Mi nueva acta, publicada en Diario de Almería
Los laterales casi ejercieron de centrales y los extremos de laterales.
No hubiera estado mal contar con Mané en ayuda de Casado en lugar de
Édgar. Eché en falta a Azeez por Corona
Riazor. Al unísono, se disputaba un trascendental encuentro en La
Coruña; la victoria del Córdoba nos hubiera venido fenomenal, y a punto
estuvo de lograrla, pero se puede considerar un lujo el hecho de
finalizar esta jornada a tan solo dos puntos de la salvación (estoy
convencido de que no nos restarán los tres de sanción, al menos, durante
la presente campaña). Eso es lo que puede pensar Sergi como primera
conclusión numérica. Después de todo lo acontecido y del pesimismo que,
como siempre, suele reinar entre los aficionados rojiblancos, no es un
desastroso punto de partida. Como tampoco lo fue el partido en el Camp
Nou. Una vez más en esta temporada, los nuestros se esmeran ante los
trasatlánticos. En el Mediterráneo sufrieron de lo lindo, y ayer se
volvió a jugar lo más parecido a un bloque. O sea, la intención que
demandó a su llegada JIM (ha demostrado ser pésimo) y lo que Sergi ha
vuelto a remarcar. Es harto complicado extraer conclusiones del flamante
técnico catalán debutando en el Camp Nou. A buen seguro que frente al
Granada (ya no la madre, sino la abuela de todos los partidos) se podrá
notar su mano. Ante el Barça, equipo que te engaña al parecer entrar por
las bandas, cuando en realidad casi siempre penetra por el centro, los
laterales (excepcional partido de Marín) casi ejercieron de centrales y
los extremos de laterales. Quizá, como único pero, no hubiera estado mal
contar con Mané en ayuda de Casado, fuera de forma, en vez de con
Édgar. En el tanto que abrió la lata, Messi regatea a placer a un
extremo como el canario. También en el centro del campo eché en falta a
Azeez en detrimento de Corona (no estuvo muy afortunado el talaverano) o
Espinosa. Indico esto porque si existe alguna manera de sorprender a
los azulgrana en su estadio, es a base de músculo y acumulación de
defensas. Todavía recuerdo la estampa de Eto'o de lateral. Al final, un
toma y daca es un suicidio frente al conjunto de Luis Enrique. Por esa
razón, con Thievy y Wellington en ataque nos hubiera sobrado. Ya sé que
más de uno estará alucinando mientras lee estas reflexiones, pero como
bien manifestó Sergi los partidos hay que jugarlos. Con ese modelo, los
equipos inferiores al Barça pudieron rascar algo en su fortín. En
definitiva, si no tachas los números de la primitiva seguro que no te
toca. Donde sí tenemos bastante probabilidad de acertar es en el
Mediterráneo el próximo sábado. No sé si le dará tiempo a Sergi a
inculcar su filosofía. Quizá es más mentalización que otra cosa, aunque
recuerdo las características del Recreativo de Huelva que entrenó hasta
hace bien poco. Era un conjunto que disfrutaba con el balón, si bien una
de las particularidades de los onubenses era la feroz presión en el
centro del campo. Tanto, que en aquel encuentro los rojiblancos
recibieron órdenes de sortear dicha presión bombeando balones desde la
defensa a los delanteros. Veremos a ver si Sergi consigue transmitir
con celeridad su credo, porque se supone que sobreviviremos o moriremos
con él.
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