No sé si por verse con el agua al cuello, por nueva consigna o por
complacer al nuevo técnico, los jugadores del flamante entrenador
hicieron lo que hasta ahora hemos observado a cuentagotas: imprimir una
intensidad superlativa. En cada lance, mínimo dos jugadores del conjunto
de Juan Ignacio Martínez encimaban, cubrían las espaldas del compañero y
provocaban al rival para buscar su error. Otra característica
fundamental del importante triunfo fue la proximidad entre todas las
líneas, algo muy demandado desde esta sección. Es evidente que el Celta
creó peligro, es un buen equipo y jugó en su estadio, pero cuando dichas
líneas se juntan en un bloque que ataca y defiende al unísono, los
grandes de esta liga encuentran dificultades, por lo que los medianos y
pequeños rebajan su porcentaje de éxito ante un Almería que no es tan
ínfimo como algunos han apuntado en las últimas fechas. Hay plantilla
para mantenerse (no vendría mal la llegada de algún refuerzo), pero
como demuestra el Eibar, no sólo de individualidades vive el fútbol. Si
bien, en un puesto tan especifico como el de portero, se puede evaluar
de forma más personal. Ahí, anoche nos llevamos una de las mayores
sorpresas que recuerdo, a tenor de la pretemporada y encuentros de Copa
de Julián. Las suyas fueron hasta ayer malas decisiones a destiempo,
pero en Vigo ha destapado el tarro de las esencias. Es complicado que
un portero llegara tan alto en una cantera como la del Sevilla, algo
tenía que tener además de altura. Pues sí, Julián se sumó a la fiesta
de manera espectacular. No es ya si acierta o yerra, sino que se le vio
seguro bajo palos. Con esa disposición, un jugador y cualquier persona
en la vida, ya tiene mucho ganado. Más no se puede pedir en este debut
liguero de Juan Ignacio Martínez, tres puntos en un estadio complicado,
un equipo solidario con las líneas muy juntas y, sobre todo, mucha
intensidad. Ya lo comentó nuestro nuevo técnico, ahora importa el
resultado (para mí es casi lo único con un Almería en primera). A seguir
así.
Soy Ramón Gómez-Vivancos, enclavado en el Dpto. Comercial de Cope, Cadena 100 y Rock FM. Columnista de Diario de Almería. Contertulio y polemista. Amante y coleccionista de rock. Os invito a debatir sobre la UD Almería, deporte, sociedad y a gozar con el rock de nuestras vidas.
sábado, 20 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
Vivan los tontos
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Comienzo por el final. ¿Cómo es posible que unos jugadores
profesionales puedan cometer un error tan grave que facilitó el 0-1?
Wellington no dejó que el esférico saliera por banda cuando estaba en
fuera de juego. No es lo mismo un saque de banda que un lanzamiento a
balón parado. Con el saque, el adversario puede ser presionado; con el
balón parado, el rival se puede plantar con facilidad y rapidez en el
área contraria. Por desgracia, ocurrió lo segundo. En el último tercio de
partido ya se empezaba a vislumbrar que la victoria, que tuvimos en la
mano al comienzo, pasaba a ser una utopía, pero conservábamos un
punto. Por eso da tanta rabia lo que aconteció. Es cierto que el Almería
salió a por todas, con un equipo ofensivo incluyendo una delantera
internacional por completo. Si pese a disputar en la primera mitad un
encuentro dinámico, con múltiples llegadas, se perdona como Jonathan (su
zurda va de acompañante) o Hemed (telegrafió su disparo), puede ocurrir
que el adversario resurja de sus cenizas y crezca dominar. Sigo
pensando que para un rato no viene mal un sistema tan ofensivo, pero
para la globalidad de un partido habría que sostener mejor la medular
con más efectivos. Y es que durante la segunda mitad ésta se perdió por
completo. El calendario aprieta, el triunfo de casa no llega y el Madrid
a la vuelta de la esquina. En Eibar habrá mucho, por ser benévolo, en
juego.
martes, 25 de noviembre de 2014
El rival soñado
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Una vez visto y analizado lo que aconteció anoche en Granada, se puede
decir sin ningún genero de dudas que nuestro adversario estrella es el
conjunto vecino. Y eso que el choque se puso cuesta arriba, sobre todo
si tenemos en cuenta que el Almería es de esos equipos que acusan
sobremanera jugar en inferioridad. En esta ocasión no fue así y por
fortuna salimos indemnes del trance. Si algo hubo que destacar fue la
inclusión de Fran Vélez en el centro del campo. Al igual que la pasada
campaña, su participación en labores defensivas en una zona del campo en
la que el contrario genera mucha peligrosidad, resultó decisiva. Será
casualidad o no, pero cada vez que el defensa reconvertido en
centrocampista de contención ha jugado en esa posición, el porcentaje de
derrotas rojiblancas ha bajado en picado. Ni que decir tiene que la
alineación inicial de Francisco me gustó, sin embrago ningún sistema se
puede aplicar si los jugadores no son suficientemente agresivos. De esa
combatividad se adoleció (es un mal endémico del conjunto de Francisco)
hasta que las cosas se pusieron negras con la absurda expulsión Azeez. Y
digo absurda porque provocar una falta con amarilla, teniendo toda la
segunda parte por delante, y cuando el jugador rival estaba todavía tan
lejos de nuestra meta, resulta cuando menos nocivo para nuestros
intereses. Tirón de orejas para el nigeriano. Otra pieza clave en este
comienzo de campaña es Rubén. Tildado de inseguro al comienzo de la
temporada, por no sé qué, demuestra cada jornada que tiene hechuras de
gran guardameta. Su excelente intervención en la primera mitad a Piti,
rectificando un mal despeje suyo, valió su peso en oro. Como los buenos
porteros argentinos, nunca se vence hacia el césped y se mantiene de
pie, como lo hizo ante el intento de engaño del gran jugador granadino.
Lo que eché en falta fueron los dos últimos cambios que no se
realizaron. Aunque nos trajimos un valioso y trabajado punto, se jugó
con fuego. Por cierto, chapó por Selfa y por nuestro filial.
lunes, 17 de noviembre de 2014
A vueltas con el sistema
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Pasan las jornadas y me reafirmo acerca de la disposición del equipo de
Francisco sobre el terreno de juego. Nunca fui partidario del sistema
con dos extremos pegados a las bandas y Soriano junto al delantero
centro. Si Francisco tuvo la intención de ser más ofensivo y de abrir el
campo con ese dibujo, lo logró, pero a costa de ser vulnerables en
defensa por dos razones capitales: el centro del campo es un páramo en
el que navega a sus anchas el rival y los laterales pierden apoyo
defensivo de los extremos, a no ser que éstos se den en cada partido la
paliza del siglo. Con la llegada del trivote, que no es otra cosa que
ocupar con más raciocinio la parcela central, se ganó en cohesión y
cierto es que se perdió potencial ofensivo, pero ¿quiénes somos? ¿Dónde
estamos? ¿Adónde vamos? Esto es primera división, una categoría
plagada de grandes futbolistas y somos la UD Almería, con un presupuesto
modesto. Lo repito, por si a alguien se le olvidó. Nuestro primer
objetivo siempre debe ser el de no encajar tantos y juntar mucho las
líneas, olvidándonos un poco de fantasías ofensivas. Éstas son para los
que sí pueden ensanchar el campo por la calidad de sus centrocampistas.
Cuando volvemos a las andadas frente a conjuntos de nuestro nivel, lo
único que hacemos es concederles facilidades, de ahí los empates en casa
y a veces en superioridad ante Espanyol, Córdoba y Elche. De esa forma
tan descarada no es que no vayamos a ganar partidos y a mantenernos,
porque tenemos cierta calidad individual, pero sí sería más lógico
mirarse en el espejo del último choque frente al Barça para darse cuenta
de que un equipo unido en un bloque para atacar y defender puede hacer
mucho daño no solo a los grandes, sino a los adversarios de su altura
que apenas encontrarían resquicios. Es el plano defensivo el que más se
debe trabajar en los entrenamientos, la labor sorda que luego se
refleja en los choques, porque el plano ofensivo tiene mucho que ver con
el talento. Contra el Barça vimos lo más parecido a un clásico 4-4-2.
¿Por qué no continuamos en esa línea?
domingo, 9 de noviembre de 2014
Un partido para extraer conclusiones
Nueva entregra de "El Acta de Vivancos", en Diario de Almería
De la sorpresa a la satisfacción, de los prolegómenos del choque a la
disposición inicial de los rojiblancos. Una propuesta de Francisco muy
diferente para un partido especial, con una bala en la recámara en forma
de banquillo de lujo. Nos las prometíamos felices y casi cumplimos el
deseo. El Almería se mostró compacto, sólido, con las líneas muy juntas,
como siempre debería ser. Que nos sirva de ejemplo. Es evidente que
Luis Enrique nos despreció con dos ausencias capitales de inicio, Neymar
y Luis Suárez, aunque esa osadía no debe restar mérito alguno a lo
cosechado por nuestro conjunto durante gran parte del encuentro. El
Almería fue supuestamente defensivo, si bien a posteriori gozó de varias
oportunidades frente a un rival que defiende con la posesión de balón.
Como en una ocasión dijo Clemente, el Barça solo te deja jugar unos 15
minutos, el resto del tiempo mantiene el esférico. Por eso comentaba
aquello de que convendría mirarse en el espejo de ayer, por el provecho
que se extrajo. Con solidez, cohesión en la parcela central, rapidez en
la delantera y ciertas dosis de calidad, nos podemos mantener sin
grandes agobios. Lo malo es que Luis Suárez vino a despedazar la oda que
llevo escribiendo desde el comienzo de esta misiva. No hubo forma de
evitar que el delantero recibiera y se diera la vuelta con suma calidad.
Ni Trujillo, un defensa complicado de sobrepasar, pudo parar al
uruguayo. Quizá se podría haber evitado que recepcionara tanto balón. Él
solito nos ganó el choque. Por fin Thievy se lo tomó en serio y mostró
parte de su potencial, mientras que Fran Vélez demostró que tiene sitio
en este equipo con Dos Santos o sin él. Con el zaguero catalán se gana
en contundencia, ésa de la que tanto adolece nuestro conjunto y que ayer
exhibió por arrobas. La nota negativa la protagonizó Édgar, que ante mi
desaprobación saltó al campo antes que Wellington Silva. La internada
que el canario malogró con empate en el marcador, cuando tenía a su
derecha completamente solo a Hemed para machacar a Bravo, es de las que
por desgracia nunca olvidaré. Ahí pudo estar el partido e incluso la
victoria ante el Barça, el único equipo de los habituales de Primera al
que nunca hemos vencido. Casi lo conseguimos con medio equipo plagado de
jugadores que han pasado por el filial, cinco en concreto, con los que
terminamos el partido. Desde luego, y frente a todo un Barça, es un
hermoso y esperanzador dato para los integrantes de las categorías
inferiores, que siempre verán la posibilidad real de formar parte de la
primera plantilla. Tras esta temida jornada antes de un nuevo parón, nos
hemos escapado del descenso, pero a la hora de afrontar el próximo
encuentro en Granada puede que ya ocupemos uno de los tres fatídicos
puestos, al disputarse el choque en lunes. Por eso, de cara al futuro
cabe extraer una lección: la cohesión de un bloque unido y contundente
no tiene por qué restar potencial ofensivo, siempre y cuando todos
defiendan y ataquen muy agrupados, dejando los mínimos resquicios al
contrario. Así, será más fácil.
lunes, 3 de noviembre de 2014
El peligro de no jugar a nada
No es por aludir a las proclamas vertidas desde estás líneas hace varias
semanas cuando, tras el empate ante el Elche y el parón de liga, se
incidió en la engañosa clasificación en la tabla. Mientras algunos se
pavoneaban de la cómoda y desahogada posición, un profundo análisis de
los rivales a los que nos habíamos enfrentado, sobre todo en el
Mediterráneo, echaba al traste todas aquellas opiniones que solo se
preocupaban de mirar la clasificación sin ninguna otra pretensión que la
de quedar bien ante todos. Lo malo no es la delicada situación actual
ante la visita del Barça, sino el calendario que se avecina con un
equipo que pudiera ir a Granada virtualmente en posiciones de descenso.
Antes de todo ello, conviene examinar lo acontecido frente al Levante,
porque de incidir en los mismos errores nos puede ocurrir algo peor que
la pasada campaña, o sea, un conjunto en una situación similar a la de
hace un año, pero que viene de más a menos. Si solemos revivir a los
muertos es por algo, y ayer ante un Levante más que justito se vio con
total nitidez. Lo más preocupante de todo es que los de Francisco
empiezan a jugar a nada, sin identidad alguna. Eso es lo peor que le
puede suceder a un equipo. Es más, pienso que incluso se subestimó al
contrario y se intentó ir a por el partido como si fuésemos un conjunto
muy superior al Levante. Creo que en parte lo somos, pero quizá no tanto
como para contar con Corona de inicio en busca de un juego más
ofensivo. Una de las dificultades de los granotas era su escaso caudal
en ataque; se podría haber hurgado con más insistencia en esa
deficiencia, sin embargo volvimos a ser aquel equipo blando de antaño y
le brindamos varias vías para que pudieran resarcirse de su pésimo
inicio liguero. No hubo nada más que observar la parsimonia de Dos
Santos en el tanto de Barral. Tampoco anduvo muy vivo Trujillo en el
segundo gol encajado. Por eso comentaba que ni contundencia defensiva ni
juego ofensivo con intención, sino que se mostró un encefalograma plano
que todavía llega a ser más preocupante. Ni siquiera perdieron tiempo
los jugadores de Lucas Alcaraz, ni Dubarbier se lució en el plano
negativo. Lo único que se podría destacar fue la buena aportación de los
que salieron del banquillo. Sigo pensando que Hemed debe jugar de
inicio porque Thievy demuestra el porqué de su desfile por varios
equipos en los últimos meses. Se quiere meter con calzador al delantero
congoleño, pero vuelvo a decir que me sigue pareciendo una copia barata
de Kalu Uche. Dentro del insípido juego del Almería ante, no lo
olvidemos, uno de los peores contrincantes que tendrá en esta campaña,
cabe lamentarse de la última ocasión fallida por Wellington. Con más
decisión por parte del brasileño se hubieran salvado los muebles, porque
el complicado calendario que se vislumbra nos puede colocar en una
situación que pocos esperábamos hace unas semanas y eso, repito, es
incluso más peligroso porque ya no hay un Rafita o un Óscar Díaz sobre
los que cargar las tintas. Cuidado, que pintan bastos.
domingo, 26 de octubre de 2014
Si no se puede ganar no hay que perder
Mi sección, El Acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería
Una derrota siempre es dolorosa, pero más se siente cuando al analizar
el choque se comprueba que se esfumaron los tres puntos casi sin querer.
No vino el Athletic en su mejor momento, además el Almería contuvo a
los leones controlando la parcela central desde el comienzo, eso sí, con
escasa profundidad en ataque. Es posible que por esa razón alguien
piense ahora en volver al sistema de acumulación de delanteros que nos
hizo fracasar ante los peores de la fila en el Mediterráneo, alegando la
falta de ocasiones, pero no hay que olvidar que las casas se empiezan
por los cimientos y si no se controla el corazón del terreno de juego,
difícilmente se podrá llegar con cierto criterio (a lo loco y de rebote,
sí) a las inmediaciones del arco rival. Que nadie olvide de dónde parte
el éxito en el fútbol; los conjuntos que ganan las ligas no suelen ser
los máximos goleadores, sino que son los que menos tantos reciben. Por
el contrario los que descienden pueden ser muy goleadores, como le
ocurría a nuestro equipo la pasada campaña, pero si encajan con
facilidad tienen todas las papeletas para descender. Abogo por el
equilibrio, por recibir menos tantos como sucede en esta temporada, en
resumidas cuentas, por crecer de abajo hacia arriba. Nos faltó un plus
en ataque para completar un partido serio, porque el rival, por muy mal
que se encuentre, apenas nos generó ocasiones. De hecho el final de la
primera parte resultó prometedor, en espera de que en la segunda el
calor y esa cocción a fuego lento a la que parece jugar el Almería de
esta campaña, surtiera efecto en la última media hora. ¿Qué se echó en
falta para que se pudiera cumplir el guión? En principio dos factores
capitales; primero la escasa contundencia en defensa, sobre todo a balón
parado, que era como se vislumbraba que el adversario podía lograr algo
positivo dado su escaso juego. Ahí nuestro conjunto anduvo muy blando,
como se aprecia en el gol encajado. Menos mal que Beñat nos conocía, ya
que manifestó que el Almería era un rival duro y de mucha pelea. Me
parece a mí que este jugador entrena y después se desentiende del
fútbol. El segundo factor determinante fue la ausencia de Jonathan en la
segunda parte. Con la sinopsis del partido acaecida hasta el meridiano
de la segunda mitad, ¿por qué el extremo burkinés, un jugador potente
donde los haya, no llegó a ingresar en el terreno de juego? ¿Es que el
equipo no necesitaba su fuerza y empuje para hacer daño al contrario por
las bandas? Yo pienso que se podría haber repetido lo que sucedió en
Riazor, pero siendo Jonathan el protagonista en vez de Wellington. Los
cambios fueron, cuando menos, algo liosos. No quisiera dejar indemne a
Dubarbier. Si viéramos el choque de nuevo nos daríamos cuenta de la
cantidad de errores de bulto del argentino, empezando por la jugada que
yerra y que, tras dos saques de esquina, desemboca en el gol de Etxeita.
El lateral argentino es, a día de hoy, un jugador que resta más que
suma a la hora de hacer balance general en la aportación individual.
Toma nota Francisco.
lunes, 20 de octubre de 2014
Aquellos puntos que se escaparon
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Un partido como el de ayer, frente a un rival de tanta calidad, se podía
perder. También es cierto que nuestra posición sigue siendo envidiable,
máxime cuando los tres equipos del descenso perdieron. Ahora bien, lo
que ya se advirtió desde estas líneas es que dos de los conjuntos de la
cola han pasado por el Mediterráneo y que igual la puntuación no era
todo lo excelente que podíamos pensar, ya que el calendario de comienzo
era benévolo. De hecho, y como se vio ayer, los contrarios más fuertes
ya se atisban peligrosamente por el horizonte. Adversarios que sin hacer
nada del otro mundo se quedan con los tres puntos como ocurrió anoche.
No le concedimos muchas ocasiones al Villarreal, incluso el segundo gol
fue ilegal, pero una pérdida de balón contra estos equipos es mortal de
necesidad. Si además el técnico rival nos estudia como Marcelino y
tapona a la perfección a uno de nuestros estiletes, Wellington, que
estuvo muy gris, la cosa se complica. Cuatro jugadores amarillos
encimaban al brasileño cada vez que el extremo se disponía a profundizar
por su banda. Por lógica, el otro medio equipo del Villarreal estaba
disperso por el campo, pero no supimos contrarrestar esa circunstancia.
Esta vez el trivote (que debe seguir jugando de inicio) apenas aportó,
pero el partido es de los que un rival poderoso apenas te concede
chance. La salida de Soriano, Corona y Teerasil desdibujó aún más al
equipo, que anduvo muy escaso de ideas. La vieja guardia estuvo pésima y
el tailandés de nuevo tenía que enmendar la plana a sus compañeros.
Hemed estuvo desaparecido y sólo Edgar, con más corazón que cabeza,
aportó algo interesante. Llamó la atención que los rojiblancos apenas
realizaron un centro en condiciones, un hándicap frecuente y demasiado
pesado. Toca olvidarse de esta lógica derrota y no confiarse de la
actual posición en la tabla que, con el calendario que se nos echa
encima, puede tornar peligrosamente para nuestros intereses.
lunes, 13 de octubre de 2014
Dos caras de una misma moneda
Mi sección, El Acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería
Nunca una retrospectiva ha estado tan clara. Desde la primera jornada
nos hemos topado con un Almería anárquico, deslavazado, dividido y
dependiente de Soriano, en contraposición a otro ordenado, equilibrado,
compacto, en el que destacar a un integrante fue harto complicado.
Cuatro partidos desequilibrados con un sistema, versus tres compensados
con otro. Ni que decir tiene que, casualmente, las victorias y el gran
partido ante el vigente campeón de liga llegaron con la compensación,
mientras que los fiascos se consumaron con el desequilibrio ante equipos
de nuestro nivel. Puede que hayamos tenido fortuna en alguna victoria,
pero también es cierto que el contrario era de mayor enjundia y que
dicho equilibrio nos posibilitó disputar los choques de tú a tú. Hay un
dato irrefutable: con el desequilibrio no hemos pasado del empate frente
a flojos adversarios en nuestro estadio. Uno podía entender que con una
plantilla más compensada se pretendiera volver al esquema que casi nos
condena a segunda en la anterior temporada, aunque vistos los primeros
resultados y la posterior evolución del equipo con tres centrocampistas,
no logro entender por qué se vuelve a las andadas frente al Elche.
¿Cabezonería de nuestro técnico? ¿Tratar de disimular una errónea
percepción inicial? ¿No dejar de conceder protagonismo al respetado
Soriano? Con independencia de los resultados, la sensación es que con un
sistema equilibrado en la parcela central se compite con garantía, con
visos de lograr la permanencia (el objetivo) más pronto que tarde.
Además, Soriano es un jugador que puede resultar letal cuando los
rivales están más fatigados. Según Francisco, se está cambiando el
sistema en función del rival y del encuentro, sin variar la filosofía de
ser un equipo ambicioso, intenso y agresivo. Esa afirmación me suena a
justificación, mientras que los últimos adjetivos son como cuando una
chica te comenta, eso se lo dirás a todas. ¿Qué equipo modesto no debe
ser ambicioso, intenso y agresivo? Llevamos nueve puntos, no está nada
mal, pero dado el calendario inicial en casa advierto una puntuación
hasta insuficiente, máxime teniendo en cuenta lo que se avecina.Pasemos
revista a algunas individualidades, donde ha habido de todo, incluso
misterios sin resolver, como el de Teerasil. Por lo que vi del tailandés
en pretemporada y los pocos minutos en liga (obligado siempre a
solventar marrones), no entiendo su escaso protagonismo. Puede que
todavía esté desubicado, pero intuyo que atesora una clase descomunal.
Rubén ha sorprendido, pero lo ha hecho porque vino con el sambenito de
guardameta inseguro, y no sé por qué; Jémez no es de los técnicos que
regala titularidades y Rubén las tuvo en cantidad. También Wellington y,
cómo no, Hemed, me han deslumbrado. Thievy es, de momento, una copia barata de Kalu Uche y Mauro debe
espabilar. El caso de Édgar es particular. Aúna grandes virtudes con
monumentales defectos. Si no consigue minimizar sus carencias, éstas no
le dejarán convertirse en un interesante jugador de primera.
lunes, 6 de octubre de 2014
Don erre que erre
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Nunca sabremos el porqué, pero a veces la mente nos guía por un camino
equivocado, aun a sabiendas que lo más probable es que nos topemos con
una pared infranqueable. Nos pasa a todos, y quizá el sábado le ocurrió a
Francisco. Fue conocer la alineación y el sistema, y predije sin temor a
equivocarme la siguiente hora de nuestra existencia en el Estadio
Mediterráneo, como si fuera Rappel, en este caso sin melena. Con
independencia del tempranero tanto en contra (que repase una y otra vez
el gol Dos Santos de rodillas, a modo de castigo), el equipo volvió, o
le hicieron volver, a las andadas. Retornó la desconexión entre líneas
de un conjunto partido en cachitos, muy lejos de la cohesión mostrada en
la semana mágica de los tres choques consecutivos. Si además sumamos la
inexplicable ausencia de Thomas, la torpeza de Édgar y el pasotismo de
Thievy, encontramos a un Elche muy justito, navegando a sus anchas por
el Mediterráneo. Aun así, nos salvaron las individualidades y el factor
moral tras el empate, pero solo eso, no nos engañemos. Después de la
expulsión y de la entrada de un centrocampista más, se volvió a dominar y
a crear ocasiones, pero no somos tan superiores como para tirar medio
partido a la basura. Dos polos opuestos convivieron hasta el final,
Édgar y Wellington. Fue el contrapeso del partido. No se puede estar más
desafortunado que Edgar (inexplicablemente no fue sustituido),
incluyendo la última jugada, y no se puede hacer más que Wellington. Si
el brasileño sigue en la misma línea se convertirá en el quebradero de
cabeza de los rivales, además de ponerle las pilas a Jonathan. Se pudo
ganar al Elche, pero que sirva de lección que cuando se tiene
superioridad no hay que abusar de los centros bombeados, sino que
conviene provocarle las cosquillas al contrario de otra forma, buscando
la ventaja como se hace en el balonmano, de lado a lado. Y la otra
lección, muy importante, es buscar el equilibrio en el centro del campo y
abandonar de una vez un sistema a todas luces ruinoso.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Constatación de un secreto a voces
Mi sección, El acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería
Como afirmó Aristóteles, en el término medio está la virtud. O el
equilibrio, si pretendemos aproximarnos al contexto futbolístico. Por
tercera vez se demostró que el trivote del centro del campo era tan
necesario como la respiración. Tres primeros encuentros con razonables
dudas y el equipo partido en dos, versus tres siguientes choques con más
solvencia y un bloque sólido, a expensas de la inspiración individual.
Ésta última llega con más facilidad cuando se dan los pasos previos en
pos de una estructura ordenada. Si los jugadores ocupan con raciocinio
el terreno de juego, la individualidad se refuerza.
Ayer se volvió a ver un conjunto en fase de crecimiento, con los
lógicos apuros ante un rival directo, aunque logrando acorralar al
adversario en los últimos instantes pese al papel de visitante y al
momentáneo empate. Ese detalle me encantó, con independencia de la
explosión final con el tanto de la victoria. Otro aspecto positivo a
tener en cuenta fue el físico tras disputar tres encuentros tan
seguidos. El equipo acabó como una moto. Además, los cambios de Francisco fueron el broche de oro, porque
esta vez sí que aportaron decisivamente. Mención especial merece
Wellington. El brasileño corría y driblaba a otra marcha, tanto que
Víctor Fernández tuvo que reforzar su banda izquierda, pero ni así evitó
la galopada final del extremo en busca de los tres puntos. Puede que a Wellington le beneficie salir cuando el rival está
más cansado, aunque lo importante es la confianza que va obteniendo de
cara al futuro. Es un caso parecido al de Soriano, que ingresó con los
adversarios más debilitados y cuando se empezaba a perder la brújula. Como remate, Thievy comienza a destapar el tarro de las
esencias. Su intención de dejar pasar el esférico entre las piernas en
la jugada del gol, valió su peso en oro. También podemos respirar en
esta temporada por un hecho que se empieza a vislumbrar con claridad:
existen rivales, como el Deportivo, que parecen estar un pequeño escalón
por debajo de nuestro equipo. Eso no quiere decir que esté todo hecho,
porque la salvación no está garantizada, pero sí da cierta confianza. Otro de los puntos controvertidos desde la pretemporada estaba
siendo la portería. Pienso que ya nadie puede dudar de Rubén. El
cancerbero está demostrando una consistencia que casi nadie vaticinaba.
Es un portero con una virtud determinante, la de aguantar firme a la
hora de tomar la última decisión en las ocasiones a bocajarro. De hecho,
algunos de los ocho puntos de nuestro casillero llevan su sello. Como guinda final, tal y como ocurrió en el partido, quería
dejar a Edgar, uno de los cuatro jugadores titulares que pasaron por el
filial (nunca olvidemos ese detalle). Tiene potencia, zancada y un
disparo demoledor. Por el contrario, adolece de control del balón cuando
avanza en carrera con él y de escasa visión de juego a la hora de
conectar con sus compañeros. Es un diamante en bruto que, si logra
reforzar sus puntos flacos, nos va a proporcionar muchas satisfacciones
como la de ayer en el último minuto.
jueves, 25 de septiembre de 2014
El dulce sabor de la derrota
Mi sección, El acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería
Más allá del resultado mandan las sensaciones. Éstas son las que, casi
siempre, indican el futuro a medio plazo. Y digo medio porque el fútbol
es muy traicionero y cualquiera sabe lo que puede acontecer allá por la
próxima Semana Santa. El caso es que hemos caído derrotados dulcemente
por el buen trabajo, el orden y concierto de un equipo que, de momento,
se ha integrado en primera. Parece que Francisco se ha dado cuenta, tras
solicitárselo varias veces, de que el trío del centro del campo es más
que necesario. No me gustaría pensar que al enfrentarnos en la siguiente
jornada a un adversario de nuestra liga, volvamos a ceder parte del
terreno de juego. Frente al Atlético se hizo casi todo bien. Se contuvo a
los colchoneros cuando hizo falta con un armazón firme, cuantioso y muy
junto, mientras que se atacó, eso sí, con más fe que intención,
buscando siempre el centro fácil. Jonathan debería de haber encarado a
los laterales en más de una ocasión, en vez de insistir tanto en el
centro estéril. En cualquier caso se acarició el objetivo de maniatar a
los campeones de liga a la espera de un contragolpe eficaz, que a la
postre nunca llegó. Repito, esta derrota tan dulce nos debe mostrar el
camino a seguir, el de un centro del campo poblado, se llame el rival
Eibar o Real Madrid. A partir de ahí entra en juego el plano individual,
saliendo a la palestra en primer lugar Rubén. Tiene cuerpo de gran
portero y además sus acciones y decisiones están jugando a nuestro
favor. Si continúa en esta progresión contamos con un baluarte capital
de cara a la salvación. Un mito que debe caer es el de los jugadores que
no suelen ir convocados por su supuesto mal estado físico o mental.
Mané, sin realizar un esplendoroso encuentro, demostró que está listo
para competir, no como antaño, pero sí de forma digna. De hecho, estoy
en contra de los onces tipo y a favor de rotar los jugadores en función
del rival, de las circunstancias y de dónde se dispute el choque.
Nuestro extécnico Emery lleva 58 alineaciones diferentes de las últimas
61, y creo que el entrenador vasco es alguien en el fútbol actual. La
obligada ausencia de Thomas se notó, pero con un sistema definido son
los hombres los que rotan, siendo éstos súbditos de la estructura. Sin
embargo con el cambio de Hemed (sigo enamorado de este jugador) por
Thievy, dicha estructura sale perdiendo considerablemente. Todavía no
veo al jugador congoleño centrado. Si debe jugar, por lo que sea, nunca
hubiese sustituido a Hemed, capaz de generar una ocasión de gol por su
calidad dentro del área. Solo Kalu Uche, cuando le apetecía, estaba
habilitado para ejecutar lo que a nadie se le ocurría. Ojalá que no
perdamos la cabeza y sigamos en la misma línea, o sea, la de dificultar
al contrario su movilidad en la parcela central, porque si anoche no se
llegó tanto, fue debido a la calidad del Atlético. A buen seguro que
ante otro adversario, se puede conservar la misma solidez y a la vez
llegar al área contraria con más peligro.
lunes, 22 de septiembre de 2014
La pieza que le faltaba al puzzle
Mi sección, El acta de Vivancos, publicada en Diario de Almería
El fútbol no es matemática, pero se aproxima. El hecho de que se afronte
un partido explotando todos los recursos no garantiza nada, pero al
menos traza el camino a seguir. Si luego no se llega a la meta, queda la
satisfacción del deber cumplido. Como diría José María García, expresé
por activa y por pasiva la necesidad de reforzar el centro del campo, de
explotar todas nuestras armas, en resumidas cuentas, de ejercer de
equipo modesto en primera y de extraer el máximo jugo a nuestra
plantilla. La consecuencia la vimos en Anoeta: con la pieza que faltaba
podremos ganar, empatar o perder, pero el porcentaje de éxito se eleva
sobremanera. Esa pieza se llamó ayer Azeez, pero se podría apellidar de
otra manera; no es cuestión de nombres, sino de hombres en una zona
capital del terreno de juego. Como ya ocurrió en Granada en la pasada
temporada, se volvió a ver un conjunto más unido, más compacto, más
junto. Entonces, ¿por qué a veces nos empeñamos en ir contracorriente?
Dos pruebas en dos situaciones delicadas (mucho más la de la anterior
campaña), y dos victorias a domicilio en estadios complicados. Incluso
se podría ir más allá y jugar con un 4-4-2, dando más libertad a los
laterales, pero vayamos pasito a pasito. Lo que sí tengo claro es que de
seguir con este sistema (parece lo más lógico) nos falta incluso otro
centrocampista en el banquillo del estilo de Verza, Thomas o Azeez.
Sobre este último quisiera detenerme. No pudo jugar los partidos de casa
por sanción y por la Copa de África, pero nada le impedía al
mundialista disputar el choque de Getafe. Un pecado, ¿no? Pues casi.
Azeez es ese tipo de centrocampista que no destaca en nada pero que casi
todo lo hace bien, aparte de dar equilibrio. Pero como decía antes, por
encima de las individualidades está el sistema, y éste nos posibilitó
obtener más control y más fluidez a la hora de atacar. En defensa sí
tuvimos dificultades, porque entre otras cosas sigo pensando que nos
falta más agresividad. Lo de Hemed es un lujo. Cierto es que marró un
tanto, pero lo que nos va a aportar este gran delantero lo vislumbro en
una bola mágica. Rubén también destapó el tarro de las esencias (venía
de salvar un punto contra el Córdoba). Por contra, Dubarbier la volvió a
liar. En una zona del campo estéril no se puede cometer tal error, que
pudo costar la victoria. Ya van unas cuantas del argentino. Édgar me
transfiere sinsabor. Encomiable lucha, intervenciones continuadas, junto
a ejecuciones deplorables. El único pero que le achaco a Francisco fue
la tardanza en ingresar a Vélez, porque a veces se trata de conservar lo
cosechado, sin tener que ser tildado de "amarrategui". De lo que sí
puede estar orgulloso Alfonso García es de un dato irrefutable:
Trujillo, Vélez, Azeez, Édgar y Jonathan no disputaron los minutos de la
basura. Cinco jugadores que han pasado por el filial. Se atisban más
por el horizonte. Así, hay futuro.
sábado, 13 de septiembre de 2014
Desorden
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
No es cuestión de sumar un empate, una victoria o incluso de cosechar
una derrota, es la manera de ejecutar un sistema que, desde mi punto de
vista, descompensa a una serie de jugadores más validos de lo que
parecen. Sin mucho ruido, un conjunto como el Córdoba se bastó para
maniatar durante gran parte del choque a un Almería que interpreta con
orden, un sistema de juego que a la postre le proporciona desorden.
Siendo ya un equipo que no muerde, el páramo existente entre los cuatro
defensas y los cuatro delanteros hace que el contrario se llegue a
sentir cómodo durante muchos minutos. Eso ocurrió anoche, con excepción
de los primeros instantes de ambas partes debido al impulso inicial. Sin
embargo cuando todo se asienta, Thomas y Verza son meras islas en medio
del océano y se recurre una y otra vez al juego aéreo en busca de
Soriano, que sigue demasiado pegado a Hemed. Esta dinámica lo único que
consigue es facilitar la labor del adversario, porque apenas se crea, se
inventa, y no se sorprende con una línea de pase que rompa a la defensa
rival. A consecuencia de todo ello Hemed, el jugador de mayor categoría
que disputó el encuentro, apenas contactó con el esférico. ¿Se puede
permitir ese lujo un equipo como el Almería? Además, ¿estamos tan
sobrados como para prescindir de su concurso en los últimos minutos? Si
me preocupa un sistema descompensado en ataque, la misma receta se puede
aplicar a la defensa. No se forma una primera barrera que debilite las
llegadas de nuestros rivales. Si el ataque es previsible, nuestra
defensa es blanda. Como prueba, las pocas ocasiones en las que el
Córdoba se aventuró, generaron demasiado peligro. La conclusión es que
el equipo está partido en dos, y eso que Thomas es un jugador que ocupa
mucho espacio. Tenemos demasiados jugadores desaprovechados y conjuntos
como el Espanyol en inferioridad, el pírrico Getafe o el aseadito
Córdoba, nos ponen en demasiados aprietos. Lo malo es que ahora se
acercan los más grandes. A rezar.
lunes, 8 de septiembre de 2014
Vélez y Azeez
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Dos nombres, dos jugadores clave, dos puntos de inflexión en la pasada
campaña. Ramón Azeez aportó equilibrio desde que Francisco decidió
contar con sus servicios. Fue la sorpresa para muchos aficionados que,
hace justo un año, lo veían cedido o traspasado. A mí no me extrañó, más
bien fue la confirmación de lo que ya pude apreciar en los partidos del
filial con el concurso del nigeriano. De hecho, antes de su explosión
le trasmití mi impresión a Francisco, el cual corroboró mi presagio. Al
final Azeez disputó el Mundial de Brasil, antes de ser decisivo en
varios momentos. Se me viene a la mente el tanto de la victoria en el
Villamarín, la reacción ante Osasuna en el Mediterráneo o el letal
testarazo de la permanencia de nuevo ante los verdiblancos; y sólo he
citado tres ejemplos a vuelapluma. Sin embargo, en esta campaña sigue
inédito, amén de los problemas contractuales que pueda acarrear. En
Getafe sí pudo jugar, y le eché de menos, pero se ve que los tres
recambios de Francisco, que igual sirven para un roto que para un
descosido (tres hombres idénticos para conservar un resultado en casa y
también para buscar el empate de visitante), son más fijos que el Sálvame Deluxe. En cuanto a Vélez,
gran mérito de Francisco al confiar en él cuando
nadie lo esperaba. Su labor en el centro del campo resultó esencial de
cara a lograr la salvación. Reforzó a un equipo blando, aportando la
fibra necesaria a la parcela central que todo conjunto modesto precisa.
Pero en esta temporada calienta banquillo incluso cuando su presencia
fue importante no sólo de centrocampista, sino por ejemplo ante un
mermado y cansado Espanyol que solo tenía el recurso de bombear balones.
¿Nos podemos permitir el lujo de prescindir de jugadores potentes en
una zona clave? Repito una vez más, a mí me sobran delanteros y me
faltan centrocampistas en el once del Almería. Y mientras, José Ángel
del filial, medio que jugó con brillantez algunos minutos en
pretemporada con el primer equipo, se lució el sábado ante el Sevilla Atlético.
sábado, 30 de agosto de 2014
Falta mala uva
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
El balance con respecto a la temporada anterior es el mismo, un punto,
pero las sensaciones son muy diferentes. Si en el pasado curso se
disputó un buen encuentro ante el Villarreal, e incluso otro todavía
mejor en la misma plaza de ayer, Getafe, hace una semana faltó
contundencia ante un Espanyol venido a menos y anoche se jugó un partido
muy flojo, frente un rival que ha perdido mucho potencial. Entonces,
¿qué está pasando? ¿No nos jactábamos de tener mejor plantilla? En estos
momentos veo al equipo estancado, sin ideas, dependiendo de los minutos
inspirados de Hemed, el único jugador que aporta calidad y coherencia.
¿Por esa razón no ha disputado todos los minutos en juego? No lo
entiendo. Si en la primera mitad se llegó con más de claridad, en la
segunda nuestro dominio fue tan estéril como el empuje de la afición del
Getafe. Nadie supo inventar un solo pase con intención, se actuó a base
de balones bombeados a la espera de un rechace, sin orden ni concierto.
En eso se basó nuestra creatividad. Y todo esto, repito, frente al peor
Getafe que recuerdo. Pintan bastos si Francisco no cambia la mentalidad
y no recompone el puzzle. Me siguen sobrando delanteros y faltando
centrocampistas, y no solo en el once inicial, sino en la plantilla.
Solemos arrancar con cuatro delanteros (Soriano ejerce como uno más) y
dejamos demasiado huérfano el centro del campo. Mientras, Azeez lo ve
desde el banquillo. Todos los equipos (incluidos Madrid y Barça), actúan
con más centrocampistas que delanteros, pero nosotros somos más chulos
que un ocho. Este equipo carece de mala uva, de más jugadores como Vélez
o Azeez dando caña y menos extremos abriendo el campo. Así, con más
brío, se pasea el Levante por primera cada temporada. Sé que esa forma
de jugar no es del agrado ni del entrenador ni del presidente, pero
siendo un modesto de la categoría veo más factible actuar como se hizo
en Granada la campaña anterior. Que no tengamos que acordarnos de Santa
Bárbara cuando truene.
lunes, 25 de agosto de 2014
Relajación
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Imaginemos que alguien no vio el choque inaugural y le comentamos que
Teerasil, Thievy y Corona ingresaron al terreno de juego durante la
segunda mitad. Su primer pensamiento sería el de un marcador adverso y
la necesidad de vocación ofensiva. Sin embargo la realidad fue otra.
Mané y, sobre todo, el polivalente Fran Vélez calentaban el banquillo.
Jugadores éstos válidos para electrocutar por completo la poca energía
que le quedaba al Espanyol, pero a base de conceder faltas absurdas el
adversario acabó por creérselo. Por no hablar de la escasa picardía de
Corona a la hora de lanzar una postrera falta buscando la cabeza de
Trujillo, en vez de jugar directo hacia la zona del córner al estilo
José Ortiz. Algo que tampoco entendí fue la inclusión de Thievy por un
colosal Hemed. Una semana antes el franco-congoleño ni siquiera disputó
los minutos de la basura del partido del marketing, de la presentación,
pero el sábado compitió en los instantes decisivos, con dos puntos de
oro en juego. Antes de ir a lo positivo, que lo hubo, sigo echando en
falta más presencia y más músculo en el centro del campo. En igualdad
numérica los visitantes abordaban a nuestros centrales con una facilidad
suprema. Que no tengamos que recurrir de nuevo al Vélez de turno en los
últimos partidos. Lo excelente fue el empaque de un conjunto que tiene
visos de permanecer en la categoría. La figura del isrealí Hemed destaca
sobremanera. Excelente delantero. Creo que vamos a disfrutar, solo
necesitamos contundencia y máxima tensión.
martes, 19 de agosto de 2014
Luces y sombras
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
No todo vale. La presentación de los jugadores no estuvo a la altura. La
ilusión que se respira en los mentideros futbolísticos es muy superior a
lo exhibido. En otras temporadas se llevó a cabo con más tino y no es
de recibo que se retroceda, tal y como sucedió con la pésima campaña de
abonos. El preludio dejó paso a la función que comenzó muy bien, con un
conjunto que apunta alto. Individualidades sobran, como Thomas, Teerasil
o Hemed, jugador este último clave. Casi todos los tantos que ha
logrado en esta pretemporada vinieron precedidos de acciones de
categoría que él mismo generó, y su gol del domingo no fue una
excepción. Otro destacable fue Jonathan. Se le ve en forma, con potencia
y nuevos recursos. De hecho destrozó al alza todos los test físicos a
la llegada de vacaciones. El burkines será pieza importante si Francisco
lo aprovecha por la derecha. Es la tercera vez que insisto en el mismo
argumento: si Jonathan actúa por la izquierda pierde parte de su
capacidad. Le sobra potencia pero carece de habilidad suficiente, por
ser diestro cerrado, para encarar a la zaga contraria desde la izquierda
en dirección al centro del área rival, con perjuicio adicional para el
desdoblamiento del lateral izquierdo. Por la derecha, Jonathan convierte
su velocidad en una pesadilla. Otro problema fue la adelantada posición
que ocupó Soriano, tanto o mas avanzada que la de Hemed. De esa forma
Thomas y Verza permanecieron en inferioridad gran parte del choque, de
ahí las peligrosas incursiones del Córdoba, que aun así lo veo justo
para la primera división. Se habla de la supuesta debilidad de los
centrales, pero por bien que actúen, si no colocamos otra barrera
delante de la defensa lo volveremos a pasar fatal. En cuanto a Thievy,
podría haber jugado unos minutos. Ni se iba a lesionar por eso ni
hubiese acusado el esfuerzo. Diez minutos de marketing en un partido
amistoso lucen, porque no hay que olvidar que seguimos en campaña de
abonos, y la ilusión se propaga como la pólvora.
lunes, 11 de agosto de 2014
Efectos de la gira
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Recuerdo la gira que protagonizó el Barça de Johan Cruyff por Japón en 1990. Aquella pretemporada fue novedosa y tuvo un efecto
demoledor para los rivales de los blaugrana. El Barça arrasó con una
superioridad física insultante, y obtuvo el título de liga después de varias
temporadas sin lograrlo. Todo esto viene a colación de la tournée rojiblanca
por tierras tailandesas y sus posibles efectos, adversos o beneficiosos, que
dicha gira puede provocar. La escasa competitividad se solapa con las pésimas
condiciones meteorológicas que, como manifestó Francisco, te hacen ser más
fuerte. Imagino que al menos el club y la ciudad obtendrán el rédito que se
perseguía. Varios detalles se vislumbraron en los choques que vimos en directo.
La portería ofrece alguna duda, y eso que los rivales no acosaron mucho. Rubén
se postula como guardameta titular, y más después de las indecisiones de
Julián. Si en Murcia no anduvo fino, en Phuket tampoco se le vio muy allá.
Encajó un solo gol, en el que podía haber aguantado de otra manera al
adversario. Por el contrario, todavía me deleito con el gol de Hemed. El
control que realiza antes del disparo es de auténtica categoría. Sigo dudando
de la conveniencia de colocar a Jonathan por la izquierda. Habrá que ver el
resultado más adelante. Por lo demás sería conveniente apuntalar la plantilla,
máxime viendo el calendario internacional. La Copa de África comenzará el
próximo mes de enero en Marruecos. Repasemos nuestros posibles internacionales:
Jonathan, Azeez o Thomas se perderían un tramo importante de la competición.
Llama la atención la ausencia de los dos centrocampistas a la vez. Espero que
se tenga en cuenta el posible contratiempo, ahora que el pimentonero Eddy u
otros están todavía a tiro. La reunión que se va a mantener en las próximas
horas para rastrear el mercado, se podría haber celebrado en Tailandia,
aprovechando el tiempo libre, amén de que nuestro flamante secretario técnico,
Catalina, no creo que haya estado de vacaciones. Esteramos atentos.
lunes, 4 de agosto de 2014
Ojo avizor
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Se van confirmando las primeras impresiones. Este Almería parece ser más
poderoso que el de la anterior campaña. Es evidente, los rivales son
hasta ahora flojos, pero bastan ciertos detalles para atisbar que hay
nuevos e ilusionantes mimbres para un bonito cesto. Si Mané y Dubarbier
responden, tan solo me queda la pequeña duda de la cantidad de centrales
que necesitaremos. Mauro viene de segunda y Vélez prácticamente del
filial. Trujillo debe asentarse. Son tres jugadores para una posición
clave en un conjunto que aspira a la permanencia. Desde mi punto de
vista puede parecer una cantidad escasa, si además tenemos en cuenta las
incógnitas antes expuestas, aunque Francisco manifestó su satisfacción
por la cantidad y la calidad. Pienso que nuestro técnico medita en la
reconversión de Ximo o Míchel en caso de necesidad, si no lo vería muy
arriesgado. La parcela central sí que la veo sólida. La excelente
impresión que dio Thomas (ojo con este jugador), reafirma nuestro
poderío en la zona más importante del campo, donde cohabitan los
jugadores que dan equilibrio al resto de sus compañeros. Sin esa
balanza, seríamos un pelele en manos de nuestros adversarios, por muy
buenos elementos que tuviéramos repartidos por la delantera o la
defensa. Verza, Azeez, Thomas, Soriano, Corona, incluso Vélez y lo que
todavía pudiera llegar, conforman un poderoso armazón. Puede que se eche
en falta algo más de calidad, pero no estamos para tonterías en
primera, como ya se demostró al final del pasado ejercicio. Otro detalle
que observé fue la distribución de Wellington y Jonathan. Sería más
interesante que el burkinés jugara por la derecha, ya que prima su
potencia frente a su habilidad. Partir desde la izquierda le supone a
Jonathan, un diestro, dominar su zurda, porque no es un jugador que
tenga demasiada habilidad para encarar a la zaga contraria desde la
izquierda con pretensiones de introducirse por el centro. Sin embargo
Wellington sí da ese perfil. Seguiremos ojo avizor.
lunes, 28 de julio de 2014
Más nivel
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Tenemos la sensación de que este Almería es más sólido que el de la
pasada campaña. Los que han arribado para cubrir las posiciones vacantes
de Óscar, Rafita, Tébar o Rodri, dan la impresión de estar un escalón
por encima de éstos. Ayuda la consolidación de Trujillo, de Jonathan, al
partir desde la pretemporada o del mismo Azeez, que hace justamente un
año pintaba menos en el Almería que un norcoreano en Las Vegas. El bolo
de Totana nos puso en órbita: Julián debe espabilar, el lateral derecho
está bien cubierto. Por la izquierda albergo más dudas, aunque
Dubarbier debería ser una pesadilla para los contrarios si centrara con
precisión. La presencia de otro central más podría llegar a ser
necesaria; las lesiones, las tarjetas, pueden mermar una posición clave
para nuestras aspiraciones. La destrucción en la parcela central,
nuestra arma letal en el final de la pasada campaña, creo que está
asegurada. Sustituir a Aleix será complicado, aunque Jonathan debería
coger el testigo. Y por supuesto, la delantera ha dado un salto de
calidad. Como se pudo atisbar el viernes, Hemed y Teerasil prometen.
Echo en falta, eso sí, un enlace de calidad tipo Suso. Se habló del
turco Emre Çolak, pero nada más se supo. Me llamó la atención José
Ángel, a quien veo con una clase y un saber estar impropio de un jugador
que en teoría viene con el rol de Segunda B. Yo lo tendría en cuenta
como una seria alternativa para el 'A'. Las redes sociales echan humo,
sobre todo desde Tailandia, siempre al día de los movimientos
rojiblancos. Lástima que no se esté exprimiendo el efecto Teerasil en su
país con la venta de camisetas. Espero que en Tailandia se pueda
aprovechar dicha coyuntura, porque si no habría que preguntar qué lo
impide.
lunes, 21 de julio de 2014
Con Teerasil en Diputación
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Si mi anterior misiva la centré en Hemed, esta vez merece la
pena detenerse en Teerasil Dangda. Es evidente, en los mentideros futbolísticos
de medio mundo no se habla a cada minuto del tailandés, tampoco es conocido por
sus hazañas internacionales. Lo más destacable, fuera de sus fronteras, es
partir como estrella de su selección. Aparte, su efímera contratación con el
Manchester City y la reciente prueba con el Atlético de la época de Falcao.
Cierto es que los dos clubes mencionados no son cualquiera, y por alguna razón
se fijaron en él, pero su rotundo éxito lo cosechó en la competición doméstica.
Los que lo vieron entrenar a diario con el Atlético de Simeone, me comentaban
la semana pasada la correcta adaptación al nivel de los excelentes componentes
de la plantilla colchonera, aunque al final no terminó de convencer. La tarea
no era fácil, su competencia tenía nombre y apellidos, Falcao, Diego Costa,
etcétera. Ahora de rojiblanco almeriense, va a tener la oportunidad de partir
como una de las estrellas, quizá lo que perseguía. De hecho, su presentación en
Diputación coincidió con la de las nuevas equipaciones, similares a las del
pasado curso. Con respecto a la muestra de las vestimentas, nada que objetar,
mucho mejor que en otras ocasiones, con jugadores de la primera plantilla, como
debe ser. Pero analizando el resto del acto, habría que matizar ciertos
detalles mejorables para una entidad que se consolida. En medio del revuelo de
la propia prensa por captar imágenes, y con escaso sonido, no se debió iniciar
el acto, amén del escaso confort de algunos redactores para trabajar. Luego,
hubo cierto desorden en el ritual de la presentación del tailandés. Detalles
mejorables de cara al futuro, si bien un inequívoco glamour va envolviendo a la
UD Almería, y eso nos debe enorgullecer. Intento aportar mi punto de vista al
club, en pos de ir mejorando cada día en su exposición al mundo exterior,
máxime cuando Israel, y sobre todo Tailandia, ya nos tendrán en su punto de
mira.
lunes, 30 de junio de 2014
A huevo
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Se agradece que a uno le faciliten el trabajo. En una tarde tórrida, con
escasos movimientos en el entorno rojiblanco y con Holanda jugando en
el lugar que le hubiera correspondido a España, me han puesto en
bandeja el tema a tratar. El 7 de julio del año pasado se publicó en
estas páginas mi artículo semanal. En él alabé el marketing de la
campaña de abonos y su eslogan, un tesoro. Como indiqué, era imaginativo
y con clase. Casi un año después, se ha presentado el video que intenta
captar a más abonados tras la meritoria permanencia. La semana pasada
manifesté la cómoda elección del almeriense ganador del programa
MasterChef, es como un Bisbal en pequeño, pero eso pasa a segundo plano
cuando se visiona el minuto de promoción. Juan Manuel Sánchez ha
protagonizado e interpretado, con escaso acierto, un bodrio de mal
gusto. Yo estoy convencido de que las riendas del club las llevan
personas capacitadas con un nivel superior al exhibido en el video. Por
esa razón, ¿de quién ha partido la idea? ¿Por qué se le dio el visto
bueno? ¿Cómo es posible que una entidad seria como el Almería, envidiada
por su rigor y su laboriosidad, haya permitido una promoción tan
indigna y soez? ¿A quién se pretende captar así? El video ha dejado a
todos los aficionados in albis y ya es vox populi. Además, todas las
opiniones que he escuchado coinciden con lo esgrimido en esta misiva. Es
más, pienso que la campaña está siendo negativa de cara a la captación
de abonados, por el revuelo que se ha formado en torno a algo tan cutre.
Todos cometemos errores, yo el primero, pero rectificar es de sabios.
Repito, estoy convencido de la valía de quienes se ocupan con acierto de
elevar el nombre de Almería a lo más alto, después de tantos años de
plomo sufridos en esta ciudad con los continuados escándalos
futbolísticos. Por ello, espero y deseo que no se vuelva a caer en la
trampa del recurso fácil y populista, y que incluso se pueda reemplazar
la promoción, porque una mala tarde la puede tener cualquiera.
lunes, 23 de junio de 2014
Calentando motores
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Ya huele a rojiblanco. La nueva campaña de abonos y la temprana
eliminación de España, nos ponen de nuevo en órbita liguera. Aleix Vidal
se marchó dando las gracias. ¿Qué menos podría hacer? Abandona la
entidad que le abrió las puertas para resolver su futuro económico, sin
que ésta pusiera demasiadas pegas a la hora de negociar con su nuevo
club. Si al menos ese hecho es tenido en cuenta por las promesas más
apetecibles del mercado, compensaría el escaso beneficio que se suele
obtener en estas operaciones. A ver si Azeez se saca de la chistera un
mediático golazo en Brasil, como lanzadera para el día que se negocie su
traspaso. A la espera de más fichajes, valoro positivamente la
incorporación del polivalente y rocoso Fran Vélez. Siempre lo dije,
también a Francisco cara a cara, tenemos que ser un conjunto duro en el
centro del campo, porque los modestos en primera no pueden vivir del
fútbol preciosista. En esta campaña, en la que ha habido tiempo extra
por el Mundial, hay que apretar los dientes más que nunca, por lo que
nadie se podrá quejar si se demanda un esfuerzo al límite. Así que
espero lo máximo en cada partido, como hizo Chile en el choque frente a
España. En ese aspecto estaré ojo avizor y seré muy exigente esta
próxima temporada. Con respecto a la campaña de abonos, se vuelve a
acertar con precios y condiciones asequibles, no hay excusa para que el
número de abonados crezca, aunque en realidad son costes similares a los
de varias entidades de nuestro nivel. La televisión es el gran maná en
estos tiempos y la que cubre gran parte del presupuesto. La imagen
prestada por Juanma Sánchez rezuma cierto conformismo entregado a la
figura almeriense del momento, tan agotada por Bisbal. Entiendo que un
profesional del marketing cuesta un potosí, pero desde mi punto de vista
se podía haber intentado ser más imaginativo. Al final, nunca mejor
dicho, ascendió el Córdoba. Buena noticia para nuestros intereses, ya
que es un equipo proclive a descender más pronto que tarde.
lunes, 16 de junio de 2014
Sin presente no hay paraíso
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Las sensaciones juegan un papel fundamental, pero de ahí a aseverar que
la selección está hundida, va un mundo. Los que vaticinaron lo peor se
pavonean y los que confiaban ya lo ven gris tirando a negro. No redacto
estas líneas con la intención de ir a degüello, sería muy cómodo, sino
con la idea de analizar el porqué de varias situaciones. La elección de
los 23 seleccionados era mejorable. Un jugador como Llorente nunca debe
faltar, por la sencilla razón de que sus características son tan
diferentes al estilo de España que es imprescindible en cuanto los
adversarios, por nuestra propia ineficacia o acierto del rival ,
colapsan un esquema diseñado para acumular posesión. Aun contando con
alguna carencia más en la convocatoria, el partido ante Holanda no dejó
de ser engañoso. Antes del empate Silva tuvo franco el segundo gol, sin
que hasta ese momento se mostraran debilidades; acto seguido Casillas
comenzó su festival. ¿Tuvo Iker la culpa de la goleada? Por supuesto que
sí, demasiados errores (incluyendo el gol de Van Persie) en un puesto
específico. No me valen los típicos comentarios de los gañanes de turno
alegando lo mucho que nos ha dado en el pasado. Claro que sí, pero ¿no
cobró por ello? ¿No era su obligación? ¿Por esa razón le permitimos
todo, hasta una noche con nuestra pareja? No señor, la selección nos dio
un Mundial y ya fueron agasajados; ahora se juega en Brasil. Dicho
esto, tengo la certeza de que España está capacitada para vencer a Chile
por más de un gol, ¿O no? ¡A Chile, no a Alemania! Más trascendente es
la diferencia goleadora ante los chilenos que frente Australia, ya que
lo que se le resta al equipo de su rutilante estrella, Alexis, cuenta
por partida doble. Todo puede pasar, pero si la preocupación es Chile,
apaga y vámonos. Con dos tantos de diferencia tendremos bastantes
posibilidades de pasar, goleando posteriormente sin estridencias a
Australia. No comparto la primacía de la diferencia de goles con
respecto a los enfrentamientos directos, pero es lo que hay.
lunes, 9 de junio de 2014
Nunca más de pardillos
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
No podemos contratar jugadores consagrados. Ni siquiera éstos nos
garantizan la permanencia, pero al menos la disputa del Mundial nos da
lugar a meditar, cavilar y estrujar al máximo nuestro presupuesto. Una
de las claves para reforzarnos son las ventas, sobre todo las que
provienen del filial y van forjando un nombre gracias a la
extraordinaria política canterana que se practica tiempo ha. En estos
días es Aleix Vidal quien se debate entre varios clubes de cierto nivel.
Es evidente que la UD nunca cortó la trayectoria ascendente de ningún
jugador, y así lo ha demostrado. Es más, si el sambenito de la entidad
fuera el de ser un club con escasa repercusión futura, nos sería
complicado reclutar a jóvenes promesas. Ahora bien, una cosa es la
proyección que se suele adquirir de rojiblanco, y otra es el choteo
económico al que nos pretenden someter la mayoría de entidades
históricas, por el mero hecho de ser tan pequeñitos. Si se negocia una
cláusula con dureza, la de Aleix en este caso, podemos ser tildados de
insolidarios con el jugador y de no mirar por sus intereses. De acuerdo,
pero ¿quién se preocupa de nuestro rédito? ¿Es que nuestra entidad vive
del aire? ¿O es que a nosotros como club no se nos corta también la
trayectoria si se decidiese vender a precio de saldo, tras arriesgar con
jugadores semianónimos? Por eso, espero que el presidente sepa jugar
sus cartas, con la mano abierta, pero también con firmeza para hace
valer el riesgo de conceder oportunidades a diestro y siniestro. Hoy es
Aleix, y mañana serán Azeez, Jonathan o Kiu. El caso es que otros venden
laterales insípidos al fútbol inglés por millones de euros, casi como
nuestro presupuesto anual, y a nosotros nos ponen a los pies de los
caballos por un extremo con una velocidad extra, de los que escasean.
Presidente, yo no le voy a dar lecciones, es usted quien nos las ha dado
con su trayectoria, pero cierta dureza hay que exteriorizar ante el
continuado abuso que pretenden ejercer los que piensan que todo el monte
es orégano.
lunes, 2 de junio de 2014
El Eibar del 79
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Ahora sería impensable, pero en días lluviosos como el de ayer había que
cruzar por el barro para presenciar in situ un encuentro de la AD en el
Franco Navarro. No había medias tintas, sin aceras, o nos aventurábamos
o uno se quedaba sin partido porque no había televisión en directo, y
lo que es peor, los resúmenes de nuestro club casi nunca llegaban a
tiempo. Con 11 años lo llevé bien, pero algunos seguidores en los
albores de la jubilación lo pasaban regular. No importaba, la ilusión se
sobreponía al fastidio de partir hacia el campo muy temprano por las
largas colas de la Ctra. Granada, al complicado estacionamiento
provocado por la gran cantidad de espectadores que acudían a un recinto
que acogía más publico del permitido y al inconveniente de tener que
levantarse del asiento para poder ver la jugada que se producía, a
derecha o izquierda, si los contendientes rivalizaban cerca del corner.
Nada ni nadie lograba eclipsar la utopía que estaba a punto de hacerse
realidad. El choque del ascenso frente al Castellón fue el punto culmen
de todo aquello. Emoción a flor de piel y aroma a puros habanos. Los
nuestros remataron la faena a lo grande, unos jugadores que en gran
parte caminaron de la mano de la Agrupación por todas las categorías
existentes. Un incrédulo seguidor sentado a mi lado, se expresó a falta
de 20 minutos después de permanecer mudo durante todo el partido. ¡No me
lo creo, el año que viene leeré en los carteles, Almería-Real Madrid!
Fue tan sincero y natural como explícito. Y es que aquellas proclamas de
papel eran sagradas. Menos mal que al hombre no se le ocurrió viajar al
futuro, porque si no le da un síncope al comprobar cómo el mismo Real
Madrid no pudo vencer a la AD tres meses después. La estampa final del
malogrado Maguregui, recorriendo el campo a hombros tras la gesta,
mientras los aficionados le vitoreaban desde la grada, quedó en la
retina de todos nosotros. Han pasado 35 años, pero todavía huelo a puros
habanos, como si lo hubiese presenciado ayer mismo.
lunes, 26 de mayo de 2014
Echando raíces
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Algunos lo calificaron de milagro y otros apelaron a la fortuna, amén de
una labor técnica que extrajo el máximo jugo. Opinar sobre la
permanencia a la ligera conlleva la posibilidad de errar en el
diagnóstico, ya que se ha disputado una campaña plagada de pequeños
detalles que han marcado el destino final. Se ideó una plantilla modesta
y debutante en primera en un alto porcentaje, en espera de un margen de
mejora. Medida ésta muy criticada en su momento, si bien es fácil
opinar sobre qué hacer con dinero ajeno. Desde el comienzo aprobé
aquella concepción porque se trata de construir de una manera sólida un
club para no ser flor de un día. O sea, aquello de pan para hoy y hambre
para mañana que por desgracia vivimos con la AD. Además, la aportación
de jugadores provenientes del filial ha pasado de simple auxilio a
contribución decisiva. Habría sonado a locura lo de la ayuda canterana
si se hubiese comentado hace años, aunque todavía se piensa en demasía
en el presente sin mirar al horizonte, aquel que una temporada (ojalá
sea muy lejana) nos enviará de vuelta a segunda. En ese instante
sabremos si nuestro club se ha consolidado y tiene fijadas sus raíces a
la tierra. La primera prueba con el anterior descenso se pasó con nota,
pero para ser licenciado hace falta aprobar todas las asignaturas. Pongo
la venda antes de la herida porque se intuye que se seguirá apostando
por un modelo similar al experimentado, con la esperanza de que se
subsanen los errores más evidentes. Confío en que lo vivido durante
tantos meses nos ayude a pronosticar el devenir con más certeza, y no
seamos tan agoreros a la hora de predecir nuestras posibilidades y tan
optimistas con las de los adversarios. Pese a la opinión generalizada,
tres de ellos demostraron ser peores durante la pasada campaña, porque
la liga regular es la única competición que no enmascara la realidad.
lunes, 19 de mayo de 2014
El camino a seguir
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Si trascendental fue el reciente regreso a primera, no menos ha sido la
permanencia. Diría que más relevante, si tenemos en cuenta las
circunstancias actuales, ya que aquel equipo de Charles que comandaba el
ayer descendido Javi Gracia era claro favorito, mientras que el Almería
de Óscar Díaz dirigido por Francisco tenía una cara de comparsa como un
piano. Se han roto varios preceptos no escritos, como el que nos decía
que el fútbol es un deporte donde al final nunca baja Osasuna o que los
presupuestos determinan la clasificación. Mimando la cantera puede
ocurrir lo de esta temporada. O sea, la permanencia sellada con el
concurso capital de varios jugadores que han pasado por el filial. El
choque vivido, con unos leones a por todas pese a las nulas relaciones
con los rojillos anunciadas por los especialistas en fútbol vasco,
reflejó un cúmulo de sensaciones vividas a lo largo de la temporada:
Trujillo exportando su fibra, la irrupción de Fran Vélez, como la de
Azeez en su momento, determinantes en el devenir de los acontecimientos o
la contribución de Jonathan. Y es que, repito, lo acontecido ante el
Athletic fue un calco de la montaña de arena que ha supuesto la
aportación clave de estos jugadores de la casa. Si sumamos el compromiso
de los veteranos (lindo el abrazo que presencié entre Bonillo y Corona
en las cercanías del palco) y el empeño de Francisco por mejorar, amén
de jugadores como Verza, obtenemos los ingredientes necesarios para
aspirar a la salvación en una liga, no lo olvidemos, que reina en
Europa. Ya tendremos artículos para analizar el rendimiento durante el
sufrido año, pero ahora toca extraer una lección: la afición debe saber
que el camino para un dilatado periplo en la élite pasa por el
sufrimiento en primera o la aspiración en segunda, combinado con la
austeridad económica y el cuidado de las bases. Sin esas reglas, nuestro
futuro podría ser exitoso, pero a muy corto plazo. Por favor, no más
quejas por padecer en primera, es nuestro afortunado sino.
lunes, 12 de mayo de 2014
¡Señor, sí, señor!
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
El Almería es una entidad con luz y el Granada con sombra. En las citas
clave es sabido que nuestros vecinos suelen pifiarla y el Almería,
históricamente, no falla. Como tiempo ha el Murcia, ayer fuimos nosotros
los que hurgamos en la herida de la psicosis nazarí en su nuevo
estadio. No fue fácil, pero con orden, anticipación y firmeza militar se
maniató al conjunto de Pina, preso de sus complejos. Una de mis
preocupaciones era el sistema defensivo. Sin duda íbamos a tener alguna
ocasión de perforar la meta contraria, por lo que había que buscar la
fórmula adecuada para no encajar tantos, nuestro talón de Aquiles. A
nadie se le escapa que la incorporación de Fran Vélez ha resultado
decisiva. Espero que sirva de lección de cara al futuro, si logramos la
permanencia definitiva. Un plantel modesto en primera debe vivir de la
seguridad defensiva. Lo demás es hacer castillos en el aire. Jugadores
como el propio Vélez o Azeez, que apenas contaban al inicio de la
temporada, han resultado clave en los momentos que se necesitaba
equilibrio y músculo sobre el campo. Once Trujillos no pueden jugar, así
que había que encontrar las piezas perfectas para completar el molde.
Otro batallador, Verza, también apareció. Y es que no podía ser de otra
forma, pues era un choque a cara de perro ante un rival desangelado, sin
patrón de juego. Jonathan (menos mal que se incorporó en enero) y Aleix
hicieron posible el resto del milagro, sin olvidar el buen
planteamiento de Francisco. Espero que poco a poco nos demos cuenta de
lo que se está viviendo en las últimas temporadas y apartemos el
pesimismo. Ahora queda un último obstáculo, no tan sencillo como
algunos piensan, ya que el Athletic vendrá al Mediterráneo dispuesto a
ayudar a su hermano de sangre, Osasuna. Se debe dar una carambola el
domingo para perder una categoría que ya hemos amarrado con fuerza, por
lo que conviene mantener la cabeza fría y conservar la disciplina
castrense, no vaya a ser que hagamos de conjunto de Pina.
lunes, 5 de mayo de 2014
A sufrir por blandengues
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
Siempre se ha comentado que es más sencillo mantenerse que ascender.
Puede que sí, y lo estamos viviendo. Después de una racha desastrosa
tras la victoria ante el Atlético, han bastado dos triunfos, ante un
equipo casi salvado y otro descendido, para colocarse de nuevo en
órbita. Todo sigue en el aire, nada está hecho, pero el pesimismo que
suele invadir a la sociedad almeriense regresa en forma de búmeran
convertido en optimismo. Desde estas líneas he repudiado esa actitud tan
negativa porque, entre otras cosas, el calendario nos favorecía. Si nos
salvamos, espero que vayamos adquiriendo el temple que otras aficiones
albergan, después de tantas temporadas en el alambre. Hay que ser
conscientes de que competimos con un equipo blando, que pese a ser el
conjunto más goleador de los que luchan por la permanencia, dilapida
dicha virtud realizadora con un sistema defensivo horrendo, en el que
los adversarios campan a sus anchas, de ahí nuestra angustia. Por eso,
si nos remitimos al choque de ayer, no entiendo por qué jugadores tan
agresivos como Azeez, Jonathan o Soriano no fueron de la partida cuando
más había que morder, jugándotelo todo. No me vale que se les utilizara
al filo de la navaja, en un cara o cruz, cuando se iba por debajo en el
marcador y nos encontrábamos más cerca de segunda que de primera. Sería
una pena que con el dato antes expuesto, de máximo goleador, nos
fuéramos a segunda por blandengues. Si uniéramos nuestra versatilidad en
ataque con un cierto orden y firmeza, ya estaríamos preparando la
próxima campaña en primera. Aun así, es digna la temporada de un plantel
tan modesto. Amén de nuestros próximos resultados, nos ha beneficiado
la derrota del Atlético para que el Madrid vaya a Valladolid a por
todas. Sin embargo, el postrero tanto del Sevilla en Mestalla, que le
clasificó para la final europea, nos perjudicó gravemente. Jugarán con
el Getafe días antes de la finalísima y con el Elche días después de la
supuesta resaca. Que Dios reparta suerte.
lunes, 28 de abril de 2014
El espíritu catalán
Mi nuevo artículo, publicado en Diario de Almería
El filial volvió a sobrevolar Cataluña. Hace poco más de un año Chumbi
revivió en Girona a un equipo que estaba más muerto que vivo, con el
ascenso como único objetivo. El ex delantero del otrora conjunto de
Francisco, desatascó de cabeza el tapón que tenía visos de convertirse
en la tumba de Javi Gracia. En el caso de ayer Fran Vélez, otro
integrante del filial, le colocó in extremis la mascarilla a un
moribundo que se nos iba, con un guión parecido al de Mestalla.
Francisco buscó de inicio alternativas para volver a la senda de la
permanencia, quizá demasiado tarde, ojalá que no, con el agua más cerca
de la nariz que del cuello. Para estar jugándose la vida, la actitud de
ciertos jugadores fue simplemente correcta, se compitió a un aceptable
nivel con las carencias de un candidato al descenso, aunque ciertamente
partíamos de recientes actuaciones rayanas en la desidia. Es difícil de
analizar un choque frente a un equipo que poco o nada se jugaba y que
ciertamente se dejó llevar al final, con el agravante de su inferioridad
numérica, si bien había que estar ahí con fe y acierto. Suso lo tuvo al
final y todos tan contentos en espera de los combates que se avecinan.
El del domingo tiene su morbo, con el Betis descendido. Un melón por
abrir que solo deberían saborear los más fieles.
Los partidos no los ganan 3.000 más que ocasionalmente rellenan
la grada en busca de divertimento, sino los sacrificados que cada
temporada apuestan a ciegas. Moriremos o sobreviviremos, pero los de
siempre juntos y arropados, en plan heroico. Nos esperan varias batallas
para ganar una guerra, y la que se vislumbra a las faldas de la
Alhambra promete ser de aúpa, de las que se retienen en la memoria mucho
tiempo. Pero volviendo a lo más reciente, me quedo con el detalle de
Trujillo antes de la reanudación, animando a sus compañeros uno por uno.
Que siga adelante el proyecto de cantera de Alfonso García, por encima
de la categoría en donde se milite, porque jugadores que sientan los
colores solo los podemos fabricar nosotros.
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