz-Miguel, menuda "frivolité". La entidad
rojiblanca siempre fue muy dada a proteger a sus perlas en el banquillo.
Suso sufrió lo suyo, no digamos Espinosa y ahora Pozo. Vuelvo a
expresar una vez más que Pozo es uno de los mejores jugadores de
Segunda, con categoría de sobra para triunfar en Primera. Pozo debe
jugar sí o sí. ¿Cómo se puede prescindir del malagueño? ¿Es que el
conjunto de Soriano va sobrado y se pretende tener fresco al
centrocampista (como el Barça con Messi) para el tramo decisivo de la
campaña? Si hay que cambiar el sistema, se cambia, si hay que adaptarse a
las características del jugador, se hace, pero ya está bien de privarse
de los mejores, y más en época de máxima necesidad. Ojalá que la
coyuntura del choque, la de tener que juntar líneas, sirva de base de
cara al futuro, aunque fue la divina providencia la que tuvo que ver con
el punto obtenido. Ante el Nástic ya no cabrán medias tintas ni
circunstancias especiales, o tres puntos o...
No se está entrando en el fango, se ha entrado y de lleno, por lo demás de scuerdo totalmente
ResponderEliminarNo se está entrando en el fango, se ha entrado y de lleno, por lo demás de scuerdo totalmente
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