
El enigmático Bill Quick, hijo de norteamericano y venezolana, aterrizó en Madrid en 1971. Tocaba la guitarra y vendía en el rastro cinturones de cuero que fabricaba. La amabilidad de los españoles de aquella maravillosa época cautivó a Bill e inspiró su futura obra. Contactó con el productor Alain Milhaud que inmediatamente captó su talento, por lo que seguidamente Bill reclutó a varios de los mejores músicos del momento como Salvador Domínguez y Chema Pellicó, ex
Cerebrum; Rafa Gálvez, que más tarde acompañaría a
Vainica Doble; Frank Rojas del grupo
Sangre o Jess Lam de
Jess & James; en total fueron once músicos. El resultado resultó ser el inencontrable vinilo
Maravillosa gente. Introspectivo y genial, fue únicamente editado en España y posteriormente en Brasil. El artista creó una obra soberbia, preciosa, colosal, perfecta para exteriorizar el sentimiento melódico de los que amamos la buena música. También ha escrito un libro titulado
Aventuras de un Don Nadie y está por salir el segundo. Sigue las ideas del hindú
Nisargadatta Maharaj. A través de
este enlace podéis deleitaros con el tema
Beautiful People, una de las joyas del íntimo Lp
Maravillosa gente, que tengo la suerte de poseer.
Me acuerdo perfectamente de este disco (¡Qué tiempos!) e incluso fué un pequeño éxito aquí en España
ResponderEliminarFalín, un discazo, sí señor.
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